Gantz Before of story

No soy dueño de gantz ni de sus personajes pertenecen solo a Hiroya Oku

Palabras negritas habla del alien

Palabras normales historia

Palabras cursivas pov o pensamientos





Infierno esa sería la cuestión, la palabra exacta que podría describir de lo que está viviendo este momento mientras que a toda velocidad va sobre las calles de Tokio.

Sentado en la parte trasera de la moto, miro frente a mí y veo a las horribles criaturas intentando alcanzarme para desde luego matarme. El solo pensamiento me hace estremecer, el miedo que tenia era Obvio pero que me culpan era tan solo la segunda vez que luchaba con criaturas parecidas, pero con miedo o no me negaba a morir… ¡me niego a morir de esta forma!...Soy inmortal…!no moriré!

Con firmeza intensifico el agarre de mi X-rifle apuntado a ellos, regulando mi respiración para quitar el miedo que me queda, presiono ambos gatillos.
Mi nombre es kurono Kei tengo 16 años y les contare como mi vida se convirtió en un infierno en un solo día…




-¡Maldita sea!- dijo un joven castaño al ver los resultado de sus exámenes eran negativos.

-kurono será mejor que comiences a estudiar o reprobaras esta año y no maldigas en mi salón de clases- dijo Yoshino-sensei que era una mujer cerca de los 40 su cabello era café pero con cercano color al rojizo con ojos negros.

-¡pero! Si y- intento explicar kurono

-nada de peros si estudiaras mas en vez de ver tanta pornografía podrías sacar mejores resultados, ahora todos los demás sigamos con la clase – le interrumpió yoshino ganándose unas risas del resto de la clase.

-¡maldita perra!- pensó enojado kurono al ver que la vieja desgraciada le había ganado otra discusión y además de eso avergonzado en medio de clases.

El resto de la jornada fue más o menos tranquila aunque yoshino había comenzado a hacerles pregunta y cuando no las respondía bien sacaba otra vez el asunto de la pornografía para humillarlo aun más. Pero todo termino cuando el dulce sonido de el timbre que marcaba el final de la escuela por hoy en día.

En el regreso a mi apartamento pues mis “padres” me habían echado de la casa a la edad de 15 años cuando mis calificaciones habían bajado. Comencé a pensar en la razón por que debo soportar la misma mierda todos los días, compañeros que solo se burlaban, una perra de sensei que solo le gustaba humillarlo, y unos jodidos padres que ni si quiera llamaban y solo venían una vez al mes a dejarle dinero ya que ni no los arrestarían por romper unas leyes que no me acordaba mucho ya que era demasiado molesto y este día ya era una mierda sin más.

En el camino veo una pequeña librería al que me dio curiosidad al entrar en ella vio en la repisa donde estaban un montón de revistas una de ellas le llamo mucho la atención.

-¿ese es el último número de sol de verano?- pensó
sorprendido kurono al ver más de cerca vio a unas fotos de la idol en acenso Shimohira Reika en traje de baño pero sus pensamiento se interrumpieron con el sonido de un grito del vendedor.

-¡oye quien te crees que eres Gaki esto no es una jodida biblioteca! ¿¡así que vas a comprarla o qué!?- grito el vendedor furioso que era algo calvo contra kurono.

-¡que mierda es todo ese maldito griterío solo estoy echando un maldita ojeada!- grito ya enojado kurono.

- ¡cómo te atreves a hablarme así vete de mi maldita tienda y no regreses Gaki hijo de puta!- dijo un poco mas furioso y su rostro ya casi completamente rojo por la ira.

Kurono al ya tener demasiado de el griterío de la tienda su fue de ella pero claro el no iba a dejar que ese Teme le gritara sin más y que salga ganando así que el tomo “prestada” una copia de la revista que está viendo cuando el vendedor no se había dado cuenta.

La caminata hasta su departamento después de ello era algo larga el pudo haber tomado el metro si el bastardo de su compañero Ikegami Ryou si no se le hubiera quitado luego de que lo golpeara en el descanso del segundo periodo de clases.

Así que el tubo que caminar todo el camino pero eso solo era una cosa que agregar es su rutina de “fucking day” de la semana ya que esto se repetía al menos dos veces por semana como una rutina.

