Capitulo 4
Fortaleza y Locura
Me encontraba encarando al coyote, mi respiración agitada por el miedo ò tal vez simplemente por la excitación de la situación, en realidad no sabia que era lo que me pasaba, pero esa emoción que sentía me gustaba.
El coyote aprovechándose de mi despisto, tomo impulso con su garra, para tirarme una patada, ellos eran tan grandes que no se podían mover con facilidad, tenían que tomar impulso para moverse.
Percatándome de su movimiento alcance a brincar para evitar su veloz patada, pero de lo que no me había dado cuenta era de su garra, la cual iba en dirección hacia mi, solo alcance a doblarme, para evitar que su garra me pegara en la cabeza, pero como no pude evitar su ataque, caí con gran fuerza y de lleno directo en la calle, un gran estruendo entonces se escucho, el golpe había sido demasiado fuerte, aun con el traje puesto había sentido un poco de dolor.
Levantándome, me fije que a causa del golpe, mi caída había ocasionado un gran hoyo en la calle, saliéndome de ese hoyo, eche una mirada a mi alrededor, tres cuerpos inertes, destrozados, sin miembro alguno pegado a su cuerpo, era una masacre, buscando rápidamente a Ushio, me di cuenta que mi padre se estaba poniendo el traje.
Agarrando mi katana con fuerza, corrí contra el coyote, para propinarle unos cuantos golpes, pero parecían no hacerle daño alguno. Sus grandes huesos lo protegían, para poderle causar daño, primero, antes que nada sus huesos debería de romper.
Se oía demasiado fácil, pero para lograrlo tendría que pasar un infierno.
El coyote dándose una vuelta, fue por mi padre y Ushio. Dándome cuenta de ello corrí para ayudarlos, pero antes de llegar a ellos, al coyote le propine una patada en las corvas, haciéndolo quedar en cuclillas, solo, así pude llegar a tiempo con Ushio y mi padre.
-Rápido padre, necesito que te pongas ese traje, para pelear juntos,- le decía, tal vez aun no me perdonaba pero puede ser que por cuidar su vida, el lo hiciera- creo que ambos podemos ganarle a ese coyote-
- Claro hijo, recuerda que juntos no hay nada que no podamos hacer- me dijo acabándose de poner su traje- Bueno Raindon dame una katana, es hora que recordemos nuestras clases de kendo-
Le aventé a mi padre una katana, el sin problema alguno la tomo.
Para nuestra sorpresa, el coyote, sacándose el hueso del brazo, lo tomo como una espada, en realidad, era una espada.
Esto cada vez se complicaba mas, dando unos pasos al frente, cubrí a Ushio con mi cuerpo, por ella no había nada que no pudiera hacer.
-Ushio, quédate atrás de mi, te protegeré aunque me cueste la vida- volteando a verla, le sonreí- vamos por el padre!!
Empecé a corre hacia el coyote, el movió su espada de manera horizontal para tratar de propinarme un corte, pero siendo mas ágil que el, de un brinco la pude esquivar, mi padre aprovechando mi salto, brinco y se apoyo en mi hombro, para aun dar un salto mas grande. Entonces el callo detrás del coyote, utilizando la katana, le dio varios cortes en la espalda, pero con todos esos cortes solo pudo quebrar 2 huesos de la espalda.
El coyote aúllo del dolor, paresia ser que aunque sus huesos estuvieran de fuera, protegiéndole como una armadura, aun sufrían de dolor si estos fueran quebrados.
- Muy bien echo padre sigamos así- le grite
El coyote aun no se recuperaba del dolor, utilizando eso de ventaja, estire la katana a tal grado de cortarlo desde donde me encontraba.
Solo había un lugar donde los coyotes no tenían armadura, y ese lugar era su cuello, esto lo hacían porque si tuvieran también en el cuello la armadura no tendrían tanta movilidad.
De un solo corte profundo, decapite al coyote, cayendo su cabeza en la calla, habíamos matado al primero.
