lun@tiko Miér Jul 18, 2012 5:38 pm“Cuando estuve asustado solamente correr podía aliviar mi alma… la cólera que sentía hacia la bestia de ojos flameantes quemaba mis pensamientos y mi ser, despojándome de mis sentidos y ventajas.
Los enemigos me observaban y perseguían, solo mi llanto me daba un sabor agridulce el cuál me hacía sentir avergonzado de mi situación actual… a pesar de todo, yo no caeré, primero, pararé y enfrentaré al fuego sin quemarme… lo intentaré”.
Lo que comenzó solo con enemigos, se transformó en un valle de desesperanza. Los objetivos parecían ser múltiples y rodeaban el zoológico lentamente. La muerte invadía cada pasaje, estaba presente por todas partes, tal como un río de sangre se forjará en poco tiempo.
Nuestros protagonistas seguían combatiendo, otros huyendo, quizás, de la inevitable muerte que los perseguía a todos. José estaba escondido, mientras lloraba, una voz se escuchó desde el otro lado… esa voz…
Kuma-jefe: Sale de ahí pajarón chuchetumare.
José (pensando): Ese wn… no quiero morir… no quiero.
El enemigo empezó a caminar dirección a José, pero antes de que llegara, Jose se da cuenta que aparece alguien muy conocido, este le cierra el ojo en señal de que guardara silencio.
Lunátiko: Jajajajaja, ery´ cuático vo wn.
Kuma-jefe: Aspi que eray´ vo´…
Nada ya importaba, pero José quedó con la sorpresa de que llegara “lunático” para ayudarlo, a pesar de que un oscuro rencor existía de José hacia este. Lunático sonreía y caminó dirección al alien, y el alien, hizo lo mismo… los 2 estaban cara a cara, los 2 sonreían. Lunático portaba su katana mientras veía y reía en la cara del enemigo de un poco más de 2 metros de altura, ¿Existía miedo?, la verdad es que Ignacio (lunático) estaba aterrado, lo único que hacía era fingir, nada más que eso, una pesadilla que estaría obligado a actuar como el más fuerte, pero sabía muy bien de que no lo era, ya que se consideraba solo un chiste. Luego, el enemigo levantó su brazo y juntó sus dedos imitando a un arma, luego, apuntó sus dedos en la cabeza de Ignacio:
Kuma-jefe: Perro culiao´ hace rato tay´ tiraó wn… Voy a ponerte un fierrazo´ en la cabeza chuchetumare.
Lunátiko: Hay alien que hablan lindo wn, y vo´ so´ el más odinario que he visto, por eso ery´ Kuma po´ wn… gil ordinario.
Kuma-jefe: Ery´ piante wn, mataste a mis compadre´ al toke´, pero se nota que stay´ cagao´de miedo. ¿Qué vay´ a hacer ahora?
La última pregunta sembraba miedo en lunático, sabía que el jefe era mucho más poderoso que los demás, pero mantenía su sonrisa… este preparaba su katana, pero antes, respondió:
Lunátiko: ¿Qué haré?, pfff, fácil… ¡terminar esta wea!
Rápidamente lunático ataca con la katana, pero el alien la detiene con su mano, esta era como de piedra, la katana no pudo ni hacerle un simple corte en la mano de este, el alien seguía riendo.
Kuma-jefe: ¿Qué quería hacer el culiao?
En un segundo, Ignacio se tomó así mismo una gran desconfianza, su ataque sorpresa no dio frutos, si no que fue detenido por el enemigo con una gran facilidad. La sonrisa en Ignacio habría desaparecido por completo, pero luego, recordó cómo habría sobrevivido en las otras misiones…
El Kuma-jefe sale disparado por la jaula haciendo que colapsara. Inmediatamente Ignacio lo siguió para terminarlo, alargó unos metros su katana e intentó golpearlo para cortarlo a la mitad, pero este la golpea con su mano haciendo que la espada se quebrara. Ignacio quedó desesperado, inmediatamente sacó su arma de repuesto e intentó atinar un disparo. Sin embargo, el alien da unas piruetas insuperables logrando esquivar cada golpe. Los gritos desesperantes de Ignacio intentando acertar un disparo eran de forma aterradora, mientras que José seguía en su escondite, llorando y pensando:
José: E-él podría haberme dejado allí, que muriera, pero… pero me ayudó, ahora él está afuera peleando.
