Diogo Rangel Jue Dic 24, 2015 1:17 amCapítulo 11 Puente a la victoria
Respiro varias veces no siento nada solo siento que estoy en el piso y que mi cuerpo está boca arriba y que me duele todo, abro levemente los ojos para poder ver pero no veo nada, los vuelvo a cerrar, escucho a alguien gritar pero no lo puedo entender, está hablando en un idioma que desconozco, alguien me pone la mano en la nariz para comprobar si estoy vivo o muerto, abro de nuevo los ojos veo que me están arrastrando por el piso, antes de escuchar un grito como si regañaran a alguien, no tengo la armadura solo el traje normal, cierro los ojos otra vez, me sueltan me dejan en el piso, abro y cierro los puños mientras que siento como me levantan en el aire como si me agarraran del cuello, abro de nuevo los ojos veo como me levantan en el aire y veo mis manos y veo como mi traje chorrea ese líquido azul indicándome que el traje ya no sirve, siento que me dan la vuelta, y veo hacia abajo, veo a uno de los soldados gigantes que no lleva puesto su casco, y como se relame los labios como hambre.
Mierda si no reacciono voy a morir, hace poco pensaba que he sobrevivido hasta ahora ya que estaba listo para morir, pero ahora que lo pienso he sobrevivido no porqué esté listo para morir si no porqué me niego a morir y menos aquí comienzo a moverme a retorcerme, mi traje está arruinado de nada servirá la fuerza bruta, en eso recuerdo la pistola Ye que tengo en la guantera del pantalón, dejo de moverme y la saco apuntó al gigante, el gigante parece ver que intentaré matarlo, así que este gigante con su otra mano da un manotazo y me arrebata la pistola dejándola caer al piso, ahora si estoy en problemas.
Veo con más detenimiento a ese gigante, tampoco trae su uniforma solo lo que creo que es su ropa interior que también se parece a nuestros trajes, este dice algo que no entiendo.
-¡suéltame hijo de la gran puta!- grito con todas mis fuerzas, veo como el gigante saca lo que sería para mí una espada, pero para el sería un pela papas.
Forcejeo con todas mis fuerzas intentando escapar, no puedo levanto mis manos intentando presionar los dedos del gigante esperando a que me suelte.
Veo como ese gigante pone esa navaja, si puedo llamarla así, en mi espalda va a atravesarme con ella, pasan los segundo en silencio veo como la mano del gigante bajar, no siento nada, que estará haciendo, siento la corriente del viento correr por mi espalda y comprendo ese gigante desgarro mi traje.
La mano del gigante pasa por enfrente de mí y ahora pasa el cuchillo por la parte frontal de mi cuerpo partiendo el traje, el guarda la navaja y jala con su otra mano jala lo que queda de mi traje, ya hora sin traje y desnudo este va a comerme.
-¡si adelante cómeme cabrón! ¡Pero a que no sabes que debo tener enfermedades, me he acostado con tres mujeres y una era callejera que tal si me contagie de SIDA!, ¡te dará SIDA a ti también y a tu mujer!- le grito
El gigante sonríe con malicia y este está listo para comerme acerca su mano hacia su boca.
-¡que no vas a quitarme los huesos, además no me he bañado!, ¡Caí al piso me chupo el diablo!-gritó mis probables últimas palabras.
La sonrisa del gigante se borra, su cara ahora parece ser de terror no creo que me haya entendido y tampoco creo que esos gigantes crean en el diablo así que algo más debió de haber pasado.
El gigante gime de dolor mientras que comienza a temblar, entonces veo como un línea se dibuja en el centro de su cabeza y de ahí sale una espada negra, la espada se mueve hacia un lado y está rebana la parte superior de la cabeza del gigante, su cabeza cae al piso, mientras que veo como otra espada corta la mano que me sostiene, y comienzo a caer, y un segundo antes de aterrizar alguien me sostiene y aterrizo sobre sus brazos.
Una vez que bajo al piso veo una cara que no sé porque era inesperada.
-Rey veo que también estás aquí- digo sonriendo
-qué tienes SIDA, amigo eso se llama desesperación –
-lo lamento no me resignaba a morir- respondo mientras me rasco la cabeza
-tu traje- dice otro de los miembros del equipo de Rey
Me entregan lo que queda del traje, en tiritas vaya esto no tendrás arreglo.
-Gracias me tendrán que perdonar- les digo mientras agarro el traje- pero no queda arregló Kuxtal ya no sirve y dudo mucho que otra esfera me de otro traje- les respondo.
-bueno de todas formas ven con nosotros- dice Roy mientras que den una mochila saca unas ropas.
-¿Cómo obtuviste esto?-le pregunto.
-bueno nos aventuramos a rescatar a los secuestrados vimos que estaban desnudos así que decidimos llevarles ropa pero nos transfirieron a quien sabe dónde, luego a aquí.