Una mirada fría y profunda sentí, era una mirada penetrante, buscando quien me miraba así, me di cuenta que era soldierdark.
Me miraba con una sonrisa de maniático, y sus ojos fríos y oscuros, empezaron a destellar ese rojo de locura, en ese momento me di cuenta que me había marcado como su enemigo personal. Era el elegido por el para pelear.
Entonces acercando sus manos a su boca, emitió un grito pero como si fuera un aullido, en ese momento no sabía que diantres era lo que sucedía.
Uno a uno, los coyotes empezaron a caer, todos se sentían aliviados, y yo pude derribar a 3 coyotes mas, Ushio derribando a 2 coyotes y mi padre sin poder matar a ninguno.
Todo era alegría y tranquilidad en ese momento, reían y se despreocupaban, pero a todos se nos olvido el objetivo principal, hasta el momento que el brazo de un chava exploto, en ese momento recordamos a soldierdark…..
-Jajajajajajajajaja- se reía como loco, no mantenía conciencia de lo que hacia- Vengan por mi malditos-
Empezó a correr por la calle, disparando su arma y matando a cualquiera que se le interpusiera en su camino, atrás de el iba dejando un río de sangre.
Pero algo que nos asusto mas que el, fue un gran aullido…
Dándonos vuelta para observar que pasaba, nos dimos cuenta que la cabeza de un coyote se movía, en realidad todos los cuerpos de los coyotes se movieron.
Juntándose para formar solo un cuerpo, que se empezó a levantar.
Era gigante como de 12 mts de altura ò tal vez mas, su pelaje cambio a de un gris a un negro de muerte, los ojos rojos por completo era lo que resaltaba.
Entonces de un aullido, la cabeza de un anciano exploto, mato a la última persona que no llevaba traje…
-Esto no puede ser- decían todos…….
El coyote se puso a cuatro patas y entonces corrió hacia nosotros, golpeando a todos con el hocico, solo quedo ante el …………… Mi padre…..
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Bueno espero que les haya gustado!!
Como siempre digan que tal les parecio!!
Fortaleza y Locura
Me encontraba encarando al coyote, mi respiración agitada por el miedo ò tal vez simplemente por la excitación de la situación, en realidad no sabia que era lo que me pasaba, pero esa emoción que sentía me gustaba.
El coyote aprovechándose de mi despisto, tomo impulso con su garra, para tirarme una patada, ellos eran tan grandes que no se podían mover con facilidad, tenían que tomar impulso para moverse.
Percatándome de su movimiento alcance a brincar para evitar su veloz patada, pero de lo que no me había dado cuenta era de su garra, la cual iba en dirección hacia mi, solo alcance a doblarme, para evitar que su garra me pegara en la cabeza, pero como no pude evitar su ataque, caí con gran fuerza y de lleno directo en la calle, un gran estruendo entonces se escucho, el golpe había sido demasiado fuerte, aun con el traje puesto había sentido un poco de dolor.
Levantándome, me fije que a causa del golpe, mi caída había ocasionado un gran hoyo en la calle, saliéndome de ese hoyo, eche una mirada a mi alrededor, tres cuerpos inertes, destrozados, sin miembro alguno pegado a su cuerpo, era una masacre, buscando rápidamente a Ushio, me di cuenta que mi padre se estaba poniendo el traje.
Agarrando mi katana con fuerza, corrí contra el coyote, para propinarle unos cuantos golpes, pero parecían no hacerle daño alguno. Sus grandes huesos lo protegían, para poderle causar daño, primero, antes que nada sus huesos debería de romper.
Se oía demasiado fácil, pero para lograrlo tendría que pasar un infierno.
El coyote dándose una vuelta, fue por mi padre y Ushio. Dándome cuenta de ello corrí para ayudarlos, pero antes de llegar a ellos, al coyote le propine una patada en las corvas, haciéndolo quedar en cuclillas, solo, así pude llegar a tiempo con Ushio y mi padre.