El tormento que sentía José golpeaba sus pensamientos. La persona que creía un tarado, estaba afuera arriesgando su vida para ayudarlo. Pero el miedo podía con su cuerpo, el miedo podía con todo su ser, impedía que moviera sus músculos, era como si hacer algo fuese imposible. Mientras que la lucha entre Ignacio y el Kuma se hacía más complicada, el enemigo se detuvo y habló nuevamente:
Kuma-jefe: Tay´ complicando más la wea chuchetumare, ¿Query´ que te cague?
Lunátiko(cansado): Haber po´ gil culiao…
Comenzaba el comienzo de una superficialidad llegaba a su fin, la figura anterior del alien cambiaba a cada segundo. Dejó de parecerse a un humano, para dar crédito a una forma demoniáca superior a todo lo visto anteriormente. A diferencia de los demás Kumas, este convirtió ambos brazos en una maza dura que hacía referencia a una Hoz gigante. Su piel empezó a caerse a pedazos gigantescos, y se veía sobre expuesto un cadáver ya antes muerto, o eso parecía… la masa muscular aumentó significativamente y la altura también. Desesperadamente el enemigo se quitaba sus prendas del torso para poder estirar bien su verdadera forma. Su cabello se extinguió y de la espalda salieron verdaderos cuernos… tal forma monstruosa horrorizó a Ignacio quién dudaba seguir con su paso firme para ganar… La transformación estaba finalizada, con 3 metros aproximadamente de alto, la pelea que más influía en la misión ya llegaba a su desarrollo. Una horrible voz salía de las palabras terribles que harían caso a las próximas acciones.
Kuma-jefe: Kjakajakaj, ¿Qué vay a hacer chuchetumare?
Sin dar un paso atrás, no de valentía u coraje, si no que el miedo le congeló las piernas producto al gran pavor que se sentía… trataba de mantener el miedo fuera de lugar, ya que para ganar, este debería desecharlo.
Lunátiko: Ery feo wn, te veí´ mas incachao´ de Kuma.
Kuma-jefe: Valiente, muy valiente flaite de mierda, ero ia´ vay a morir kjakajakajakja.
Levantando ambos brazos, el alien se lanzó en contra de Ignacio. Este, gracias al traje, podía esquivar los letales ataques, pero dudaba poder hacerlo durante más tiempo. Los ataques iban chocando en objetos, los cuál los cortaba como una cuchilla cortaba un trozo de pan… sus brazos en forma de hoz destruía todo al paso.
Lunátiko (pensando): ¡Si me toca me corta la cabeza el wn!
La lucha incansable continuaba, en un segundo, una probabilidad de acertar un golpe apareció e Ignacio aprovechó la fuerza del traje y le dio un fuerte golpe en el pecho del alien, pero este solo se tambaleo un poco y devolvió un fuerte contragolpe con una patada arrojando varios metros por los aires a Ignacio. Este cae de mala mañanera al suelo, este se paró inmediatamente, pero de su traje, el temido líquido azul brotaba al suelo.
Lunátiko (pensando): ¡Mierda, mi traje!.. ¡D-debo huir!..
Pero, la imagen de su compañero apareció en mente… José.
Lunátiko (pensando): Si me voy, va a pillar al José… ¿Qué hago?, ¿Qué hago?
José (en su escondite): Él sigue allí… soy un cobarde, no puede ser, no puede ser.
Lunátiko (pensando): No me puedo ir, si no se lo pitea…
José (en su escondite): ¿Y si muere?...