Agarro los pantalones de mezclilla que me muestra Roy y me los pongo de verdad es algo incómodo el ponerme ropa de calle sin ropa interior, Roy también me pasa un cinturón y ajusto esos pantalones, no me quedan del todo bien, pero ahora al menos tengo algo de ropa.
Volteo a todos lados mientras, necesito buscar los robots gigantes de México y encontrar a Raquel a como me dé lugar, no sé dónde está debo encontrarla.
-oigan has visto a los robots gigantes, de México.
-Ortega este… no tiene banderas dentro de ellos, y los robots gigantes debieron entrar a ese edificio hace como dos horas- me dice Roy
Roy señala ese edificio que está cerca de nosotros, doy un paso hacia enfrente mientras que unos doce soldados de Kuxtal de Perú llegan.
-perdonen debo ir-
-no irás tu solo y sin el traje- interviene una chica
Se me había olvidado no tengo el traje necesito que me transfieran para repararlo pero como, bueno eso lo dejo para después ya he asesinado a suficientes extraterrestres por ahora.
-acompáñanos nosotros nos estamos dedicando a barrer lo que queda- insiste Roy
-pero no tengo un arma- respondo desesperado
En ese momento uno de los miembros de Perú quizás del mismo equipo de Iquitos me da una pistola Ye.
-solo quédate atrás-dice el que me da la pistola- Agarro el arma como si fuera la primera vez que elimine extraterrestres.
-¡cuidado!-
En ese momento alguien me agarra y me carga, este alguien da un salto y me alejo del piso al mismo tiempo que veo como un relámpago choca contra la acera, volteo la mirada a ver a un extraterrestre rubio de cabello largo, esa mirada, la he visto antes, era el que nos encontramos en la base cuando eliminamos al general.
Aterrizamos en otro lugar ese miembro de Perú un hombre de un metro ochenta con pinta de militar, sonríe levemente y yo bajo al piso.
-gracias- le digo
-tu mantente alerta está bien yo mataré a ese tipo- dice
Lo veo darse la vuelta mientras que otro soldado que no conozco comienza a atacar a ese extraterrestre usando la espada.
Ese extraterrestre esquiva fácilmente los ataques de ese soldado, por su cara me doy cuenta de una cosa ese gigante no está luchando está jugando.
Mierda ese sujeto es veloz, veo al hombretón que me salvó disparar con la pistola hache pero ese gigante logra esquivar el disparo, el inconveniente del disparo de efecto retrasado.
Doy unos pasos hacia atrás mientras que Roy y otros dos de sus miembros comienzan a atacar a ese gigante, disparándole con los rifles y pistolas equis.
Mierda si tuviera mi armadura podría disparar desde mi posición, veo a otros dos miembros de Perú atacar con espadas, detrás de ellos sale otro sujeto con complexión de luchador profesional saltar hacia el gigante sin usar armas.
Tengo que hacer algo, retrocedo un poco más necesito darle un tiro recto sin obstáculos a ese gigante, levanto la pistola Ye intentando apuntar a ese gigante que ágilmente esquiva todos los ataques, disparos espadazos y golpes de los cazadores de Perú pero como son siete contra uno, es imposible que no puedan darle, no me atrevo a disparar debo esperar a que no pueda ver mi ataque.
Veo a ese gigante esquivar el ataque y este se da la vuelta es mi turno, aprieto los gatillos, triangulo de cuerdas de luz neón sale de él, el gigante se da la vuelta y lo esquiva mierda por poco, en ese momento cae otro relámpago no muy lejos de donde estamos.
Veo a otro soldado llegar este no lleva armadura de hecho ese soldado rubio tampoco lleva armadura lleva un traje muy parecido al nuestro solo que el de él tiene los bulbos rojos, y no trae camisa.
El otro soldado tiene también ese traje pero este si trae camisa y se ve bastante más viejo.
- IVA-
No tengo idea de lo que dijo pero ese gigante salta por encima de todos nosotros y sale corriendo al interior del edificio.
Volteo a ver a ese gigante parece más preocupado por entrar a ese edificio que por la pelea de hecho quien será, y también que lo pienso se le quedo viendo a cada soldados de Kuxtal de Perú quizás esté buscando a alguien, volteo a otro lado veo los cadáveres de soldados y de civiles en el piso víctimas de la batalla que se ha librado en esas calles no me extraña que nos vean como terroristas.
Pero ellos hicieron lo mismo, eran ellos o nosotros, mi atención se gira en un edificio que tiene una pantalla gigante de televisión en ella están emitiendo a los sujetos del traje negro hay una media docena de ellos, no reconozco el lugar donde están, quizás en otra zona que atacaron, parece ser una zona de casa pobres destruidas, quizás estos sujetos tampoco se deshacen de la diferencia entre pobres y ricos.
Los seis miembros comienzan a correr y la pantalla cambia como comienzan a atacar a unos extraterrestres en forma de esqueletos con cabezas de peces martillos, detrás de esos extraterrestres están otros cinco soldados de Kuxtal de… quien sabe dónde serán pero que serán esos extraterrestres, será que los gigantes usaron a otros extraterrestres como refuerzos o será que no acabamos con todos los extraterrestres de la tierra y que ellos los están rematando.
