Katastrophe.
Capitulo 2: Nil Desperandum.
2 de Enero del 2015
Hora: 02:23Pm
Me encuentro en mi habitación. La TV esta encendida. El noticiera explica que han encontrado 3 cuerpos sin sangre. Obviamente es obra de los Vampiros. Las autoridades no saben que hacer con estos sucesos. Es claro que ya eso no importa. Solo falta un día para que todo lo que conocemos llegue a su fin. Me levanto, tomo mi chaqueta con las intenciones de salir.
Hora: 06:15Pm
Mi teléfono suena. Al parecer el número es desconocido. Por simple curiosidad contesto la llamada.
-Diga.
-No creo que sea buena idea entrar. Claro a menos que quieras morir…-Responde una voz distorsionada.
-¿Quién habla?
-Solo soy un amigo. Regresa si sabes lo que te conviene.
La llamada finaliza. No comprendo del todo. Pero, estoy seguro que no es pura coincidencia y en este mundo menos. Cierro la puerta.
Después de todo eso. Regrese por mi camino. Logro visualizar la puesta de sol. Esta tiene un tono carmesí. Mientras desciende, como una enorme cortina de luz. La cortina cae y la oscuridad llega. Sigo caminando. Y antes de llegar a la entrada de mi departamento. Logro visualizar a una persona sentada en las escaleras. Al acercarme me doy cuenta de que es Arcueid. Ella se da cuenta de mi presencia y me mira. Logro ver felicidad en su rostro. Realmente me tranquiliza verla así. La chica que asesine en su habitación cuando la seguí. La chica que amo, esta frente a mí. Siento ganas de abrazarla y besarla. Pero, si lo hago estoy seguro de que perdería la cordura. Simplemente subo las escaleras; mientras Arcueid me sigue silenciosamente.
Entro antes que ella. Me quito la chaqueta y la guindo. Detrás de mí, puedo sentir a Arcueid. Si me doy la vuelta, estoy seguro que mis sentimientos se saldrán de control. Pero mi mente está casi sorprendentemente tranquila. Yo mismo no lo entiendo bien, pero quizás sea el contradictorio impulso de estar loco y a la vez cuerdo que produce el amar alguien.
-Arcueid.
Intento darme la vuelta. Antes de lograrlo, siento que su mano toca ligeramente mi espalda.
-No voltees… espera así por un rato…
Su voz es extremadamente calmada. La mano sobre mi espalda no se mueve, como asegurándose de algo.
-Oye Hank. ¿Recuerdas cuando espere por ti por primera vez?
-Si, lo recuerdo. La chica que asesine estaba esperándome con una sonrisa. ¿Cómo podría olvidarlo?
-Si… en aquel entonces te odiaba.
A pesar de sus palabras, su voz es muy dulce.
-¿Arcueid?
-Sabía que ya no podía seguir resistiendo mis impulsos vampiricos, y que esta probablemente seria mi oportunidad, así que perseguí a Kessler. Pensé que finalmente lo había encontrado, y entonces alguien que ni siquiera conocía me asesino y arruino todo. En ese momento, lo único que podía sentir era odio.
La presión en mi espalda aumenta.
-Entonces ese día, espere mucho por ti. Vamos apresúrate. Y entonces… te aria sufrir el mismo destino. Nunca había pensado en alguien tanto tiempo. Pero aun así, tuve curiosidad de saber que tipo de humano eras, y como fue que lograste matarme. Hank… antes me dijiste que no era bueno estar solo siempre, y que en ocasiones uno puede ser acompañado por alguien. Recuerdo que comencé a sentir la necesidad de tener compañía desde ese momento, y me sentí insatisfecha por estar sola. Dijiste que yo te gusto….. Pero me enamore de ti antes de siquiera conocernos…
Su voz es… simplemente… tan adorable. No hay necesidad de vacilar. Dándome la vuelta, la abrazo.
Nos separamos. Arcueid me mira algo sonrojada. Simplemente es tan adorable verla de esa manera. Arcueid baja la mirada un segundo para luego mirarme con una sonrisa. Ella pasa por un lado de mí. Una puerta se abre y luego se cierra lentamente. Arcueid entro al baño. Me siento en la cama, y por alguna razón tengo un fuerte dolor de cabeza. Escucho la regadera, por lo visto Arcueid tomara un baño.
Es cierto. Normalmente esto seria algo trivial en mi vida con Arcueid. Pero, por extraño que parezca. Esta vez es diferente; no lo comprendo del todo pero así es. El dolor de cabeza aun sigue.
Hora: 08:32Pm
Arcueid sale. Su piel pálida y suave esta toda húmeda. Esta tapada con mi toalla pero la verdad es que le queda bastante pequeña y provocadora. Su rostro esta sonrojado. Por alguna razón solo me levanto y camino hasta ella. Pongo mi mano en su mejilla. Ella me sonríe tiernamente. Y simplemente me dedico a besarla. Arcueid se aleja hasta la cama. Ella se sienta tímidamente sobre la cama. Puedo sentir mi cabeza palpitar. El dolor es fuerte.
-¿Hank…?
-Hna… nada… eres hermosa, estaba simplemente… fascinado.
-S..si
Ella aparta sus ojos tímidamente, y revela su cuerpo desnudo. Usar ambas manos para cubrir la parte baja de su cuerpo hace que sus senos se acentúen. Por alguna razón. Me siento diferente. Me siento diferente esta vez. Por extraño que parezca no me sentía de esa manera cuando estaba con otras chicas. Acaso será por el hecho de que ella es un Vampiro, o solo por que esta vez estoy confundido por sus reacciones. Me acerco a ella. Tomo su rostro y mientras la beso caemos lentamente en la cama. Estoy sobre ella. Esta vez no me besa como antes. Su lengua esta jugueteando con la mía.
-Tengo una petición… por favor… se amable… -Ella responde tímidamente.
-Veré que puedo hacer…
Empiezo a besarla. Pero esta vez tomo un gran y robado beso. Nuestras lenguas se enredan entre si. Acaricio sus grandes y bien formados pechos. Puedo sentir los latidos de su corazón. Se siente como si estuviera a punto de salir de su pecho. El dolor en mi cabeza se siento aun mayor. Trato de aguantarlo mientras sigo besando a Arcueid.
-Hha…… ah
Empiezo a pasar mi lengua por su cuello. Puedo escuchar sus gemidos. Pero aun así no logro concentrarme por el irritante dolor de cabeza. No aguanto más. Me detengo y me levanto. Siento como si mi cabeza estuviera apunto de explotar. Pongo mis manos en mi cabeza tratando de soportar el dolor el cual es cada vez mas grande, aun así no entiendo la razón.
-Hank. ¿Te encuentras bien?
Arcueid dice esto con un tono preocupante. Se acerca a mí tratando calmarme. El dolor es simplemente agonizante. Puedo sentir como la sangre se acumula detrás de mi cerebro. Mi visión se torna distorsionada. Simplemente no logro aguantarlo más. Me siento débil. Es como si cada parte de mi cuerpo se estuviera apagando. Todo se pone cada vez más oscuro. Oscuridad me rodea… una negrura sofocante. Caigo inconciente.