Lunátiko: ¡¡MIERDA MUEREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
No le importó nada, con su arma, comenzó a disparar hacia el alien, este esquivaba fácilmente los ataques, sin siquiera un esfuerzo. Los feroces gritos de lunático acabaron cuando el alien desaparece, sin dar sentido de visión a Ignacio, el enemigo se puso detrás de él atravesando su abdomen con una gran hoz. José se asustó cuando el grito cesó.
Lunátiko: Ctm… me tiré…
El enemigo saca su brazo del abdomen de Ignacio y con una simple sonrisa, se retiró del lugar. Ignacio calló de rodillas escupiendo sangre de la boca, este miró hacia atrás viendo cómo el alien se retiraba sin siquiera rematarlo. “Por lo menos él esta bien”… pensaba. Se sentía débil, parece que su astucia no fé suficiente y solo le quedaba morir. Parecía que no podría ponerse peor, pero una jauría de animales rodean a Ignacio, este solo le espera esperar una dolorosa muerte, pero antes de que los animales atacaran, alguien viene en su ayuda.
José: ¡TOMEN CTM!
De repente, José comienza a disparar con el arma que portaba Ignacio en un momento, este tiene lágrimas en sus ojos desesperado, mientras intenta salvar al conocido “lunático”, intenta poner de sí todo el empeño que pueda. Los aliens lo atacan, haciéndole heridas fuertes y dolorosas, pero aun así, este sigue en su lucha. Ignacio desde el suelo, mira el acto valeroso de José hacia él, en un poco menos de un minuto, José habría acabado con los alienígenas con forma de animal. Luego, se dirigió inmediatamente hacia Ignacio para socorrerlo:
José: ¡Lo siento tanto wn!, ¡Nunca más wn!, ¡NUNCA MÁS!
Lunátiko: Volviste… ery´ de los pulentos wn, jajaja… pero… pero voy a morir… no me queda mucho…
José: ¡¿Qué hago!?
Lunátiko: Busca a Akki… y mata al Kuma culiao…
José: ¡No sé dónde sta´ ese wn!
Lunátiko: Solo… solo ese wn puede matar al jefe… encuéntralo y ayuda a los que aún stan´ vivo´…
Inmediatamente, José encuentra un lugar para dejar descansando a Ignacio. Luego, José corrió hacia los demás para ayudarlos y ver si encontraba al famoso Akki.
José (pensando): No se mueran wnes…
Un debilitado Alan yacía en el suelo… a su alrededor, se aprecian los cadáveres de muchos alienígenas masacrados por este. Aún con vida, trata de ponerse de pie, pero el cansancio puede con él. A cada instante, vuelve al suelo como si fuese un imán de gran potencia… de su traje gotea el mismo líquido azul, significado de que este no podría dar más pelea.
Alan: N-no quiero terminar acá… no quiero…
¿??: ¡Alan!
Alan: ¿Quién es? ..
Matt: Te encontré wn… ¿Tú hiciste esto?
Alan: ¿Matt?... ohh, tay´ aun vivo.
Matt: Ven, te ayudo a levantarte.
Alan: Me gustan esos lentes tuyos, me recuerdan a los de Digimon.
Matt: Creo que se me ven bien wn…
Mientras que en una pequeña avenida que daba paso a la jaula del elefante, Akki camina con un suspiro de cansancio en él. Su traje aún servía con suerte, la matanza que habría dejado atrás le complacía al momento de sus puntos. Detrás de él, iba Tamara, la que estaba preocupada por su amigo José. Como una grata llamada, José llega corriendo hacia ellos, muy desesperado.
Tamara: ¿J-josé?
Akki: Segy´ vivo….
José: ¡Hay que ir a ayudar al lun@!
Akki: ¿Qué sucedió?
José: Peleó con el Kuma wn, ¡se está muriendo!
Akki: Le dije hace mucho que no se confiara con objetivos así.
Tamara (pensando): ¿A punto de morir?
Akki: ¡Vamos!
