Klm Miér Ago 04, 2010 6:50 pmAl verse rodeado de enemigos, Bruno temblaba de miedo, era imposible que un chico como él pudiese vencer a esas bestias. Cuando los cangrejos se abalanzaron sobre Bruno, súbitamente explotaron en el aire.
Fue una muerte instantánea, todas las bestias explotando al unísono. Bruno se sorprendió por la escena y trató de divisar a su salvador, pero no encontró a nadie.
De tanto ajetreo, Miguel por fin despertó de su borrachera y se puso al tanto de lo que sucedía. Bruno le contó lo que estaba pasando y con una carcajada Miguel le respondía:
- Culiao cuentero, ¿de dónde sacas tantas mentiras wn? -
Cuando Miguel escuchó el grito de Ktulu y se volteó a verlo, supo que las palabras de Bruno tenían sentido.
Luego de aceptar la realidad, se dirigió a colocarse su traje, protegido por Bruno.
Samir seguía cortando tentáculos, cuando el hacha que portaba comenzó a expandirse y a arder en llamas. En un corte, de los muchos que realizaba, cercenó uno de los brazos de Ktulu, quien comenzó a quemarse.
Sorprendido por lo que había hecho y la magnitud de su daño, tomó carrera y de un salto, emprendió un ataque directo a la cabeza de Ktulu.
El monstruo alcanzó a reaccionar y con un gélido aliento, congeló a Samir, quien luego de caer, perdió uno de sus brazos.
Congelado y casi destruido Samir gritaba por ayuda.
Williams se había acercado a ayudar a Rodrigo y juntos habían eliminado a los cangrejos que asechaban a Anny. Al ver el rostro de la muchacha, Williams quedó profundamente enamorado. A pesar de tener una pierna menos, Williams vio en ella la mujer perfecta (más bien un culo perfecto)
Rodrigo, con katana en mano, le pidió a Williams que se quedara con la muchacha mientras él iba a luchar contra la bestia. Ni tonto ni perezoso, Williams aceptó y se quedó con la chica.
Las manos de Williams deseaban tocar esos pechos firmes y ese enorme trasero, pero la chica aún seguía consciente y llorando por su dolor.
Rodrigo emprendió contra la bestia, no sin antes eliminar un par de cangrejos con su katana. Cuando llegó donde el monstruo, divisó a Samir medio congelado y sin un brazo. Se acercó donde el muchacho y lo llevó a un lugar más seguro.
Samir estaba paralizado, pero por su parpadeo se sabía que aún estaba vivo.
Rodrigo volvió a la carga contra el monstruo y con varias maniobras de su katana, logró cortar uno de los tobillos del Ktulu.
Ktulu ya presentaba varias heridas, pero era tal su envergadura, que por mucho daño que recibiera, parecía inmune a ellos. Aún cuando estaba cojo y sin un brazo, el monstruo seguía atacando y destruyendo la ciudad. En uno de sus ataques, tomó a Matias y lo lanzó contra la facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Fue tal el impacto, que todo el frontis del edificio se vino a abajo.
Desde los escombros, Matias se incorporó y con un grito de guerra se lanzó contra Ktulu. Fue impresionante la velocidad que alcanzó, ya que logró atravesar el estómago de la bestia solo con su cuerpo. Matias estaba tan sorprendido como el monstruo, pero luego de entender el poder del traje, se lanzó nuevamente contra la bestia, pero esta vez, un pisotón del gigante, terminó con el desenfreno de Matias. Cuando la bestia levantó la pata, Matias estaba agitado, desde su traje, comenzó a emanar un líquido de los botones que tenía. Matias asimiló esto a lo que le pasó a Anny y se dio cuenta que su vida corría más peligro que antes. Se incorporó rápidamente y fue a esconderse tras unos árboles.
La devastación de Ktulu era tal, que en uno de sus ataques con los tentáculos, arrasó con árboles, estatuas y con Matias. Matias quedó incrustado en un vehículo que estaba por las cercanías del sector.