Doy unos pasos al frente veo que hay más más mujeres que hombres en esa imagen veo como unos trece miembros siete mujeres y cinco hombres.
Uno de ellos le da a uno de esos esqueletos en la parte trasera del cuello con la espada, y a otro disparándole en la parte trasera del cuello con la pistola equis.
En ese momento aparecen más soldados unos grillos enormes que caen encima de ellos, los soldados comienzan a dispararles a esos grillos del tamaño de leones.
Aparecen más soldados de Kuxtal me pregunto qué chingados estarán haciendo, será que… veo a varias personas desnudas significa que fueron a rescatar a los secuestrados y fueron hechos prisioneros.
Veo como uno de esos esqueletos desmiembra a uno de esos soldados otro de ellos termina acabando con ese extraterrestre.
-¿están pasando algo bueno?-pregunta Roy
Veo que algunos miembros dele quipo de Iquitos han terminado de combatir y veo como me rodean.
-¿Dónde queda eso?-preguntó señalando la pantalla
Todos miran la pantalla intrigados de verdad no saben lo que está pasando ya que después de unos segundos de ver lo que está sucediendo todos comienzan a murmurar.
-¿no hay forma de ayudarlos?-pregunta el hombretón que tenía la pistola hache.
-hay que ir a por ellos- dice Roy mientras que una chica y un hombre ya de unos cincuenta mueren aplastados por el pie esqueleto.
El último de los esqueletos muere y su asesino muere por un grillo gigante.
En ese momento aparecen unas mantis del tamaño de una persona de pie, uno de los cazadores le dispara y de ellos salen unas esferas blancas que vuelan alrededor de todos.
Los cazadores se agachan y una de las esferas toca a una joven, está esfera se mete en la espalda de la joven a través de su traje y a continuación la joven comienza a mutar, a los cazadores no les queda de otra, le disparan a la chica y terminan matándola.
-estamos perdiendo el tiempo aquí- dice una de las chicas de Iquitos
Tiene razón mejor avanzar quizás si encontramos una esfera podremos salvarlos, bajo la mirada ay volteo, la mayoría de los soldados de Perú se dan la vuelta.
-Oye Diego, ese no es tu hermano el chico de tu equipo…ahí en la pantalla
Me detengo de golpe y en automático me doy la vuelta y corro para acercarme a ver la pantalla con más claridad.
Veo a Diogo derribando a uno de esos grillos y un segundo después saca la pistola equis para dispararle a otro extraterrestre humanoide con varios brazos.
Pero como llegó hasta ahí, mi respiración se acelera más y más Diogo sigue atacando junto con otra chica es Bertila, que trae otro pistola, aparece otro extraterrestre humanoide con piel metálica, con máscara naranja.
A ese alíen comienza a luchar contra un soldado con la armadura completa, como llegó Rangel ahí, mierda tengo que ir a ayudarlo pero como hacerlo, Diogo es fuerte, debo confiar en el.
La pantalla no se centra en él, en un momento veo a Rangel y en otro veo a otros soldados, pasan dos minutos en los que veo horrorizado, el cruel espectáculo, pero es que esos extraterrestres no se acaban.
En ese momento la escena cambia a Diogo que derriba a ese alíen de varios brazos, y este cae al piso detrás de el aparece el alíen humanoide de piel metálica, detrás de Diogo, el alíen agarra los brazos de Diogo y los jala con fuerza y se los arranca del cuerpo, chorros de sangre salen del cuerpo de Diogo mientras que el da un grito de terror y lágrimas.
Hay una explosión de la pistola hache que derriba al extraterrestre y Diogo cae hacia un lado mientras que una mujer que fue quien disparó se acerca a Rangel se agacha sobre el y comienza a revisarlo está se levanta y mira a sus compañeros y mueve la cabeza de un lado a otro.
Mi corazón se acelera y siento una fuerte sacudida durante un segundo una furia recorre todo mi cuerpo, es como si una sustancia me recorriera y como si hubiera tomado oxido con la red bull me hiciera efecto en automático
-¡Rangel!-grito con todas mis fuerzas.
Me agacho sobrer el piso y cierro el puño y comienzo a golpear con fuerza el piso.
-¡¿Por qué?! ¡El no hizo nada malo!- sigo golpeando el suelo con toda mi fuerza-¡ESTO NO ES JUSTO!-
-¡cálmate!- me grita el grandote que me agarro para que evitara el salto me levanta de un tirón, yo quedo de pie otra vez, la ira me recorre todo el cuerpo, no saben todo lo que ha pasado ese chico, bueno no es no haya chicos iguales en alguna esfera de algún otro país pero no puedo evitarlo, porqué tiene que ser así.
