Los videojuegos son programas informáticos reproducidos por aparatos eléctricos, que bien pueden ser desde computadoras hasta consolas portátiles.
Dichos juegos son muy comunes en nuestra sociedad actual, a partir de la introducción de Japón de los sistemas de 16 bits estos han resultado un gran impacto en todas las culturas, porque no solo generan momentos de diversión para quien los juegue si no también puede incrementar muchos aspectos de nosotros como seres humanos.
Muchas personas han encontrado en los videojuegos “otra vida” en la cual pueden experimentar aventuras y mejorar capacidades que estos te permiten desarrollar, gracias a esto nace y crece en todas las sociedades un carácter competitivo, en el que las personas lucha por decir que es el mejor en algo, y a veces esto se llega a reflejar hasta en el ámbito laboral, ya que la gente aprende en los videojuegos que su esfuerzo se puede transformar en una “recompensa” siendo esto un punto importante que transmiten este tipo de juegos.
Pero estos juegos no solo te ayudan a desarrollar valores, también te permiten hacer incrementar tus habilidades cognitivas, algo que resulta extremadamente beneficiante, aparte de resultar como un “desquite” de la vida, en el que pueden ser liberadas tensiones eh incluso desarrollar y potenciar habilidades de razonamiento, dejando en claro que estos llegan a ser algo mas que un simple entretenimiento.
Otro aspecto no menos importante es que el que logran infundir o promover los videojuegos multijugador jugados en familia o en línea que es la comunicación y el dialogo, ya que en muchos de estos existen “equipos” en los cuales debe haber cooperación muta donde los participantes interactúan y dialogan estrategias, acuerdos, alianzas y apoyos para poder alcanzar la victoria, creándose así una atmosfera de convivencia que llega a ser provechosa para familias que poca interacción o para que una persona se llegue a desarrollar en la sociedad con base a este tipo de comunicación.
Lo videojuegos han llegado a tener una mala imagen ya que en un principio fueron presentados como un efecto negativo para el desarrollo emocional de las personas, incluso son tratados como armas de doble filo para el publico infantil con el argumento de que llega a disminuir la socialización o disminuir el desarrollo de algunas habilidades motriz de los niños. Siendo todo lo contrario, ya que, en la mayoría de los casos, los videojuegos aumentan la sociabilidad de la persona, incluso algunos aportan beneficios como el ejercicio físico.
Mi ensayo esta fundado en los beneficios que los videojuegos aportan para el desarrollo integro de la sociedad en general, ya que para estas generaciones, terminan siendo un estimulo para desarrollar habilidades de cognitivas, de reflexión e interacción social.
DESARROLLO
Entrando de lleno a lo que es un videojuego, por este entendemos todo tipo de juego digital interactivo, con independencia de su soporte (ROM interno, cartucho, disco magnético u óptico, on-line) y plataforma tecnológica (máquina de bolsillo, videoconsola conectable al TV, teléfono móvil, máquina recreativa, microordenador, ordenador de mano, vídeo interactivo).
Esta variedad de formato en los que se han comercializado los videojuegos, para todos los gustos, circunstancias y bolsillos, ha contribuido eficazmente a su amplia difusión entre todos los estratos económicos y culturales de nuestra sociedad, constituyendo una de las fuentes de entretenimiento más importantes de las últimas tres décadas, especialmente para los más jóvenes.
Frente a la contemplación de la TV que, una vez seleccionado un canal, deja poca iniciativa al espectador (aunque le mantenga intelectualmente activo y estimule su imaginación), los videojuegos representan un reto continuo para los usuarios que, además de observar y analizar el entorno, deben asimilar y retener información, realizar razonamientos inductivos y deductivos, construir y aplicar estrategias cognitivas de manera organizada y desarrollar determinadas habilidades psicomotrices (lateralidad, coordinación psicomotor...) para afrontar las situaciones problemáticas que se van sucediendo ante la pantalla.
Aquí el jugador siempre se implica y se ve obligado a tomar decisiones y ejecutar acciones motoras continuamente, aspecto muy apreciado por los niños y jóvenes, generalmente con tendencia a la hiperactividad; en este sentido el juego supone un desahogo de tensiones.
Por otra parte, con más o menos tiempo y esfuerzo siempre se suele lograr el objetivo que se pretende, ya que no se requieren ni grandes conocimientos previos específicos ni una especial capacidad intelectual. En todo caso se necesitan unas habilidades psicomotrices de carácter general, que se mejoran progresivamente con el ejercicio de estos juegos, y una cierta persistencia en las actividades que se proponen en la pantalla (lo que resulta altamente positivo para los jóvenes, ya que se habitúan a persistir en el esfuerzo que conduce al logro de unas metas).