Luego de acabar con todos los cangrejos de su alrededor, Simón se dirigió a enfrentar a Ktulu. Se metió bajo sus piernas y desde allí comenzó a disparar hacia arriba. La sangre bañaba a Simón tras cada disparo mientras la bestia gemía de dolor.
Desde un costado, se sintió como si algo se estuviese cargando y luego ocurrió lo impensado.
Una enorme bola transparente, se dirigía hacia Ktulu. Cuando impactó contra el monstruo, el lugar se convirtió en una especie de zona con una gravedad aumenta mil veces. El suelo se hundió, el monstruo se redució a una masa gelatinosa y junto con Ktulu, Simón también se vio afectado por el ataque.
Cuando el ataque había terminado, apareció caminando Gabriel con un arma en forma de H de un tamaño muy vistoso. Se acercó a los restos de la bestia y divisó al cuerpo sin vida de Simón.
El resto de los Ganzters se percataron de la escena y tomaron profundo rencor contra el misántropo estudiante.
Gabriel había acabado con el monstruo y gritando hacia el cielo pidió que GANTZ los devolviera a la habitación.
Pasaron varios segundos antes que Gabriel perdiera la paciencia y comenzara a maldecir a la bola.
Cuando insultaba a Gantz, desde la masa gelatinosa del monstruo, apareció un ente, de unos 2 metros de alto, corpulento, con una gruesa cola y de color café oscuro. Agarró a Gabriel desde los brazos y con un certero mordisco, arrancó casi la mitad de uno de los hombros del estudiante. Gritando de dolor y pidiendo ayuda, los esfuerzos de Gabriel se hacían inútiles. El nuevo ente que había aparecido, que era la real apariencia de Ktulu, arrancó los brazos de Gabriel, quien cayó al suelo desangrándose y con una mirada atónita, perdió la vida.
Los ganzter tuvieron dos bajas importantísimas y el monstruo Ktulu dio a conocer su verdadera forma.
Con la mayoría de los Ganzter heridos y con miedo, se acercaba el final de esta masacre.
Atte
Klm
Fue una muerte instantánea, todas las bestias explotando al unísono. Bruno se sorprendió por la escena y trató de divisar a su salvador, pero no encontró a nadie.
De tanto ajetreo, Miguel por fin despertó de su borrachera y se puso al tanto de lo que sucedía. Bruno le contó lo que estaba pasando y con una carcajada Miguel le respondía:
- Culiao cuentero, ¿de dónde sacas tantas mentiras wn? -
Cuando Miguel escuchó el grito de Ktulu y se volteó a verlo, supo que las palabras de Bruno tenían sentido.
Luego de aceptar la realidad, se dirigió a colocarse su traje, protegido por Bruno.
Samir seguía cortando tentáculos, cuando el hacha que portaba comenzó a expandirse y a arder en llamas. En un corte, de los muchos que realizaba, cercenó uno de los brazos de Ktulu, quien comenzó a quemarse.
Sorprendido por lo que había hecho y la magnitud de su daño, tomó carrera y de un salto, emprendió un ataque directo a la cabeza de Ktulu.
El monstruo alcanzó a reaccionar y con un gélido aliento, congeló a Samir, quien luego de caer, perdió uno de sus brazos.
Congelado y casi destruido Samir gritaba por ayuda.
Williams se había acercado a ayudar a Rodrigo y juntos habían eliminado a los cangrejos que asechaban a Anny. Al ver el rostro de la muchacha, Williams quedó profundamente enamorado. A pesar de tener una pierna menos, Williams vio en ella la mujer perfecta (más bien un culo perfecto)
Rodrigo, con katana en mano, le pidió a Williams que se quedara con la muchacha mientras él iba a luchar contra la bestia. Ni tonto ni perezoso, Williams aceptó y se quedó con la chica.
Las manos de Williams deseaban tocar esos pechos firmes y ese enorme trasero, pero la chica aún seguía consciente y llorando por su dolor.