-¡escucha mariquita!-me grita
Siento más furia que antes me doy la vuelta mirando a ver con furia a ese sujeto, peor su mirada que debería ser de enojo también, parece ser más burlona.
-¡escucha encontraremos la esfera y lo revivirás!-
Se me baja un poco el humor quizás Kuxtal hay no podía revivir a nadie pero podría intentar con otra esfera, o quizás la esfera maestra.
En ese momento me doy la vuelta ignorando a Roy y comienzo a correr al interior del edificio todavía con la pistola Ye en mi mano por si las dudas no me detengo a ver los cadáveres de gigantes tanto soldados como civiles, tampoco a ver los pedazos de traje mecánico que usan los gigantes, ni los escombros ni los vidrios rotos.
Paso a través de ellos estando descalzo y sin camisa apenas siento el viento moderadamente frío de aquella ciudad espacial pero el piso si está frío, siento que en este momento no importa a lo lejos se escuchan disparos seguramente lo que queda de estos cabrones, pero donde estarán las esferas tienen que estar en algún lado, paso corriendo cada vez a mayor velocidad, no sé dónde me encuentro, en ese momento veo como algunos soldados son transferidos de quien sabe dónde y ellos comienzan a correr, debo seguirlos, paso a través de pasillos y pasillos hasta que veo a un grupo de soldados con una enorme estéreo y poniendo música muy alta festejando la victoria.
Paso de largo cuando llego ante ellos y ahí veo una esfera con algunos soldados, me detengo en seco y me acerco a ellos, quizás no hablen español pero debo intentarlo.
-oigan este…- me aclaro la garganta- si saben hablar español necesito usar su esfera para revivir a alguien-
Los dos soldados un hombre y una mujer voltean a verme y luego voltean a verse a si mismos.
-tendrás que esperar, estamos rescatando a los soldados que están regados por toda la nave extraterrestre-responde la mujer
-tranquilo solo nos faltan unos cien- añade el hombre con indiferencia
En ese momento son transferidos unos soldados que por su color de piel, negra y ya que todos son negros deben ser de África, ene se instante llega un soldado que habla su idioma y les explica las cosas.
Estoy respirando profundamente, no sé qué distancia corrí desde la entrada hasta aquí pero estoy agotado claro no he dormido ni comido nada además que ya no traigo el traje, así que me siento en el piso esperando pacientemente a que terminen de transferir a los soldados y a la gente secuestrada.
El piso no es muy cómodo pero es mejor que esperar de pie, ya no aguanto las piernas, respiro profundamente siento el sudor en mi frente, no tengo en donde secarme, más y más gente llega mediante transferencia.
Las explosiones producidas por la batalla van disminuyendo poco a poco como si le bajaran el volumen rayita por rayita a la televisión.
En ese momento veo como una mujer es transferida, la reconozco es la mujer que le tomo el pulso a Diogo antes de negar con la cabeza, está mujer llega junto con otros tres soldados, me gustaría hablarle pero no sé qué decirle, quiero presentarme como el líder dele quipo de Diogo y que sé que intentaron cuidarlo y que era un niño muy valiente.
Pero no me levanto y de mi boca no sale nada ni si quiera me levantó del piso.
Pasan los segundos más soldados son transferidos a este lugar, entonces veo como los que acabaron de llegar abrazan a los que llegaron segundos antes que ellos, veo que algunos revisan las partes de su cuerpo, quizás para ver si se curaron sus heridas.
-pensé que habías muerto- dice llorando la mujer
-si yo también casi vi el tunel- responde ese hombre casi anciano también llorando
-solo murieron ese niño y los otros tres- dice otro de los soldados
-esperen aún falta alguien que sí sobrevivió- dice la mujer que opera la esfera
-¿será Rubén?-pregunta Bertila
Se me había olvidado Bertila, ella también estaba ahí, me levanto y doy varios pasos al frente para acercarme a la chica.
-¿Bertila?-preguntó
La chica voltea tiene los ojos rojos y parece estar muy triste, claro ella vio morir a Diogo, ella al verme se adelanta hacia mí y me abraza.
-¿lo conoces?-preguntan los soldados
-si el líder de mi equipo- dice Bertila llorando da un respingo-… disculpa el…nosotros… los padres de Rangel y mis padres fueron secuestrados y nos dejamos secuestrar, rescatamos a nuestros padres, regresamos a la tierra y volvimos a dejarnos capturar, y así lo repetimos…- Bertila dio un respingo-… entonces nos transfirieron a un lugar extraño con esos extraterrestres y ahora…- Bertila comenzó a llorar con más fuerza la comprendo, y tiene derecho a hacerlo, esa chica ya tuvo suficiente por meses y Rangel también, ahora levantó la mirada hacia la esfera, quizás no debo dejarlo solo, o quizás debí ir con ellos.
En ese momento comienza una transferencia y poco a poco aparece con el traje puesto, de abajo hacia arriba, las piernas, el torso, los brazos, los hombros y al final la cabeza de Diogo Rangel.