Pero ese siglo se rompió cuando se escucho un grito ahogado de un oscuro callejón que se encontraba al lado de donde el pasaba.

-¿Que mierda…?- dijo kurono así mismo mientras el entraba al callejón para ver que suscedia.

Claro el no era un héroe ni nada si era algo peligroso el correría sin más dejando a cualquiera atrás sin excepción, después de todo porque hay que ayudar cuando nadie te ayuda y colocar su vida en peligro.

Al entrar en ese callejón vio un grupo de tres hombres que se encontraban desnudando a una chica mientras ella forcejeaban para que la liberaran.

Uno de ellos era alto y delgado parecía entre sus primeros 30 con el cabello corto negro, y tes pálida con ojos negros llevaba una playera azul con una chaqueta con unos pantalones mezclillas azules con zapatillas blancas el mantenía a la chica en suelo afirmando sus brazos con una sonrisa pervertida en su cara.

El otro era más joven parecía en sus 20 años era un tipo delgado de ojos azules que llevaba puesta un capucha que dejaba ver unos pocos cabellos rubios, tenía unos pantalones de buzo negro y zapatillas negras que era e que quitaba la ropa a la chica comenzando con sus pantalones de ella mientras el se reía de ella por intentar zafarse.

Por último era un gordo que era como en sus 28 o 29 era peli negro llevaba lentes cuadrados en su cara redonda, una camisa blanca con unos pantalones de oficina y una correa café el tipo prácticamente estaba babeando por la joven él se encontraba afirmando tapando la boca de la joven para que esta no gritara.

-Jajajaj miren como la perra trata de huir- el de la capucha se reía de la desgracia de la joven.

-pueden apurarse a no aguanto más- dijo el gordo ya sin paciencia.

-tendrás que esperar a que la desnudemos hirako- dijo el hombre más viejo.

-pero shinji yo quiero hacerla mía ya… apóyame sougo-dijo el ya identificado hirako.

-tendrás que esperar hirako y no hay prisa por ti después de todo no creo que dures más de un minuto-dijo sougo burlonamente a su compañero.

Mientras todo pasaba kurono escondido detrás de un basurero veía todo el asunto sin saber qué hacer.

-Maldita sea, la van a violar… pero son tres no puedo pelear me harían mierda en un instante que ¿debo hacer? ¿¡Que debo hacer!?-penso kurono tratando de hallar una salida a la solución.

Lo ojos de kurono captaron un pequeño brillo a su derecha entremedio de la basura había un pequeño tubo de acero de unos 46 cm.

-Esto deberá servir-dijo kurono en vos baja al acercarse a los tres que estaban muy distraídos con la chica.

Al estas suficiente mente cerca de uno, que era el que tenia afirmado las manos el levanto el tubo de acero sobre se cabeza y salto sobre él.

¡Crack!

El tubo había golpeado en la cabeza del sujeto y había dejado salir una sonoro sonido de ruptura era obvio que a el tal shinji se le había roto el cráneo no solo por el sonido sino también por la sangre que caía por su cara mientras caí al piso sin moverse.

Los otros sujetos sorprendidos por la repentina aparición de kurono fue escrita en sus rostro al igual a que la joven que tenía un pequeño brillo de esperanza en sus ojos.
Pero la sorpresa no duro mucho en los matones cuando ellos vieron a su compañero en el suelo con la sangre que salía de su cabeza la cual dejaba un pequeño charco, la sorpresa se convirtió en ira.

-¡cómo te atreves a atacar a shinji, te mataremos hijo de perra!-grito furioso sougo a kurono mientras soltaba a la joven para atacar a kurono.

La joven aprovecha la oportunidad para arrastrarse a una pared y apoyarse sobre ella lo más que puede dejando solo los brazos en gesto defensivo sobre ella con la expresión de miedo aun en rostro.

Sougo y hirako corren hacia kurono atacándolo, sougo lo trata de golpear y hirako de colarse por detrás de kurono, el que se encontraba recibiendo los golpes de sougo solo bloqueando con su braso izquierdo frente a él. Entonces ocurrió recordó a la joven, aunque sonara hipócrita recordó sus ojos lleno de dolor, angustia y sobre todo miedo.