También se va aprendiendo un "lenguaje" específico de los videojuegos que incluye simbologías, significados específicos, técnicas y trucos, que se van repitiendo en los distintos juegos. En cualquier caso, el logro de los objetivos que se proponen en el juego reporta a los jugadores un aumento de la autoestima y, muchas veces, un reconocimiento social por parte de sus colegas.
Esta liberación de tensiones a través de la acción, el refuerzo de los lazos de pertenencia al grupo (de amigos con intereses comunes) y la autoestima que acompaña al éxito (no olvidemos que, en general, nos gusta jugar a aquello en lo que "ganamos" o nos proporciona satisfacción), son algunos de los hechos que explican la capacidad de adicción de estos juegos.
Por otra parte, los videojuegos muchas veces ofrecen el aliciente de controlar las acciones de personajes fantásticos, plantean situaciones que no se presentan en la vida real, permiten; afrontar situaciones de extremas... Y siempre presentan temáticas e imágenes atractivas para sus destinatarios y les proporcionan distracción y diversión.
Según un informe del Comité de Protección al Consumidor del Parlamento Europeo (citado en la revista Comunicación y Pedagogía), los videojuegos pueden estimulan el aprendizaje de hechos y habilidades como la reflexión estratégica, la creatividad, la cooperación y el sentido de la innovación". No obstante reconoce que no todos los juegos son apropiados para los niños y que la violencia de ciertos juegos puede estimular conductas violentas en situaciones específicas. También destaca la importancia de la implicación de los progenitores, controlando los contenidos y el tiempo que dedican sus hijos a jugar.
Este tipo de problemas también pueden llegar a surgir con el jugador adulto, pero claro esta que solo se llegan a presentar con personas con algún problema psicológico previo, porque, claro esta que la reacción a los videojuegos depende en su totalidad de la situación mental del usario, ya que el videojuego no te presenta ni fomenta violencia ni algún otro tipo de conducta irracional, lo único que hace es darte a experimentar situaciones como la transgresión de las normas de la misma forma que una novela nos permite ver de manera vicaria lo que le pasa a algunos personajes que en algunas ocasiones también transgreden las pautas sociales.
Simplemente no se le pueden atribuir irregularidades sociales como estas a algún medio de entretenimiento como lo son los videojuegos, ya que, a diario se nos proporcionan mucho más ejemplos de violencia y comportamientos indeseables, con el terrible valor añadido de que estos no constituyen una ficción.
Contrariamente a esto todos los videojuegos resultan siendo una poderosa arma de aprendizaje sin límites para el público en general, de cualquier edad y sexo. Y como fue mencionado también es un gran apoyo para el desarrollo propio como personas, permitiéndonos desenvolvernos de una manera mas cómoda en la actual sociedad, en la cual se necesita una comunicación y un dialogo que estos juegos fomentan, ya que gracias a las habilidades que nos ayudan a incrementar podemos llegara potenciar nuestro crecimiento como persona.
CONCLUSIONES
En definitiva, los videojuegos son un elemento más dentro de los actuales "media" (TV, prensa, libros, vídeos, cine, Internet...) que nos proporcionan distracción, diversión, muchas veces información y generalmente también ciertos aprendizajes (especialmente si se cuenta con una orientación adecuada).
Normalmente su uso no tiene porqué resultar negativo (como no suele serlo la lectura de libros y revistas o la contemplación de los programas de TV). En todo caso, y refiriéndonos especialmente a los más jóvenes, corresponderá a la familia y a los educadores la responsabilidad de controlar su utilización y limitar las eventuales adicciones y excesos provocados por un determinado tipo de materiales, de manera que no interfieran negativamente en los estudios o su desarrollo de su personal.
Claro esta que también resultan un apoyo para el desarrollo de habilidades cognitivas y incluso físicas, las cuales usamos día con día para desenvolvernos en la sociedad, inclusive tienen la utilidad de darnos un descanso de la vida real y darnos un descanso, llevándonos a el mundo de lo intangible donde podemos experimentar situaciones extremas en las cuales liberaremos nuestra mente para darnos un rato de distracción y diversión.
Los videojuegos se ganan el favor de ser una poderosa herramienta de aprendizaje. Por supuesto que son muy divertidos, pero también tienen la capacidad de inspirar y motivar. Pueden generar ideas, estimular la conversación, retar a la mente, y especialmente de cara a nuestra economía basada en habilidades, animar a la resolución de problemas. De lo que les hable, es que, en resumen, los videojuegos no son solo juegos informáticos en los que puedes terminar misiones y matar honguitos, por así decirlo, si no que son una nueva forma de obtener conocimiento que tiene un potencial de aprendizaje infinito, literalmente.
