Presentacion e Historia"Cayendo hacia la tristeza"

Koga no creía que el trabajo duro daba alguna recompensa a futuro.
No, de hecho, aun no cree que tal cosa pueda existir.
Desde que tiene memoria estuvo trabajando para su padrastro
En el espectáculo del circo ambulante como trapecista
Ya ni la sombra de aquellos días felices queda cuando hacia esta actividad por diversión.
Koga no era el tipo de chica antisocial de hecho era muy buena para mantener una conversación
Sin embargo no interactuaba con nadie por el hecho de sentir vergüenza por su condición social.
Las cosas en el circo iban mal, se necesitaba de un espectáculo que retuviese a los espectadores
Y que atrajese a más, koga aun no lo sabía pero su padrastro tenía planes para ella en ese nuevo espectáculo.
Sin embargo la madre de koga se oponía a la idea, ya que para que el acto fuese totalmente realista, debía realizarse sin las medidas de seguridad.
Koga al llegar al establecimiento decidió espiar la conversación la discusión de su madre y padrastro.
Lo que vio al espiar no era nada nuevo, ese asqueroso hombre al que debía dirigirse respetuosamente como padre hacia lo mismo de todos los días, beber una botella de licor y gritarle a su esposa.
Después de un rato escuchando la discusión, koga empezó a entender el por qué su madre después de tantos años aceptando todo lo que decía ese hombre, rechazaba una orden de él.
El bienestar de koga estaba en peligro, sin embargo esto no le importaba a koga, ella solo velaba por su madre.
La discusión se puso tensa, pero al igual que como comenzó de golpe, iba a terminar con uno.
Su padrastro iracundo decidió golpear a la padre de koga con la botella, sin embargo antes que la botella pudiese alcanzar su objetivo original, koga se interpuso y lo detuvo con sus manos.
Antes que su padrastro o su madre pudiesen pronunciar una palabra, koga se adelanto diciendo que aceptaría ser parte del acto, después de todo no había persona en el circo más capacitada que ella para realizar tal labor. Su padrastro complacido con la respuesta, se puso en marcha con las preparaciones para el espectáculo.
Koga volteo hacia su madre para cerciorarse que no hubiese salido lastimada.
Todo estará bien madre, será como jugar en los columpio- Entonaba una dulce voz con una sonrisa con el fin de consolarla.
Koga abandono la tienda para dejar a su madre sola unos minutos, mientras se dirija a los lavamanos.
En la privacidad del baño koga reviso la mano con la que había detenido la botella, fue como lo había imaginado, en el instante que sintió como el vidrio de aquella botella penetraba en su piel.
El vidrio de la botella había cortado un par de tendones de su mano, koga sabía que con esta lesión no podría ejecutar el acto correctamente, sin embargo decidió callarlo y como solución solamente empleo cinta de embalaje para cubrir sus manos, eso eliminaría el dolor, al menos lo suficiente para terminar el espectáculo.
Esa misma noche, el circo estaba repleto, la gente estaba enardecida por ver el espectáculo.
Koga subió al escenario, mientras se preparaba mentalmente, empezaba a sentir las molestias del corte en su mano.
Las luces se apagaron y los reflectores se encendieron, koga empezó con saltos y volteretas en el aire mientras se columpiaba en los trapecios, todo parecía ir muy bien, la gente cada vez mas impresionaba estaba atenta al acto, koga había decidido terminar el numero con un maniobra muy difícil aun para ella, sin embargo tenía fe en que pudiese conseguirlo esa noche.
Empezó con una ejecución majestuosa, parecía casi como si pudiese volar, después de un par de vueltas que parecían desafiar la gravedad, estaba a punto de acabar, solo era necesario que cogiese el ultimo trapecio y saliese de la vista de los espectadores.
Koga con una sonrisa en el rostro cogió el último trapecio, sin embargo ese momento le duro poco, sus manos no ejercían suficiente fuerza para sujetarse lo que al final conllevo a que soltara el mango del trapecio.
El tiempo empezó a avanzar lento para koga en ese momento, lo único que podía ver era aquel trapecio final que logro alcanzar pero lo perdió.
Las luces del escenario se apagaron en el momento que se escucho un fuerte estruendo en el suelo de este mismo. La gente no se había enterado de lo que había pasado, los tramoyistas habían cubierto el accidente con la oscuridad del escenario.
Y en el fondo de toda esa corrupta e irresponsable oscuridad, se encontraba el cuerpo inerte de koga.
Mi cuello….no puedo sentirlo….no...No solo es mi cuello….no puedo sentir mi cuerpo……-Koga apenas podía sentir la fría brisa pasar por su cuerpo combinada con la calidez de su sangre bañando su cuerpo.
Todo…se siente muy tranquilo…esto es morir…? No…no quiero morir…no quiero…tengo miedo…, bah…quizás sea mejor así…este mundo es….este mundo es…triste…-Koga emitió su ultimo pensamiento mientras una lagrima caía por su mejilla.
En ese preciso instante lo que parecía el final de koga se convirtió en un nuevo comienzo.
Casi de golpe abrió los ojos mientras extrañada miraba alrededor de la habitación donde estaba, varias personas desconocidas, y en el centro de ella una esfera negra gigante.
Huh….donde…que es este…ehh...que sucede aquí?- De pronto una persona con un traje negro escucho a koga se acerco para hablarle, pero en el momento que iba a decir algo, fue interrumpido por una música que se emitía de la esfera negra.

Va a comenzar- Le dijo el hombre de traje de negro a koga
Va a comenzar qué?- Koga en ese momento no lo sabía pero estaba a punto de ser introducida en un mundo donde la esperanza muere en un parpadeo, un mundo en donde tener corazón evita que sobrevivas, un mundo más “triste” que el que koga conocía.