Kurono era un tipo que se enojaba cuando la maestra lo molestaba, se enojaba cuando los matones de su curso lo atacaban, se enojaba cuando tenía que caminar a casa pero lo que sentía ahora era más allá del límite si existía la palabra de cómo se sintió ahora esperaba que alguien se la dijera por que el no la conocía, la adrenalina invadió sus venas sus ojos concentrados en los dos bastardos frente a él… el debía… el debía matar a esos malditos. En un momento kurono ataca con el tubo de acero a las costillas de sougo haciendo que este se doble de dolor pero no se detuvo ya que luego golpeo a la parte derecha de la cara con toda la fuerza que pudo.

¡Crack!

¡Splash!

Otra vez el mismo sonido en la misma frecuencia, el quiebre y la sangre callando al piso.

Pero no fue satisfactorio ver a uno más de ellos en el suelo.

Fue triste y repugnante.

Triste de haber hecho eso a otra persona y repugnante por lo sangre que ya Así hacia charco alrededor de ese bastardo pero los pensamiento no pueden al recordar que quedaba uno al girarse vio que ya no había nadie mas excepto el y la chica el gordo había huido.

-¿te encuentras bien?- dijo suavemente kurono a la chica que al parecer aun tenía algo de miedo.

-he...He s-s-si- respondió la joven un poco más calmada.

-Me alegro- dijo kurono a la joven dándole un vistazo mejor.

Era de un 1,60 cm, peli roja con el cabello corto, ojos café oscuro, llevaba una camisa blanca con un suéter de mangas largas color crema aunque este ligeramente arrancado, y no llevaba nada debajo de la cintura ya que al parecer esos degenerado habían alcanzado a quitarle la falda que verde que ahora está en suelo dejándola en pantaletas que eran de un color blanco que además de eso dejaba mostrar una gran figura sin considerar el tamaño de sus pecho que cualquier persona al verla hubiera pensado que ella era una especie de modelo gracias a su extraña combinación de belleza inocente con una pisca sexy.

-que es…tas… mirando- dijo nueva mente asustada la joven.

-¡ah! ¡no nada lo siento!- dijo kurono avergonzado.

-ugh…- sonó una voz diferente en aquel callejón.

el primer sujeto, shinji avía recuperado la conciencia.

-¡eh creí que lo había matado!- exclamo kurono.

-mocoso… muere…- dijo lentamente shinji mientras sacaba algo del bolsillo del pantalón.

Era… una pistola, shinji lentamente apunto su arma contra kurono pero su vicion era demaciada borroso por el golque que había recibido, el arma había apuntado a la ¡chica!.

Kurono sin pensar más salto sobre las joven empujándola, cuando sus ojos se abrieron al darse cuenta de la situación, el había empujado a la chica lejos del peligro pero ahora el estaba en la línea de fuego.

¡Bang!

Primero no sintió nada solo a para que el dolor llegar segundos después.

La bala le había dado en el pecho a la altura del corazón
La sangre caía por la herida y su boca se llenaba de ella.

Mientras su conciencia se opacaba podía escuchar los gritos de la chica al parecer shinji había caído nuevamente inconsciente pero entonces por que gritaba…era por él.

Una conmoción con sensaciones que jamás había experimentado, kurono era poco consciente de que su propia muerte había llegado.

En todo caso la muerte fue la experiencia más inusual de que lo imaginaba, en especial cuando su propio cuerpo por instinto se percataba que su herida era fatal.

Los sonido desaparecieron abriendo los ojos que había cerrado por instinto se dio cuenta que ya no estaba en ese callejo este era una habitación.

Al incorporarse vio más detalladamente la habitación para darse cuenta de que había un pequeño grupo de personas con un traje negro algo extravagante y otro grupo de personas igual que confundidas que el pero lo que más le llamo la atención fue la enorme esfera negra que parecía algo más grande de un metro de diámetro.

-ya llego otro- dijo un chico de unos 18 años.

-¿don…dónde estoy?-dijo kurono confundido

Kei kurono había llegado a Gantz