Mi primera mision con el Tanaka me gusto mucho, esa fué mi primera batalla, la cual, extrañamente me dejó un sentimiento de querer volver y luchar en las misiones que entregaba tal esfera llamada "Gantz".
Era un día Miércoles...no sabía nada, pero con la experiencia que tuve en mi primera misión, estuve muy confiado de mi mismo y mis capacidades, pero, acepto que también me rellenaba el corazón un terror indescriptible al miedo de morir.
Ese mismo día, las clases en mi país me hacian darme cuenta de una nueva perspectiva de la vida...no somos nada...matar es tan fácil como respirar, la vida es solo un metabolismo de la naturaleza...si hay un Dios en este mundo, entonces creo que este nos odia.
Llegó el día jueves, desde luego, siempre estaba trayendo el traje puesto debajo de mi ropa. Siento un algo en mi cabeza, me veo en el espejo y me doy cuenta que estoy siendo transferido. En un segundo, me veo en la habitación solo, y veo los objetivos, traté de tomar un rifle y soy trasferido a la mision...tenía miedo de ser el único.
Al parecer estoy en un templo, a lo lejos, veo a mis compañeros luchando con el objetivo, estas eran las estatuas que indicaba la esfera. Yo entro para apollar a mis compañeros, disparando reiteradamente con mi rifle, no mate a ninguna de las dos, pero aporte con algo por lo menos...me sentía importante por primera vez en mi vida.
Pjxz: ¿Por qué llegaste tarde?
Lun@tiko: No lo sé...creo que Gantz me transfirió tarde a la misión.
Joha: Lo impoetante es que llegastes.
Lun@tiko: Eso creo...¿Quién eres tú?
Ramt: Soy Ramt, no creo que me conoces.
Lun@tiko: No te recuerdo...
Kuwabara: Muy buena la charla, pero aún no terminamos...miren hacia arriba.
Todos miramos hacia arriba, eran más estatuas, claro que estas eran de menor tamaño. Inmediatamente empiezan a atacarnos, todos nosotros nos lanzamos al igual que ellos.
Estas estatuas eran fuertes, tanto así, que luego de unos minutos de lucha, uno de ellos asesina a un compañero, no recuendo su nombre con exactitud, pero eran iniciales.
-joha: ¡MALDITOS PERROS, LO HABÉIS MATADO!
-Kuwabara: Mierda, uno de nosotros a caido.
-No puede ser...está muerto...¡LOA MATERÉ!
Me volví loco...quizas era el deseo de querer volver junto a los demás, estar con ellos me parecía cálido, eran como si fuesen mi familia...todos para uno y uno para todos...pero la vida se me fué en contra.
No alcance a esquivar el ataque del alienígena, este, logra atravesarme el abdomen, mi traje no logró soportar el impacto...
Lun@tiko: Rayos...N-no puede...ser...
Caí al suelo...mi vista era borrosa, pero escuchaba claramente las voces de mis compañeros gritando mi nombre...mis ojos se fueron cerrando...mi muerte...llegó.
Este fué mi fin...no alcancé la gloria de algunos...no alcancé a hacer nada importante. Pero, estaba alegre, ya que, me sentí vivo por primera vez en mi vida...estaba felíz.
Era un día Miércoles...no sabía nada, pero con la experiencia que tuve en mi primera misión, estuve muy confiado de mi mismo y mis capacidades, pero, acepto que también me rellenaba el corazón un terror indescriptible al miedo de morir.
Ese mismo día, las clases en mi país me hacian darme cuenta de una nueva perspectiva de la vida...no somos nada...matar es tan fácil como respirar, la vida es solo un metabolismo de la naturaleza...si hay un Dios en este mundo, entonces creo que este nos odia.
Llegó el día jueves, desde luego, siempre estaba trayendo el traje puesto debajo de mi ropa. Siento un algo en mi cabeza, me veo en el espejo y me doy cuenta que estoy siendo transferido. En un segundo, me veo en la habitación solo, y veo los objetivos, traté de tomar un rifle y soy trasferido a la mision...tenía miedo de ser el único.
Al parecer estoy en un templo, a lo lejos, veo a mis compañeros luchando con el objetivo, estas eran las estatuas que indicaba la esfera. Yo entro para apollar a mis compañeros, disparando reiteradamente con mi rifle, no mate a ninguna de las dos, pero aporte con algo por lo menos...me sentía importante por primera vez en mi vida.
Pjxz: ¿Por qué llegaste tarde?
Lun@tiko: No lo sé...creo que Gantz me transfirió tarde a la misión.
Joha: Lo impoetante es que llegastes.
Lun@tiko: Eso creo...¿Quién eres tú?
Ramt: Soy Ramt, no creo que me conoces.
Lun@tiko: No te recuerdo...
Kuwabara: Muy buena la charla, pero aún no terminamos...miren hacia arriba.
Todos miramos hacia arriba, eran más estatuas, claro que estas eran de menor tamaño. Inmediatamente empiezan a atacarnos, todos nosotros nos lanzamos al igual que ellos.
Estas estatuas eran fuertes, tanto así, que luego de unos minutos de lucha, uno de ellos asesina a un compañero, no recuendo su nombre con exactitud, pero eran iniciales.
-joha: ¡MALDITOS PERROS, LO HABÉIS MATADO!
-Kuwabara: Mierda, uno de nosotros a caido.
-No puede ser...está muerto...¡LOA MATERÉ!
Me volví loco...quizas era el deseo de querer volver junto a los demás, estar con ellos me parecía cálido, eran como si fuesen mi familia...todos para uno y uno para todos...pero la vida se me fué en contra.
No alcance a esquivar el ataque del alienígena, este, logra atravesarme el abdomen, mi traje no logró soportar el impacto...
Lun@tiko: Rayos...N-no puede...ser...
Caí al suelo...mi vista era borrosa, pero escuchaba claramente las voces de mis compañeros gritando mi nombre...mis ojos se fueron cerrando...mi muerte...llegó.
Este fué mi fin...no alcancé la gloria de algunos...no alcancé a hacer nada importante. Pero, estaba alegre, ya que, me sentí vivo por primera vez en mi vida...estaba felíz.