Era una tarde como cualquier otra en la oficina, pesada y tediosa, había muchos expedientes y papeleos. Entre ellos personas que venían a retirar dinero y nuevas que venían a asegurar sus vidas.
Aun con todo el trabajo encima el día pasaba lento como si el reloj se detuviera, era molesto, la sensación de creer que ya había pasado aunque sea 1 hora y tan solo transcurrieron 8 minutos hacia que la espera por irme a mi casa sea desesperante. Pero como si hubiera sido una señal de dios, llega mi jefe preguntando quien podía reemplazar a un compañero que había faltado, No espere para cubrir su puesto y largarme de las oficinas un tiempo aunque fuera solo por hoy.
Su trabajo en si era sencillo, ir por la calle y ver a quien se le podía ofrecer un seguro de vida, trabajo simple y sobre todo podía fumar o hacer cualquier otra cosa porque no había forma de que ellos supieran que estaba haciendo y que no fuera de la empresa.
Por lo que me dispuse a entrar en mi coche e irme lejos de allí, a buscar suerte por otros lados mientras dejaba pasar el tiempo, me aleje unos cuantos kilómetros hasta llegar a una plaza. La mejor forma de buscar personas que quieran seguros de vida es donde más se juntan las familias, padres interesados en dejarles dinero a su esposa e hijos si mueren, algún que otro viejo que aunque no siempre es lo mejor pero terminan siendo clientes seguros.
Se sentía rara ya que uno años atrás había sido entrenado para matar, incluso había llegado a hacerlo, y ahora era una persona que vendía seguros de vida lo que hacía que a veces me pregunte qué hubiera pasado si aquel día nunca hubiera sucedido quizás podría estar con mi familia, quizás no hubiera quedado mi nombre sucio y mi padre estaría orgulloso de mi. Pero eso quedo en el pasado y ahora tan lejos de allí podía volver a reconstruir mi vida y seguir vendiendo divertidos seguros de vida.
Había pasado un buen rato en la plaza dejando mis tarjetas y convenciendo a las personas hasta divise una persona a lo lejos, un tanto nerviosa y desconcertado. Quizás era una persona en una crisis económica y quizás con una familia que alimentar no era demasiado difícil de notarlo su cabello bastante desprolijo, ropa un poco sucia y arrugada. No dude en acercarme seguro aceptaría su apariencia me lo decía y aunque quizás no fuera mi mejor idea pero había algo en el que me llamaba la atención, Quizás algo mas…
Al quedar a unos 2 metros de él lo observo más detenidamente, no sé porque pero mi corazón latía mas fuerte de lo normal, estaba… yo realmente estaba nervioso?
Baal: 大変な一日?
私の名前はバアルです。および生命保険を販売
Estire mi mano derecha hacia él con la intención de estrechársela, aunque estuviera nervioso intentaba no mostrar ni una pisca de eso
Aun con todo el trabajo encima el día pasaba lento como si el reloj se detuviera, era molesto, la sensación de creer que ya había pasado aunque sea 1 hora y tan solo transcurrieron 8 minutos hacia que la espera por irme a mi casa sea desesperante. Pero como si hubiera sido una señal de dios, llega mi jefe preguntando quien podía reemplazar a un compañero que había faltado, No espere para cubrir su puesto y largarme de las oficinas un tiempo aunque fuera solo por hoy.
Su trabajo en si era sencillo, ir por la calle y ver a quien se le podía ofrecer un seguro de vida, trabajo simple y sobre todo podía fumar o hacer cualquier otra cosa porque no había forma de que ellos supieran que estaba haciendo y que no fuera de la empresa.
Por lo que me dispuse a entrar en mi coche e irme lejos de allí, a buscar suerte por otros lados mientras dejaba pasar el tiempo, me aleje unos cuantos kilómetros hasta llegar a una plaza. La mejor forma de buscar personas que quieran seguros de vida es donde más se juntan las familias, padres interesados en dejarles dinero a su esposa e hijos si mueren, algún que otro viejo que aunque no siempre es lo mejor pero terminan siendo clientes seguros.
Se sentía rara ya que uno años atrás había sido entrenado para matar, incluso había llegado a hacerlo, y ahora era una persona que vendía seguros de vida lo que hacía que a veces me pregunte qué hubiera pasado si aquel día nunca hubiera sucedido quizás podría estar con mi familia, quizás no hubiera quedado mi nombre sucio y mi padre estaría orgulloso de mi. Pero eso quedo en el pasado y ahora tan lejos de allí podía volver a reconstruir mi vida y seguir vendiendo divertidos seguros de vida.
Había pasado un buen rato en la plaza dejando mis tarjetas y convenciendo a las personas hasta divise una persona a lo lejos, un tanto nerviosa y desconcertado. Quizás era una persona en una crisis económica y quizás con una familia que alimentar no era demasiado difícil de notarlo su cabello bastante desprolijo, ropa un poco sucia y arrugada. No dude en acercarme seguro aceptaría su apariencia me lo decía y aunque quizás no fuera mi mejor idea pero había algo en el que me llamaba la atención, Quizás algo mas…
Al quedar a unos 2 metros de él lo observo más detenidamente, no sé porque pero mi corazón latía mas fuerte de lo normal, estaba… yo realmente estaba nervioso?
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