Los 3 se apresuraron en ir hacia Ignacio, pero en el trayecto, Matt y Alan hacen su aparición en voz de ayuda. La esperanza volvía al verse que los miembros estaban aún con vida, para Akki, era suerte de que simples reclutas siguieran con vida. Cuando llegaron en donde se encontraba Ignacio, este ya estaba quedándose dormido, su rostro tenía mal aspecto, estaba frío y su piel blanca, su cuerpo agonizaba.
Akki: ¡Ctm lun@!
Tamara: ¡No!
José: ¡Se está muriendo!
Alan: ctm… ¿Qué hacemo´?
Matt: Akki, vo´ saby´ todo, ¿Qué debemos hacer?
Akki: Bien, Tamara, cuida a lun@, que el wn no se quede dormido. Trata de evitar que le salga más sangre.
Tamara (llorando): ¡B-bien!
Akki: Matt, tu vení´ conmigo, ery´ el que aún tiene el traje bueno.
Matt: Pero Tamara igual tiene traje.
Akki: Mmm, Tamara no sabe luchar, sin ofender.
Tamara (secándose las lágrimas): No pasa nada.
José: ¡Yo voy!
Akki: Si vas te mata, si le hizo eso a lun@ con su traje bueno, imagínate lo que hará con vo´.
La única forma de volver, era destruyendo al ovejito, o así Akki lo explico… deberían de derrotar al jefe Kuma para salir de la pesadilla y salvar al compañero herido. Cuando estaban ya cerca de la la jaula de los chimpancés, apareció el temible jefe en su forma final, la misma con la que venció sin problemas a Ignacio.
Kuma-jefe: Kjakajakja, ¿Más wnes se tiran pa´ca´?
Akki: Este es peligroso Matt, ten cuidao´.
Matt: Si.
Kuma-jefe: Stan´ cagao… io´ que ustede´ me rindo y me mato solo kajakajakja.
Las miradas de ambos cazadores estaban cruzadas… la pelea definitiva para poder regresar a casa nuevamente estaba en frente de ellos, las vidas de los demás estaban en sus manos. Ahora, la pelea final llegara a su desenlace.
Los enemigos me observaban y perseguían, solo mi llanto me daba un sabor agridulce el cuál me hacía sentir avergonzado de mi situación actual… a pesar de todo, yo no caeré, primero, pararé y enfrentaré al fuego sin quemarme… lo intentaré”.
Lo que comenzó solo con enemigos, se transformó en un valle de desesperanza. Los objetivos parecían ser múltiples y rodeaban el zoológico lentamente. La muerte invadía cada pasaje, estaba presente por todas partes, tal como un río de sangre se forjará en poco tiempo.
Nuestros protagonistas seguían combatiendo, otros huyendo, quizás, de la inevitable muerte que los perseguía a todos. José estaba escondido, mientras lloraba, una voz se escuchó desde el otro lado… esa voz…
Kuma-jefe: Sale de ahí pajarón chuchetumare.
José (pensando): Ese wn… no quiero morir… no quiero.
El enemigo empezó a caminar dirección a José, pero antes de que llegara, Jose se da cuenta que aparece alguien muy conocido, este le cierra el ojo en señal de que guardara silencio.
Lunátiko: Jajajajaja, ery´ cuático vo wn.
Kuma-jefe: Aspi que eray´ vo´…
Nada ya importaba, pero José quedó con la sorpresa de que llegara “lunático” para ayudarlo, a pesar de que un oscuro rencor existía de José hacia este. Lunático sonreía y caminó dirección al alien, y el alien, hizo lo mismo… los 2 estaban cara a cara, los 2 sonreían. Lunático portaba su katana mientras veía y reía en la cara del enemigo de un poco más de 2 metros de altura, ¿Existía miedo?, la verdad es que Ignacio (lunático) estaba aterrado, lo único que hacía era fingir, nada más que eso, una pesadilla que estaría obligado a actuar como el más fuerte, pero sabía muy bien de que no lo era, ya que se consideraba solo un chiste. Luego, el enemigo levantó su brazo y juntó sus dedos imitando a un arma, luego, apuntó sus dedos en la cabeza de Ignacio:
Kuma-jefe: Perro culiao´ hace rato tay´ tiraó wn… Voy a ponerte un fierrazo´ en la cabeza chuchetumare.
