Renacimiento...
Todo empezó esa noche de invierno en mi apartamento...ese día mi vida cambio para siempre...Mi padre me había comprado un apartamento de regalo por mi decimonoveno cumpleaños, el me llevo hasta el terminal de autobuses donde me dirigiría a mi nuevo hogar. Me había puesto mi chamarra, con las mangas recogidas y con un cierre en el medio; la llevaba por si me daba frio en el autobús. Mi equipaje era un bolso colgado en mi espalda, de color oliva y con múltiples cierres internos.
--Koart--me dijo mi padre por primera vez antes de subir al autobús--, te quiero hijo, cuídate mucho, estoy orgulloso de ti.
Mi padre se parece mucho a mí, excepto por el pelo corto y sus ojos color café. Por un momento pensé. ¿Cómo es posible que mi padre me mande a vivir solo a una ciudad que no conozco muy bien? Quizás sea para deshacerse de mi ya que consiguió nueva esposa, pero sin embargo...
--Gracias padre, sé que hiciste un esfuerzo para que me mudara...yo también te quiero--le mentí. Siempre se me ha dado muy bien mentir, pero sabia que esta vez si era necesario por el bien de mi padre.
--Por cierto, acuérdate de la dirección de tu apartamento, no quiero que te vayas a perder--dijo con una sonrisa.
--Si, te llamare cuando llegue---con una sonrisa a medias.
Para llegar a Cumaná donde estaba mi nuevo apartamento, tenia que esperar 8 horas en el autobús el único inconveniente es que desde hace dos días me apareció un eczema en la espalda, me he sentido raro últimamente...se siente tan frio en el fondo de mi corazón, no se como explicarlo, (Gantz---Manga 163-pag. 4) he tenido dolores de cabeza muy frecuente, no se la razón ya que use algunas medicinas para que se me quitara pero no desaparece, por lo que no quiero que me pase algo en mitad de viaje.
Al bajarme del autobús me fije que había taxis haciendo servicios y me subo a uno.
--Por favor, por el monumento, los apartamentos del mar---le digo al taxi con voz cansada.
El taxi empieza a moverse al destino, me acerco a la ventanilla y veo la ciudad, me fijo que hay una chica observándome, es hermosa, con la piel blanca como la nieve y el cabello de color negro, no le presto atención y me recuesto del asiento para descansar un poco.
--Muchas gracias--dándole al taxista una propina extra.
--Gracias a usted--me responde el taxista contento.
Al parecer había llegado a mi nuevo hogar, el cielo estaba nublado, en ese momento empieza a llover, corro hacia la entrada del edificio y veo la dirección que me dio mi padre.
--Uhm...apartamento 4-b--digo de forma sarcástica.
Veo un ascensor, me acerco y presiono el botón para que llegue el ascensor, al subirme al me fijo que es algo lujoso, pulso el botón del piso donde se encuentra mi apartamento, mientras saco mi teléfono y llamo a mi padre.
--Al parecer tienen el teléfono apagado, le llamare mañana--digo mientras guardo mi teléfono
Termino la llamada, al parecer llegue a mi piso, veo los apartamentos y me dirijo al que dice 4-b, saco las llaves de mi bolsillo y abro la puerta, me fijo que el apartamento esta oscuro por que las luces están apagadas, huele a madera y polvo, tiene una gran sala vacía y unas cortinas que cubren la ventana de la sala, entro y cierro la puerta con llaves, de repente siento alguien detrás de mi.
--Hola chico bonito--dice una voz femenina
Me volteo y veo a la chica que me estaba viendo en el terminal, me sorprendio, no se como sabia donde vivió y ni siquiera la conozco.
--He...Ho...la--respondí nervioso
--¿Ha ha ha estas nervioso?, tranquilo no te hare daño, solo vengo a darte la bienvenida--dice con una sonrisa y se va al centro de la sala, detrás de ella se ve la silueta de una persona acostada en el piso--acércate, ¿conoces a esta persona?.
--Oh por dios--me fijo que la persona en el suelo era mi antigua novia, con la que tuve que terminar la relación por que me mudaba...pero todavía la seguía queriendo---¡¿pero que le haz hecho?!--corrí hacia delante para agarrar a mi exnovia e irme de allí pero...
--¿Adonde crees que vas?--me dijo una voz masculina algo relajada mientras me sujetaba del brazo.
--¡Suéltame, no quiero hacerte daño!--mientras intentaba soltarme pero ni siquiera se movía su mano...
--¿Hacerme daño?--me sujeto mas fuerte de la muñeca, se acercó a mi oído y me dijo--en ese estado tan deprimente, no podrás ni golpearme--me lanzo contra la pared.
En aquel momento el impacto que recibi contra la pared me dejo inconciente provocando que todo se volviera oscuro...
Última edición por Koart el Dom Ene 22, 2012 2:04 pm, editado 2 veces