Dichos juegos son muy comunes en nuestra sociedad actual, a partir de la introducción de Japón de los sistemas de 16 bits estos han resultado un gran impacto en todas las culturas, porque no solo generan momentos de diversión para quien los juegue si no también puede incrementar muchos aspectos de nosotros como seres humanos.
Muchas personas han encontrado en los videojuegos “otra vida” en la cual pueden experimentar aventuras y mejorar capacidades que estos te permiten desarrollar, gracias a esto nace y crece en todas las sociedades un carácter competitivo, en el que las personas lucha por decir que es el mejor en algo, y a veces esto se llega a reflejar hasta en el ámbito laboral, ya que la gente aprende en los videojuegos que su esfuerzo se puede transformar en una “recompensa” siendo esto un punto importante que transmiten este tipo de juegos.
Pero estos juegos no solo te ayudan a desarrollar valores, también te permiten hacer incrementar tus habilidades cognitivas, algo que resulta extremadamente beneficiante, aparte de resultar como un “desquite” de la vida, en el que pueden ser liberadas tensiones eh incluso desarrollar y potenciar habilidades de razonamiento, dejando en claro que estos llegan a ser algo mas que un simple entretenimiento.
Otro aspecto no menos importante es que el que logran infundir o promover los videojuegos multijugador jugados en familia o en línea que es la comunicación y el dialogo, ya que en muchos de estos existen “equipos” en los cuales debe haber cooperación muta donde los participantes interactúan y dialogan estrategias, acuerdos, alianzas y apoyos para poder alcanzar la victoria, creándose así una atmosfera de convivencia que llega a ser provechosa para familias que poca interacción o para que una persona se llegue a desarrollar en la sociedad con base a este tipo de comunicación.
Lo videojuegos han llegado a tener una mala imagen ya que en un principio fueron presentados como un efecto negativo para el desarrollo emocional de las personas, incluso son tratados como armas de doble filo para el publico infantil con el argumento de que llega a disminuir la socialización o disminuir el desarrollo de algunas habilidades motriz de los niños. Siendo todo lo contrario, ya que, en la mayoría de los casos, los videojuegos aumentan la sociabilidad de la persona, incluso algunos aportan beneficios como el ejercicio físico.
Mi ensayo esta fundado en los beneficios que los videojuegos aportan para el desarrollo integro de la sociedad en general, ya que para estas generaciones, terminan siendo un estimulo para desarrollar habilidades de cognitivas, de reflexión e interacción social.
DESARROLLO
Entrando de lleno a lo que es un videojuego, por este entendemos todo tipo de juego digital interactivo, con independencia de su soporte (ROM interno, cartucho, disco magnético u óptico, on-line) y plataforma tecnológica (máquina de bolsillo, videoconsola conectable al TV, teléfono móvil, máquina recreativa, microordenador, ordenador de mano, vídeo interactivo).
Esta variedad de formato en los que se han comercializado los videojuegos, para todos los gustos, circunstancias y bolsillos, ha contribuido eficazmente a su amplia difusión entre todos los estratos económicos y culturales de nuestra sociedad, constituyendo una de las fuentes de entretenimiento más importantes de las últimas tres décadas, especialmente para los más jóvenes.
Frente a la contemplación de la TV que, una vez seleccionado un canal, deja poca iniciativa al espectador (aunque le mantenga intelectualmente activo y estimule su imaginación), los videojuegos representan un reto continuo para los usuarios que, además de observar y analizar el entorno, deben asimilar y retener información, realizar razonamientos inductivos y deductivos, construir y aplicar estrategias cognitivas de manera organizada y desarrollar determinadas habilidades psicomotrices (lateralidad, coordinación psicomotor...) para afrontar las situaciones problemáticas que se van sucediendo ante la pantalla.
Aquí el jugador siempre se implica y se ve obligado a tomar decisiones y ejecutar acciones motoras continuamente, aspecto muy apreciado por los niños y jóvenes, generalmente con tendencia a la hiperactividad; en este sentido el juego supone un desahogo de tensiones.
Por otra parte, con más o menos tiempo y esfuerzo siempre se suele lograr el objetivo que se pretende, ya que no se requieren ni grandes conocimientos previos específicos ni una especial capacidad intelectual. En todo caso se necesitan unas habilidades psicomotrices de carácter general, que se mejoran progresivamente con el ejercicio de estos juegos, y una cierta persistencia en las actividades que se proponen en la pantalla (lo que resulta altamente positivo para los jóvenes, ya que se habitúan a persistir en el esfuerzo que conduce al logro de unas metas).