Lunátiko: Hay alien que hablan lindo wn, y vo´ so´ el más odinario que he visto, por eso ery´ Kuma po´ wn… gil ordinario.
Kuma-jefe: Ery´ piante wn, mataste a mis compadre´ al toke´, pero se nota que stay´ cagao´de miedo. ¿Qué vay´ a hacer ahora?
La última pregunta sembraba miedo en lunático, sabía que el jefe era mucho más poderoso que los demás, pero mantenía su sonrisa… este preparaba su katana, pero antes, respondió:
Lunátiko: ¿Qué haré?, pfff, fácil… ¡terminar esta wea!
Rápidamente lunático ataca con la katana, pero el alien la detiene con su mano, esta era como de piedra, la katana no pudo ni hacerle un simple corte en la mano de este, el alien seguía riendo.
Kuma-jefe: ¿Qué quería hacer el culiao?
En un segundo, Ignacio se tomó así mismo una gran desconfianza, su ataque sorpresa no dio frutos, si no que fue detenido por el enemigo con una gran facilidad. La sonrisa en Ignacio habría desaparecido por completo, pero luego, recordó cómo habría sobrevivido en las otras misiones…
El Kuma-jefe sale disparado por la jaula haciendo que colapsara. Inmediatamente Ignacio lo siguió para terminarlo, alargó unos metros su katana e intentó golpearlo para cortarlo a la mitad, pero este la golpea con su mano haciendo que la espada se quebrara. Ignacio quedó desesperado, inmediatamente sacó su arma de repuesto e intentó atinar un disparo. Sin embargo, el alien da unas piruetas insuperables logrando esquivar cada golpe. Los gritos desesperantes de Ignacio intentando acertar un disparo eran de forma aterradora, mientras que José seguía en su escondite, llorando y pensando:
José: E-él podría haberme dejado allí, que muriera, pero… pero me ayudó, ahora él está afuera peleando.
El tormento que sentía José golpeaba sus pensamientos. La persona que creía un tarado, estaba afuera arriesgando su vida para ayudarlo. Pero el miedo podía con su cuerpo, el miedo podía con todo su ser, impedía que moviera sus músculos, era como si hacer algo fuese imposible. Mientras que la lucha entre Ignacio y el Kuma se hacía más complicada, el enemigo se detuvo y habló nuevamente:
Kuma-jefe: Tay´ complicando más la wea chuchetumare, ¿Query´ que te cague?
Lunátiko(cansado): Haber po´ gil culiao…
Comenzaba el comienzo de una superficialidad llegaba a su fin, la figura anterior del alien cambiaba a cada segundo. Dejó de parecerse a un humano, para dar crédito a una forma demoniáca superior a todo lo visto anteriormente. A diferencia de los demás Kumas, este convirtió ambos brazos en una maza dura que hacía referencia a una Hoz gigante. Su piel empezó a caerse a pedazos gigantescos, y se veía sobre expuesto un cadáver ya antes muerto, o eso parecía… la masa muscular aumentó significativamente y la altura también. Desesperadamente el enemigo se quitaba sus prendas del torso para poder estirar bien su verdadera forma. Su cabello se extinguió y de la espalda salieron verdaderos cuernos… tal forma monstruosa horrorizó a Ignacio quién dudaba seguir con su paso firme para ganar… La transformación estaba finalizada, con 3 metros aproximadamente de alto, la pelea que más influía en la misión ya llegaba a su desarrollo. Una horrible voz salía de las palabras terribles que harían caso a las próximas acciones.
Kuma-jefe: Kjakajakaj, ¿Qué vay a hacer chuchetumare?