-chico sobreviviste-
A un capítulo del final
Respiro varias veces no siento nada solo siento que estoy en el piso y que mi cuerpo está boca arriba y que me duele todo, abro levemente los ojos para poder ver pero no veo nada, los vuelvo a cerrar, escucho a alguien gritar pero no lo puedo entender, está hablando en un idioma que desconozco, alguien me pone la mano en la nariz para comprobar si estoy vivo o muerto, abro de nuevo los ojos veo que me están arrastrando por el piso, antes de escuchar un grito como si regañaran a alguien, no tengo la armadura solo el traje normal, cierro los ojos otra vez, me sueltan me dejan en el piso, abro y cierro los puños mientras que siento como me levantan en el aire como si me agarraran del cuello, abro de nuevo los ojos veo como me levantan en el aire y veo mis manos y veo como mi traje chorrea ese líquido azul indicándome que el traje ya no sirve, siento que me dan la vuelta, y veo hacia abajo, veo a uno de los soldados gigantes que no lleva puesto su casco, y como se relame los labios como hambre.
Mierda si no reacciono voy a morir, hace poco pensaba que he sobrevivido hasta ahora ya que estaba listo para morir, pero ahora que lo pienso he sobrevivido no porqué esté listo para morir si no porqué me niego a morir y menos aquí comienzo a moverme a retorcerme, mi traje está arruinado de nada servirá la fuerza bruta, en eso recuerdo la pistola Ye que tengo en la guantera del pantalón, dejo de moverme y la saco apuntó al gigante, el gigante parece ver que intentaré matarlo, así que este gigante con su otra mano da un manotazo y me arrebata la pistola dejándola caer al piso, ahora si estoy en problemas.
Veo con más detenimiento a ese gigante, tampoco trae su uniforma solo lo que creo que es su ropa interior que también se parece a nuestros trajes, este dice algo que no entiendo.
-¡suéltame hijo de la gran puta!- grito con todas mis fuerzas, veo como el gigante saca lo que sería para mí una espada, pero para el sería un pela papas.
Forcejeo con todas mis fuerzas intentando escapar, no puedo levanto mis manos intentando presionar los dedos del gigante esperando a que me suelte.
Veo como ese gigante pone esa navaja, si puedo llamarla así, en mi espalda va a atravesarme con ella, pasan los segundo en silencio veo como la mano del gigante bajar, no siento nada, que estará haciendo, siento la corriente del viento correr por mi espalda y comprendo ese gigante desgarro mi traje.
La mano del gigante pasa por enfrente de mí y ahora pasa el cuchillo por la parte frontal de mi cuerpo partiendo el traje, el guarda la navaja y jala con su otra mano jala lo que queda de mi traje, ya hora sin traje y desnudo este va a comerme.
-¡si adelante cómeme cabrón! ¡Pero a que no sabes que debo tener enfermedades, me he acostado con tres mujeres y una era callejera que tal si me contagie de SIDA!, ¡te dará SIDA a ti también y a tu mujer!- le grito
El gigante sonríe con malicia y este está listo para comerme acerca su mano hacia su boca.
-¡que no vas a quitarme los huesos, además no me he bañado!, ¡Caí al piso me chupo el diablo!-gritó mis probables últimas palabras.
La sonrisa del gigante se borra, su cara ahora parece ser de terror no creo que me haya entendido y tampoco creo que esos gigantes crean en el diablo así que algo más debió de haber pasado.
El gigante gime de dolor mientras que comienza a temblar, entonces veo como un línea se dibuja en el centro de su cabeza y de ahí sale una espada negra, la espada se mueve hacia un lado y está rebana la parte superior de la cabeza del gigante, su cabeza cae al piso, mientras que veo como otra espada corta la mano que me sostiene, y comienzo a caer, y un segundo antes de aterrizar alguien me sostiene y aterrizo sobre sus brazos.
Una vez que bajo al piso veo una cara que no sé porque era inesperada.
-Rey veo que también estás aquí- digo sonriendo
-qué tienes SIDA, amigo eso se llama desesperación –
-lo lamento no me resignaba a morir- respondo mientras me rasco la cabeza
-tu traje- dice otro de los miembros del equipo de Rey
Me entregan lo que queda del traje, en tiritas vaya esto no tendrás arreglo.
-Gracias me tendrán que perdonar- les digo mientras agarro el traje- pero no queda arregló Kuxtal ya no sirve y dudo mucho que otra esfera me de otro traje- les respondo.
-bueno de todas formas ven con nosotros- dice Roy mientras que den una mochila saca unas ropas.
-¿Cómo obtuviste esto?-le pregunto.
-bueno nos aventuramos a rescatar a los secuestrados vimos que estaban desnudos así que decidimos llevarles ropa pero nos transfirieron a quien sabe dónde, luego a aquí.
