Me sorprendi cuando escuchè el arma x disparar, y yo estaba apunto de levantar mi espada pero me di cuenta que el disparo no era para mì.
-dispare pero no te apunte a ti cabron, no soy como tú y si lo recuerdas Murdock no puede morir tu si y hay múltiples formas de ser un héroe la tuya quizás no.- Me dijo.
Entonces un pequeño alien detràs de mi explota en mil pedazos manchando mi mejilla de sangre y sesos.
Lun@tiko: Que asco... Intestinos de aliens...
- ya no estamos en el juego pero aún en el ejercito somo asesinos y además como si los soldados de Estados Unidos no mataran civiles inocentes sin tener ninguna razón para ellos.
Lun@tiko: ¿No es eso lo que he estado diciendo?
Todo quedò en silencio y entonces los demàs cazadores comenzaron a reirse a excepcion de lobo que siempre se mantenia serio. Todos reìan a carcajadas y Dross le dio un golpe en la espalda a Diogo en señal de amistad. Yo tambien soltè una risita pequeña hasta ponerme de pie pero todo habia acabado allì cuando frente a nosotros algo se acercaba... El ùltimo alien.
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Demonio Jefe: Hicieron un gran escàndalo. Sin embargo, hasta aquì llegò todo cazadores.
Todos sabìamos que era elñ ùltimo y quizàs el màs poderoso.
Lun@tiko: Y yo que pensaba que el alien Dorado era el jefe...
El demonio jefe se nos quedò mirando y entonces dijo que fuèramos a atacarlo. Entonces, Gutierrez, Villanueva y marcelo dijeron que se encargarìan de ello y con sus H-gun apuntaron al alien. Sin embargo, este miraba en silencio a los cazadores, esperando...
Los tres dispararon con sus armas haciendo un gran agujero que diò en el blanco pero a pesar de ello el alien no se inmutaba. La presiòn del aire sobre èl no lo aplastaba y despuès de ello caminò hacia ellos:
Villanueva: ¿No funciona!
Marcelo: ¡LA H-GUN LO LE HACE NADA!
Fuè un movimiento demasiado ràpido, en un dos por tres, los cazadores fueron cortados a la mitad con la espada del enemigo. Sus cuerpos cayeron al suelo inertes con sus intestinos saliendo y manchando el concreto con sangre y visceras.
Dross: No puede ser... los mato, ese maldito los matò.
Lobo: Este es peligroso Dross, ¿Que haremos?
Dross: Debemos matarlo. No hay opcion. ¿Alguna idea CrossKiller?
CrossKiller: No se me ocurre nada. Lo siento.
Dross: ¿Lun@tiko?
Lun@tiko: Me voy a la mierda. Encàrguense ustedes.
Dross: ¡Necesitamos tu ayuda!
Lun@tiko: No es mi estilo luchar contra un monstruo como ese el frente a frente. ¿No viste su velocidad?
CrossKiller: Tiene razòn, necesitamos un plan.
Lobo: Todos vamos a morir si no hacemos algo.
Ya habìa visto esa desesperaciòn. El alien se acercaba y todos comenzaron a disparar como locos pero nada pasaba. Me recordaba el pasado doloroso que habia tenido al enfrentar las misiones... la recordaba a "ella". Estas personas moririan, yo iba a morir si ellos morìan. No tenia opciòn.
Lun@tiko: ¿Quien de los presentes sabe utilizar la katana?
No recibì respuesta. Todos eran mas de disparos certeros. Entonces apretè mis dientes con enfado y avancè al frente.
Dross: ¿Que vas a hacer?
Lun@tiko: Lo enfrentarè. Si puedo matarlo. Bien por mì, sino, lo debilitarè y para que ustedes lo terminen.
CrossKiller: Moriràs, eso es seguro.
Lun@tiko: No importa, esta ya serìa la dècima vez que lo hago.
Lobo: ¿La dècima vez?
Lun@tiko: Todo un record, verdad.
CrossKiller (pensando): Eso explicarìa su personalidad. Nadie que ha muerto tantas veces podrìa seguir siendo el mismo. Y es por eso que es fuerte al mismo tiempo... Eres todo un personaje, maldito loco.
El alien se detuvo y estuve frente a frente con èl. Era de almenos dos metros de estatura y se veìa aterrorizantemente poderozo.
Demonio: ¿Seràs tu quien me enfrente?
Lun@tiko: Uso espadas como tù. Pero veremos quièn es mejor usàndolas.
Demonio: 5 segundos.
Lun@tiko: ¿5 segundos?
Demonio: Sòlo eso duraras.
La pelea comenzò y empazamos a chocar espadas. Era un combate a muerte y sentia la fuerza del demonio en cada ataque. Mi traje estaba activado en su maximo y aun asi no superaba su fuerza.
Dross: Esos dos son unos monstruos. No creì que Lun@tiko fuese tan bueno.
El demonio contaba los segundos con cada ataque dado hasta que contò 5...
Lun@tiko: ¿Eh?............................................
Mis brazos salieron volando por los aires y la sangre brotaba de èstos. Luego, su mano se posò sobre mi pecho y vi còmo me arrancaba el corazòn con su mano. El dolor era horrible, pero no podìa gritar, no podìa y lo ùnico que deseaba era gritar. Mirè nuevamente al alien y este sonriò y apretò mi corazòn hasta hacerlo explotar en su mano.
Yo caìa al suelo hasta que yacì inerte pero antes de ello:
Demonio: 5 segundos, te lo dije.
Lun@tiko (escupiendo sangre): F-fueron 6.... no 5... 6... Y a-ahora... e-estàs c-cojo...
Antes de su ataque final y que me amputase los brazos, pude hacerle un corte limpio en la entrepìerna. Sabia que iba a perder pero por lo menos le hice daño a su pierna para que no se moviese tan ràpido cuando peleara con los demàs.
Demonio: Te felicito, me hiciste daño y ademàs no pude matarte en 5 segundos... creo que seràn en 8.
Me diò un gran pisotòn en el pecho reventando mi caja toràxica. Mis òrganos quedaron expuestos ya que pràcticamente me partiò a la mitad. Mi sangre fluìa y lo ùltimo que recordè fuè a aquella mujer que una vez me dijo que yo era el màs humano de todos. Nuevamente no pude hacer valer esas palabras y nuevamente estoy muerto. Quizàs debì haberlo estado desde un principio. Escuchaba el grito de mis compañeros a la distancia, pero solo oia murmullos. Mis ojos permanecieron abiertos, inertes...
Lun@tiko habìa muerto.
Diogo Rangel Miér Jun 01, 2016 9:58 pm