Sin dar un paso atrás, no de valentía u coraje, si no que el miedo le congeló las piernas producto al gran pavor que se sentía… trataba de mantener el miedo fuera de lugar, ya que para ganar, este debería desecharlo.
Lunátiko: Ery feo wn, te veí´ mas incachao´ de Kuma.
Kuma-jefe: Valiente, muy valiente flaite de mierda, ero ia´ vay a morir kjakajakajakja.
Levantando ambos brazos, el alien se lanzó en contra de Ignacio. Este, gracias al traje, podía esquivar los letales ataques, pero dudaba poder hacerlo durante más tiempo. Los ataques iban chocando en objetos, los cuál los cortaba como una cuchilla cortaba un trozo de pan… sus brazos en forma de hoz destruía todo al paso.
Lunátiko (pensando): ¡Si me toca me corta la cabeza el wn!
La lucha incansable continuaba, en un segundo, una probabilidad de acertar un golpe apareció e Ignacio aprovechó la fuerza del traje y le dio un fuerte golpe en el pecho del alien, pero este solo se tambaleo un poco y devolvió un fuerte contragolpe con una patada arrojando varios metros por los aires a Ignacio. Este cae de mala mañanera al suelo, este se paró inmediatamente, pero de su traje, el temido líquido azul brotaba al suelo.
Lunátiko (pensando): ¡Mierda, mi traje!.. ¡D-debo huir!..
Pero, la imagen de su compañero apareció en mente… José.
Lunátiko (pensando): Si me voy, va a pillar al José… ¿Qué hago?, ¿Qué hago?
José (en su escondite): Él sigue allí… soy un cobarde, no puede ser, no puede ser.
Lunátiko (pensando): No me puedo ir, si no se lo pitea…
José (en su escondite): ¿Y si muere?...
Lunátiko: ¡¡MIERDA MUEREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
No le importó nada, con su arma, comenzó a disparar hacia el alien, este esquivaba fácilmente los ataques, sin siquiera un esfuerzo. Los feroces gritos de lunático acabaron cuando el alien desaparece, sin dar sentido de visión a Ignacio, el enemigo se puso detrás de él atravesando su abdomen con una gran hoz. José se asustó cuando el grito cesó.
Lunátiko: Ctm… me tiré…
El enemigo saca su brazo del abdomen de Ignacio y con una simple sonrisa, se retiró del lugar. Ignacio calló de rodillas escupiendo sangre de la boca, este miró hacia atrás viendo cómo el alien se retiraba sin siquiera rematarlo. “Por lo menos él esta bien”… pensaba. Se sentía débil, parece que su astucia no fé suficiente y solo le quedaba morir. Parecía que no podría ponerse peor, pero una jauría de animales rodean a Ignacio, este solo le espera esperar una dolorosa muerte, pero antes de que los animales atacaran, alguien viene en su ayuda.
José: ¡TOMEN CTM!
De repente, José comienza a disparar con el arma que portaba Ignacio en un momento, este tiene lágrimas en sus ojos desesperado, mientras intenta salvar al conocido “lunático”, intenta poner de sí todo el empeño que pueda. Los aliens lo atacan, haciéndole heridas fuertes y dolorosas, pero aun así, este sigue en su lucha. Ignacio desde el suelo, mira el acto valeroso de José hacia él, en un poco menos de un minuto, José habría acabado con los alienígenas con forma de animal. Luego, se dirigió inmediatamente hacia Ignacio para socorrerlo:
José: ¡Lo siento tanto wn!, ¡Nunca más wn!, ¡NUNCA MÁS!
Lunátiko: Volviste… ery´ de los pulentos wn, jajaja… pero… pero voy a morir… no me queda mucho…
José: ¡¿Qué hago!?
Lunátiko: Busca a Akki… y mata al Kuma culiao…
José: ¡No sé dónde sta´ ese wn!