También se va aprendiendo un "lenguaje" específico de los videojuegos que incluye simbologías, significados específicos, técnicas y trucos, que se van repitiendo en los distintos juegos. En cualquier caso, el logro de los objetivos que se proponen en el juego reporta a los jugadores un aumento de la autoestima y, muchas veces, un reconocimiento social por parte de sus colegas.
Esta liberación de tensiones a través de la acción, el refuerzo de los lazos de pertenencia al grupo (de amigos con intereses comunes) y la autoestima que acompaña al éxito (no olvidemos que, en general, nos gusta jugar a aquello en lo que "ganamos" o nos proporciona satisfacción), son algunos de los hechos que explican la capacidad de adicción de estos juegos.
Por otra parte, los videojuegos muchas veces ofrecen el aliciente de controlar las acciones de personajes fantásticos, plantean situaciones que no se presentan en la vida real, permiten; afrontar situaciones de extremas... Y siempre presentan temáticas e imágenes atractivas para sus destinatarios y les proporcionan distracción y diversión.
Según un informe del Comité de Protección al Consumidor del Parlamento Europeo (citado en la revista Comunicación y Pedagogía), los videojuegos pueden estimulan el aprendizaje de hechos y habilidades como la reflexión estratégica, la creatividad, la cooperación y el sentido de la innovación". No obstante reconoce que no todos los juegos son apropiados para los niños y que la violencia de ciertos juegos puede estimular conductas violentas en situaciones específicas. También destaca la importancia de la implicación de los progenitores, controlando los contenidos y el tiempo que dedican sus hijos a jugar.
Este tipo de problemas también pueden llegar a surgir con el jugador adulto, pero claro esta que solo se llegan a presentar con personas con algún problema psicológico previo, porque, claro esta que la reacción a los videojuegos depende en su totalidad de la situación mental del usario, ya que el videojuego no te presenta ni fomenta violencia ni algún otro tipo de conducta irracional, lo único que hace es darte a experimentar situaciones como la transgresión de las normas de la misma forma que una novela nos permite ver de manera vicaria lo que le pasa a algunos personajes que en algunas ocasiones también transgreden las pautas sociales.
Simplemente no se le pueden atribuir irregularidades sociales como estas a algún medio de entretenimiento como lo son los videojuegos, ya que, a diario se nos proporcionan mucho más ejemplos de violencia y comportamientos indeseables, con el terrible valor añadido de que estos no constituyen una ficción.
Contrariamente a esto todos los videojuegos resultan siendo una poderosa arma de aprendizaje sin límites para el público en general, de cualquier edad y sexo. Y como fue mencionado también es un gran apoyo para el desarrollo propio como personas, permitiéndonos desenvolvernos de una manera mas cómoda en la actual sociedad, en la cual se necesita una comunicación y un dialogo que estos juegos fomentan, ya que gracias a las habilidades que nos ayudan a incrementar podemos llegara potenciar nuestro crecimiento como persona.
CONCLUSIONES
En definitiva, los videojuegos son un elemento más dentro de los actuales "media" (TV, prensa, libros, vídeos, cine, Internet...) que nos proporcionan distracción, diversión, muchas veces información y generalmente también ciertos aprendizajes (especialmente si se cuenta con una orientación adecuada).
Normalmente su uso no tiene porqué resultar negativo (como no suele serlo la lectura de libros y revistas o la contemplación de los programas de TV). En todo caso, y refiriéndonos especialmente a los más jóvenes, corresponderá a la familia y a los educadores la responsabilidad de controlar su utilización y limitar las eventuales adicciones y excesos provocados por un determinado tipo de materiales, de manera que no interfieran negativamente en los estudios o su desarrollo de su personal.
Claro esta que también resultan un apoyo para el desarrollo de habilidades cognitivas y incluso físicas, las cuales usamos día con día para desenvolvernos en la sociedad, inclusive tienen la utilidad de darnos un descanso de la vida real y darnos un descanso, llevándonos a el mundo de lo intangible donde podemos experimentar situaciones extremas en las cuales liberaremos nuestra mente para darnos un rato de distracción y diversión.
Los videojuegos se ganan el favor de ser una poderosa herramienta de aprendizaje. Por supuesto que son muy divertidos, pero también tienen la capacidad de inspirar y motivar. Pueden generar ideas, estimular la conversación, retar a la mente, y especialmente de cara a nuestra economía basada en habilidades, animar a la resolución de problemas. De lo que les hable, es que, en resumen, los videojuegos no son solo juegos informáticos en los que puedes terminar misiones y matar honguitos, por así decirlo, si no que son una nueva forma de obtener conocimiento que tiene un potencial de aprendizaje infinito, literalmente.