Rodrigo emprendió contra la bestia, no sin antes eliminar un par de cangrejos con su katana. Cuando llegó donde el monstruo, divisó a Samir medio congelado y sin un brazo. Se acercó donde el muchacho y lo llevó a un lugar más seguro.
Samir estaba paralizado, pero por su parpadeo se sabía que aún estaba vivo.
Rodrigo volvió a la carga contra el monstruo y con varias maniobras de su katana, logró cortar uno de los tobillos del Ktulu.
Ktulu ya presentaba varias heridas, pero era tal su envergadura, que por mucho daño que recibiera, parecía inmune a ellos. Aún cuando estaba cojo y sin un brazo, el monstruo seguía atacando y destruyendo la ciudad. En uno de sus ataques, tomó a Matias y lo lanzó contra la facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Fue tal el impacto, que todo el frontis del edificio se vino a abajo.
Desde los escombros, Matias se incorporó y con un grito de guerra se lanzó contra Ktulu. Fue impresionante la velocidad que alcanzó, ya que logró atravesar el estómago de la bestia solo con su cuerpo. Matias estaba tan sorprendido como el monstruo, pero luego de entender el poder del traje, se lanzó nuevamente contra la bestia, pero esta vez, un pisotón del gigante, terminó con el desenfreno de Matias. Cuando la bestia levantó la pata, Matias estaba agitado, desde su traje, comenzó a emanar un líquido de los botones que tenía. Matias asimiló esto a lo que le pasó a Anny y se dio cuenta que su vida corría más peligro que antes. Se incorporó rápidamente y fue a esconderse tras unos árboles.
La devastación de Ktulu era tal, que en uno de sus ataques con los tentáculos, arrasó con árboles, estatuas y con Matias. Matias quedó incrustado en un vehículo que estaba por las cercanías del sector.
Luego de acabar con todos los cangrejos de su alrededor, Simón se dirigió a enfrentar a Ktulu. Se metió bajo sus piernas y desde allí comenzó a disparar hacia arriba. La sangre bañaba a Simón tras cada disparo mientras la bestia gemía de dolor.
Desde un costado, se sintió como si algo se estuviese cargando y luego ocurrió lo impensado.
Una enorme bola transparente, se dirigía hacia Ktulu. Cuando impactó contra el monstruo, el lugar se convirtió en una especie de zona con una gravedad aumenta mil veces. El suelo se hundió, el monstruo se redució a una masa gelatinosa y junto con Ktulu, Simón también se vio afectado por el ataque.
Cuando el ataque había terminado, apareció caminando Gabriel con un arma en forma de H de un tamaño muy vistoso. Se acercó a los restos de la bestia y divisó al cuerpo sin vida de Simón.
El resto de los Ganzters se percataron de la escena y tomaron profundo rencor contra el misántropo estudiante.
Gabriel había acabado con el monstruo y gritando hacia el cielo pidió que GANTZ los devolviera a la habitación.
Pasaron varios segundos antes que Gabriel perdiera la paciencia y comenzara a maldecir a la bola.
Cuando insultaba a Gantz, desde la masa gelatinosa del monstruo, apareció un ente, de unos 2 metros de alto, corpulento, con una gruesa cola y de color café oscuro. Agarró a Gabriel desde los brazos y con un certero mordisco, arrancó casi la mitad de uno de los hombros del estudiante. Gritando de dolor y pidiendo ayuda, los esfuerzos de Gabriel se hacían inútiles. El nuevo ente que había aparecido, que era la real apariencia de Ktulu, arrancó los brazos de Gabriel, quien cayó al suelo desangrándose y con una mirada atónita, perdió la vida.
Los ganzter tuvieron dos bajas importantísimas y el monstruo Ktulu dio a conocer su verdadera forma.
Con la mayoría de los Ganzter heridos y con miedo, se acercaba el final de esta masacre.
Atte
Klm