Lunátiko: Solo… solo ese wn puede matar al jefe… encuéntralo y ayuda a los que aún stan´ vivo´…
Inmediatamente, José encuentra un lugar para dejar descansando a Ignacio. Luego, José corrió hacia los demás para ayudarlos y ver si encontraba al famoso Akki.
José (pensando): No se mueran wnes…
Un debilitado Alan yacía en el suelo… a su alrededor, se aprecian los cadáveres de muchos alienígenas masacrados por este. Aún con vida, trata de ponerse de pie, pero el cansancio puede con él. A cada instante, vuelve al suelo como si fuese un imán de gran potencia… de su traje gotea el mismo líquido azul, significado de que este no podría dar más pelea.
Alan: N-no quiero terminar acá… no quiero…
¿??: ¡Alan!
Alan: ¿Quién es? ..
Matt: Te encontré wn… ¿Tú hiciste esto?
Alan: ¿Matt?... ohh, tay´ aun vivo.
Matt: Ven, te ayudo a levantarte.
Alan: Me gustan esos lentes tuyos, me recuerdan a los de Digimon.
Matt: Creo que se me ven bien wn…
Mientras que en una pequeña avenida que daba paso a la jaula del elefante, Akki camina con un suspiro de cansancio en él. Su traje aún servía con suerte, la matanza que habría dejado atrás le complacía al momento de sus puntos. Detrás de él, iba Tamara, la que estaba preocupada por su amigo José. Como una grata llamada, José llega corriendo hacia ellos, muy desesperado.
Tamara: ¿J-josé?
Akki: Segy´ vivo….
José: ¡Hay que ir a ayudar al lun@!
Akki: ¿Qué sucedió?
José: Peleó con el Kuma wn, ¡se está muriendo!
Akki: Le dije hace mucho que no se confiara con objetivos así.
Tamara (pensando): ¿A punto de morir?
Akki: ¡Vamos!
Los 3 se apresuraron en ir hacia Ignacio, pero en el trayecto, Matt y Alan hacen su aparición en voz de ayuda. La esperanza volvía al verse que los miembros estaban aún con vida, para Akki, era suerte de que simples reclutas siguieran con vida. Cuando llegaron en donde se encontraba Ignacio, este ya estaba quedándose dormido, su rostro tenía mal aspecto, estaba frío y su piel blanca, su cuerpo agonizaba.
Akki: ¡Ctm lun@!
Tamara: ¡No!
José: ¡Se está muriendo!
Alan: ctm… ¿Qué hacemo´?
Matt: Akki, vo´ saby´ todo, ¿Qué debemos hacer?
Akki: Bien, Tamara, cuida a lun@, que el wn no se quede dormido. Trata de evitar que le salga más sangre.
Tamara (llorando): ¡B-bien!
Akki: Matt, tu vení´ conmigo, ery´ el que aún tiene el traje bueno.
Matt: Pero Tamara igual tiene traje.
Akki: Mmm, Tamara no sabe luchar, sin ofender.
Tamara (secándose las lágrimas): No pasa nada.
José: ¡Yo voy!
Akki: Si vas te mata, si le hizo eso a lun@ con su traje bueno, imagínate lo que hará con vo´.
La única forma de volver, era destruyendo al ovejito, o así Akki lo explico… deberían de derrotar al jefe Kuma para salir de la pesadilla y salvar al compañero herido. Cuando estaban ya cerca de la la jaula de los chimpancés, apareció el temible jefe en su forma final, la misma con la que venció sin problemas a Ignacio.
Kuma-jefe: Kjakajakja, ¿Más wnes se tiran pa´ca´?
Akki: Este es peligroso Matt, ten cuidao´.
Matt: Si.
Kuma-jefe: Stan´ cagao… io´ que ustede´ me rindo y me mato solo kajakajakja.
Las miradas de ambos cazadores estaban cruzadas… la pelea definitiva para poder regresar a casa nuevamente estaba en frente de ellos, las vidas de los demás estaban en sus manos. Ahora, la pelea final llegara a su desenlace.