Agarro los pantalones de mezclilla que me muestra Roy y me los pongo de verdad es algo incómodo el ponerme ropa de calle sin ropa interior, Roy también me pasa un cinturón y ajusto esos pantalones, no me quedan del todo bien, pero ahora al menos tengo algo de ropa.
Volteo a todos lados mientras, necesito buscar los robots gigantes de México y encontrar a Raquel a como me dé lugar, no sé dónde está debo encontrarla.
-oigan has visto a los robots gigantes, de México.
-Ortega este… no tiene banderas dentro de ellos, y los robots gigantes debieron entrar a ese edificio hace como dos horas- me dice Roy
Roy señala ese edificio que está cerca de nosotros, doy un paso hacia enfrente mientras que unos doce soldados de Kuxtal de Perú llegan.
-perdonen debo ir-
-no irás tu solo y sin el traje- interviene una chica
Se me había olvidado no tengo el traje necesito que me transfieran para repararlo pero como, bueno eso lo dejo para después ya he asesinado a suficientes extraterrestres por ahora.
-acompáñanos nosotros nos estamos dedicando a barrer lo que queda- insiste Roy
-pero no tengo un arma- respondo desesperado
En ese momento uno de los miembros de Perú quizás del mismo equipo de Iquitos me da una pistola Ye.
-solo quédate atrás-dice el que me da la pistola- Agarro el arma como si fuera la primera vez que elimine extraterrestres.
-¡cuidado!-
En ese momento alguien me agarra y me carga, este alguien da un salto y me alejo del piso al mismo tiempo que veo como un relámpago choca contra la acera, volteo la mirada a ver a un extraterrestre rubio de cabello largo, esa mirada, la he visto antes, era el que nos encontramos en la base cuando eliminamos al general.
Aterrizamos en otro lugar ese miembro de Perú un hombre de un metro ochenta con pinta de militar, sonríe levemente y yo bajo al piso.
-gracias- le digo
-tu mantente alerta está bien yo mataré a ese tipo- dice
Lo veo darse la vuelta mientras que otro soldado que no conozco comienza a atacar a ese extraterrestre usando la espada.
Ese extraterrestre esquiva fácilmente los ataques de ese soldado, por su cara me doy cuenta de una cosa ese gigante no está luchando está jugando.
Mierda ese sujeto es veloz, veo al hombretón que me salvó disparar con la pistola hache pero ese gigante logra esquivar el disparo, el inconveniente del disparo de efecto retrasado.
Doy unos pasos hacia atrás mientras que Roy y otros dos de sus miembros comienzan a atacar a ese gigante, disparándole con los rifles y pistolas equis.
Mierda si tuviera mi armadura podría disparar desde mi posición, veo a otros dos miembros de Perú atacar con espadas, detrás de ellos sale otro sujeto con complexión de luchador profesional saltar hacia el gigante sin usar armas.
Tengo que hacer algo, retrocedo un poco más necesito darle un tiro recto sin obstáculos a ese gigante, levanto la pistola Ye intentando apuntar a ese gigante que ágilmente esquiva todos los ataques, disparos espadazos y golpes de los cazadores de Perú pero como son siete contra uno, es imposible que no puedan darle, no me atrevo a disparar debo esperar a que no pueda ver mi ataque.
Veo a ese gigante esquivar el ataque y este se da la vuelta es mi turno, aprieto los gatillos, triangulo de cuerdas de luz neón sale de él, el gigante se da la vuelta y lo esquiva mierda por poco, en ese momento cae otro relámpago no muy lejos de donde estamos.
Veo a otro soldado llegar este no lleva armadura de hecho ese soldado rubio tampoco lleva armadura lleva un traje muy parecido al nuestro solo que el de él tiene los bulbos rojos, y no trae camisa.
El otro soldado tiene también ese traje pero este si trae camisa y se ve bastante más viejo.
- IVA-
No tengo idea de lo que dijo pero ese gigante salta por encima de todos nosotros y sale corriendo al interior del edificio.
Volteo a ver a ese gigante parece más preocupado por entrar a ese edificio que por la pelea de hecho quien será, y también que lo pienso se le quedo viendo a cada soldados de Kuxtal de Perú quizás esté buscando a alguien, volteo a otro lado veo los cadáveres de soldados y de civiles en el piso víctimas de la batalla que se ha librado en esas calles no me extraña que nos vean como terroristas.
Pero ellos hicieron lo mismo, eran ellos o nosotros, mi atención se gira en un edificio que tiene una pantalla gigante de televisión en ella están emitiendo a los sujetos del traje negro hay una media docena de ellos, no reconozco el lugar donde están, quizás en otra zona que atacaron, parece ser una zona de casa pobres destruidas, quizás estos sujetos tampoco se deshacen de la diferencia entre pobres y ricos.
Los seis miembros comienzan a correr y la pantalla cambia como comienzan a atacar a unos extraterrestres en forma de esqueletos con cabezas de peces martillos, detrás de esos extraterrestres están otros cinco soldados de Kuxtal de… quien sabe dónde serán pero que serán esos extraterrestres, será que los gigantes usaron a otros extraterrestres como refuerzos o será que no acabamos con todos los extraterrestres de la tierra y que ellos los están rematando.