-Rápido padre, necesito que te pongas ese traje, para pelear juntos,- le decía, tal vez aun no me perdonaba pero puede ser que por cuidar su vida, el lo hiciera- creo que ambos podemos ganarle a ese coyote-
- Claro hijo, recuerda que juntos no hay nada que no podamos hacer- me dijo acabándose de poner su traje- Bueno Raindon dame una katana, es hora que recordemos nuestras clases de kendo-
Le aventé a mi padre una katana, el sin problema alguno la tomo.
Para nuestra sorpresa, el coyote, sacándose el hueso del brazo, lo tomo como una espada, en realidad, era una espada.
Esto cada vez se complicaba mas, dando unos pasos al frente, cubrí a Ushio con mi cuerpo, por ella no había nada que no pudiera hacer.
-Ushio, quédate atrás de mi, te protegeré aunque me cueste la vida- volteando a verla, le sonreí- vamos por el padre!!
Empecé a corre hacia el coyote, el movió su espada de manera horizontal para tratar de propinarme un corte, pero siendo mas ágil que el, de un brinco la pude esquivar, mi padre aprovechando mi salto, brinco y se apoyo en mi hombro, para aun dar un salto mas grande. Entonces el callo detrás del coyote, utilizando la katana, le dio varios cortes en la espalda, pero con todos esos cortes solo pudo quebrar 2 huesos de la espalda.
El coyote aúllo del dolor, paresia ser que aunque sus huesos estuvieran de fuera, protegiéndole como una armadura, aun sufrían de dolor si estos fueran quebrados.
- Muy bien echo padre sigamos así- le grite
El coyote aun no se recuperaba del dolor, utilizando eso de ventaja, estire la katana a tal grado de cortarlo desde donde me encontraba.
Solo había un lugar donde los coyotes no tenían armadura, y ese lugar era su cuello, esto lo hacían porque si tuvieran también en el cuello la armadura no tendrían tanta movilidad.
De un solo corte profundo, decapite al coyote, cayendo su cabeza en la calla, habíamos matado al primero.
Una mirada fría y profunda sentí, era una mirada penetrante, buscando quien me miraba así, me di cuenta que era soldierdark.
Me miraba con una sonrisa de maniático, y sus ojos fríos y oscuros, empezaron a destellar ese rojo de locura, en ese momento me di cuenta que me había marcado como su enemigo personal. Era el elegido por el para pelear.
Entonces acercando sus manos a su boca, emitió un grito pero como si fuera un aullido, en ese momento no sabía que diantres era lo que sucedía.
Uno a uno, los coyotes empezaron a caer, todos se sentían aliviados, y yo pude derribar a 3 coyotes mas, Ushio derribando a 2 coyotes y mi padre sin poder matar a ninguno.
Todo era alegría y tranquilidad en ese momento, reían y se despreocupaban, pero a todos se nos olvido el objetivo principal, hasta el momento que el brazo de un chava exploto, en ese momento recordamos a soldierdark…..
-Jajajajajajajajaja- se reía como loco, no mantenía conciencia de lo que hacia- Vengan por mi malditos-
Empezó a correr por la calle, disparando su arma y matando a cualquiera que se le interpusiera en su camino, atrás de el iba dejando un río de sangre.
Pero algo que nos asusto mas que el, fue un gran aullido…
Dándonos vuelta para observar que pasaba, nos dimos cuenta que la cabeza de un coyote se movía, en realidad todos los cuerpos de los coyotes se movieron.
Juntándose para formar solo un cuerpo, que se empezó a levantar.
Era gigante como de 12 mts de altura ò tal vez mas, su pelaje cambio a de un gris a un negro de muerte, los ojos rojos por completo era lo que resaltaba.
Entonces de un aullido, la cabeza de un anciano exploto, mato a la última persona que no llevaba traje…
-Esto no puede ser- decían todos…….
El coyote se puso a cuatro patas y entonces corrió hacia nosotros, golpeando a todos con el hocico, solo quedo ante el …………… Mi padre…..
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Bueno espero que les haya gustado!!
Como siempre digan que tal les parecio!!