Sanoj tapaba sus odios, no soportaba el hecho de tener que viajar al pasado y no volver más nunca a su futuro. Lo más desgarrador de todo esto, era que los hechos que iban a suceder en el año 2000 no cambiaran el mundo post-apocalíptico donde actualmente nos encontramos viviendo. ― Maldita inmortalidad ― Murmuro mientras miraba como se congestionaban todos los demás ¿Para que apresurarse tanto? Seguro, nadie entendía lo que significa volver a repetir cuatro décadas. Era tan cual como dijo Baltazar “Nos pides algo que está al alcance de nuestras manos, pero pocos son los que pueden ver lo que se encuentra dentro del tazón”.
Viejos compañeros; compañeros que te ayudaron, luchando codo a codo para sobrevivir durante las noches en donde enfrentábamos las batallas más épicas, donde un movimiento en falso nos costaría la vida. Pero más que compañeros, eran familia, unidos como hermanos hasta la muerte.
Sanoj siempre buscaba el peor momento para ponerse nostálgico. Un antiguo flashback, de cómo una vez amenazo de muerte a uno de sus más fieles compañeros durante su estadía en el Hangar de HooD.
Sanoj dejo la piedra de donde estaba sentado, se dispuso a caminar hasta al chico que una vez lo considero más que un amigo ― Tanto tiempo ― Puso una de sus manos en el hombro de Diogo ― Rangel. ―
Viejos compañeros; compañeros que te ayudaron, luchando codo a codo para sobrevivir durante las noches en donde enfrentábamos las batallas más épicas, donde un movimiento en falso nos costaría la vida. Pero más que compañeros, eran familia, unidos como hermanos hasta la muerte.
Sanoj siempre buscaba el peor momento para ponerse nostálgico. Un antiguo flashback, de cómo una vez amenazo de muerte a uno de sus más fieles compañeros durante su estadía en el Hangar de HooD.
Sanoj dejo la piedra de donde estaba sentado, se dispuso a caminar hasta al chico que una vez lo considero más que un amigo ― Tanto tiempo ― Puso una de sus manos en el hombro de Diogo ― Rangel. ―