Doy unos pasos al frente veo que hay más más mujeres que hombres en esa imagen veo como unos trece miembros siete mujeres y cinco hombres.
Uno de ellos le da a uno de esos esqueletos en la parte trasera del cuello con la espada, y a otro disparándole en la parte trasera del cuello con la pistola equis.
En ese momento aparecen más soldados unos grillos enormes que caen encima de ellos, los soldados comienzan a dispararles a esos grillos del tamaño de leones.
Aparecen más soldados de Kuxtal me pregunto qué chingados estarán haciendo, será que… veo a varias personas desnudas significa que fueron a rescatar a los secuestrados y fueron hechos prisioneros.
Veo como uno de esos esqueletos desmiembra a uno de esos soldados otro de ellos termina acabando con ese extraterrestre.
-¿están pasando algo bueno?-pregunta Roy
Veo que algunos miembros dele quipo de Iquitos han terminado de combatir y veo como me rodean.
-¿Dónde queda eso?-preguntó señalando la pantalla
Todos miran la pantalla intrigados de verdad no saben lo que está pasando ya que después de unos segundos de ver lo que está sucediendo todos comienzan a murmurar.
-¿no hay forma de ayudarlos?-pregunta el hombretón que tenía la pistola hache.
-hay que ir a por ellos- dice Roy mientras que una chica y un hombre ya de unos cincuenta mueren aplastados por el pie esqueleto.
El último de los esqueletos muere y su asesino muere por un grillo gigante.
En ese momento aparecen unas mantis del tamaño de una persona de pie, uno de los cazadores le dispara y de ellos salen unas esferas blancas que vuelan alrededor de todos.
Los cazadores se agachan y una de las esferas toca a una joven, está esfera se mete en la espalda de la joven a través de su traje y a continuación la joven comienza a mutar, a los cazadores no les queda de otra, le disparan a la chica y terminan matándola.
-estamos perdiendo el tiempo aquí- dice una de las chicas de Iquitos
Tiene razón mejor avanzar quizás si encontramos una esfera podremos salvarlos, bajo la mirada ay volteo, la mayoría de los soldados de Perú se dan la vuelta.
-Oye Diego, ese no es tu hermano el chico de tu equipo…ahí en la pantalla
Me detengo de golpe y en automático me doy la vuelta y corro para acercarme a ver la pantalla con más claridad.
Veo a Diogo derribando a uno de esos grillos y un segundo después saca la pistola equis para dispararle a otro extraterrestre humanoide con varios brazos.
Pero como llegó hasta ahí, mi respiración se acelera más y más Diogo sigue atacando junto con otra chica es Bertila, que trae otro pistola, aparece otro extraterrestre humanoide con piel metálica, con máscara naranja.
A ese alíen comienza a luchar contra un soldado con la armadura completa, como llegó Rangel ahí, mierda tengo que ir a ayudarlo pero como hacerlo, Diogo es fuerte, debo confiar en el.
La pantalla no se centra en él, en un momento veo a Rangel y en otro veo a otros soldados, pasan dos minutos en los que veo horrorizado, el cruel espectáculo, pero es que esos extraterrestres no se acaban.
En ese momento la escena cambia a Diogo que derriba a ese alíen de varios brazos, y este cae al piso detrás de el aparece el alíen humanoide de piel metálica, detrás de Diogo, el alíen agarra los brazos de Diogo y los jala con fuerza y se los arranca del cuerpo, chorros de sangre salen del cuerpo de Diogo mientras que el da un grito de terror y lágrimas.
Hay una explosión de la pistola hache que derriba al extraterrestre y Diogo cae hacia un lado mientras que una mujer que fue quien disparó se acerca a Rangel se agacha sobre el y comienza a revisarlo está se levanta y mira a sus compañeros y mueve la cabeza de un lado a otro.
Mi corazón se acelera y siento una fuerte sacudida durante un segundo una furia recorre todo mi cuerpo, es como si una sustancia me recorriera y como si hubiera tomado oxido con la red bull me hiciera efecto en automático
-¡Rangel!-grito con todas mis fuerzas.
Me agacho sobrer el piso y cierro el puño y comienzo a golpear con fuerza el piso.
-¡¿Por qué?! ¡El no hizo nada malo!- sigo golpeando el suelo con toda mi fuerza-¡ESTO NO ES JUSTO!-
-¡cálmate!- me grita el grandote que me agarro para que evitara el salto me levanta de un tirón, yo quedo de pie otra vez, la ira me recorre todo el cuerpo, no saben todo lo que ha pasado ese chico, bueno no es no haya chicos iguales en alguna esfera de algún otro país pero no puedo evitarlo, porqué tiene que ser así.
-¡escucha mariquita!-me grita
Siento más furia que antes me doy la vuelta mirando a ver con furia a ese sujeto, peor su mirada que debería ser de enojo también, parece ser más burlona.
-¡escucha encontraremos la esfera y lo revivirás!-
Se me baja un poco el humor quizás Kuxtal hay no podía revivir a nadie pero podría intentar con otra esfera, o quizás la esfera maestra.
En ese momento me doy la vuelta ignorando a Roy y comienzo a correr al interior del edificio todavía con la pistola Ye en mi mano por si las dudas no me detengo a ver los cadáveres de gigantes tanto soldados como civiles, tampoco a ver los pedazos de traje mecánico que usan los gigantes, ni los escombros ni los vidrios rotos.
Paso a través de ellos estando descalzo y sin camisa apenas siento el viento moderadamente frío de aquella ciudad espacial pero el piso si está frío, siento que en este momento no importa a lo lejos se escuchan disparos seguramente lo que queda de estos cabrones, pero donde estarán las esferas tienen que estar en algún lado, paso corriendo cada vez a mayor velocidad, no sé dónde me encuentro, en ese momento veo como algunos soldados son transferidos de quien sabe dónde y ellos comienzan a correr, debo seguirlos, paso a través de pasillos y pasillos hasta que veo a un grupo de soldados con una enorme estéreo y poniendo música muy alta festejando la victoria.
Paso de largo cuando llego ante ellos y ahí veo una esfera con algunos soldados, me detengo en seco y me acerco a ellos, quizás no hablen español pero debo intentarlo.
-oigan este…- me aclaro la garganta- si saben hablar español necesito usar su esfera para revivir a alguien-
Los dos soldados un hombre y una mujer voltean a verme y luego voltean a verse a si mismos.
-tendrás que esperar, estamos rescatando a los soldados que están regados por toda la nave extraterrestre-responde la mujer
-tranquilo solo nos faltan unos cien- añade el hombre con indiferencia
En ese momento son transferidos unos soldados que por su color de piel, negra y ya que todos son negros deben ser de África, ene se instante llega un soldado que habla su idioma y les explica las cosas.
Estoy respirando profundamente, no sé qué distancia corrí desde la entrada hasta aquí pero estoy agotado claro no he dormido ni comido nada además que ya no traigo el traje, así que me siento en el piso esperando pacientemente a que terminen de transferir a los soldados y a la gente secuestrada.
El piso no es muy cómodo pero es mejor que esperar de pie, ya no aguanto las piernas, respiro profundamente siento el sudor en mi frente, no tengo en donde secarme, más y más gente llega mediante transferencia.
Las explosiones producidas por la batalla van disminuyendo poco a poco como si le bajaran el volumen rayita por rayita a la televisión.
En ese momento veo como una mujer es transferida, la reconozco es la mujer que le tomo el pulso a Diogo antes de negar con la cabeza, está mujer llega junto con otros tres soldados, me gustaría hablarle pero no sé qué decirle, quiero presentarme como el líder dele quipo de Diogo y que sé que intentaron cuidarlo y que era un niño muy valiente.
Pero no me levanto y de mi boca no sale nada ni si quiera me levantó del piso.
Pasan los segundos más soldados son transferidos a este lugar, entonces veo como los que acabaron de llegar abrazan a los que llegaron segundos antes que ellos, veo que algunos revisan las partes de su cuerpo, quizás para ver si se curaron sus heridas.
-pensé que habías muerto- dice llorando la mujer
-si yo también casi vi el tunel- responde ese hombre casi anciano también llorando
-solo murieron ese niño y los otros tres- dice otro de los soldados
-esperen aún falta alguien que sí sobrevivió- dice la mujer que opera la esfera
-¿será Rubén?-pregunta Bertila
Se me había olvidado Bertila, ella también estaba ahí, me levanto y doy varios pasos al frente para acercarme a la chica.
-¿Bertila?-preguntó
La chica voltea tiene los ojos rojos y parece estar muy triste, claro ella vio morir a Diogo, ella al verme se adelanta hacia mí y me abraza.
-¿lo conoces?-preguntan los soldados
-si el líder de mi equipo- dice Bertila llorando da un respingo-… disculpa el…nosotros… los padres de Rangel y mis padres fueron secuestrados y nos dejamos secuestrar, rescatamos a nuestros padres, regresamos a la tierra y volvimos a dejarnos capturar, y así lo repetimos…- Bertila dio un respingo-… entonces nos transfirieron a un lugar extraño con esos extraterrestres y ahora…- Bertila comenzó a llorar con más fuerza la comprendo, y tiene derecho a hacerlo, esa chica ya tuvo suficiente por meses y Rangel también, ahora levantó la mirada hacia la esfera, quizás no debo dejarlo solo, o quizás debí ir con ellos.
En ese momento comienza una transferencia y poco a poco aparece con el traje puesto, de abajo hacia arriba, las piernas, el torso, los brazos, los hombros y al final la cabeza de Diogo Rangel.
-chico sobreviviste-
A un capítulo del final
