Diogo Rangel Miér Ago 26, 2015 3:33 pmCapítulo 29 Lágrimas
En ese momento me acerco a Diogo lo agarró de los hombros y lo zarandeo un poco el chico parece estar asustado, mientras le grito una y otra vez, Diogo por fin reacciona y sale corriendo por el estacionamiento directo hacia el interior del hospital.
-¡lo siento mis papás!- grita mientras corres derribando a una joven mujer
Levanto la mano estoy listo para gritar e indicarle que se detenga.
-¿ese niño no es muy inteligente o sí?-pregunta una voz que está a mi lado- te hablo a ti el de los brazos mecánicos- continua
Me doy la vuelta veo a un tipo barbudo vestido de ejecutivo con corbata y todo, tiene una melena negra de cabello quebrado.
Este sujeto saca de sus brazos un humo negro que se convierte en una escopeta negra.
-bien qué tal si jugamos-
Me cubro con los brazos mecánicos cuando el comienza a disparar, me lanzó hacia un lado los disparos salen volando hacia una ambulancia estacionada, corro alrededor del pero el giro ágilmente, salto detrás de un automóvil, uno de los disparos rompe el vidrio.
Me doy la vuelta para quedar boca abajo en el piso, si pudiera atacarlo por sorpresa son demasiado feroces y ese niño que se fue corriendo que no está cuando se le necesita.
Pongo fuerza en los pies y preparo el salto, el hombre aterriza en el techo del automóvil mientras que salto en el aire doy una maroma en el aire, las balas ni si quieran me rozan y aterrizó encima de otro automóvil, levanto los brazos y disparo contra el enemigo.
El enemigo se lanza hacia un lado, esquivando el disparo, vuelvo a disparar con ambos brazos en tiempos y direcciones diferentes, ambulancias y automóviles son desintegrados por los rayos de mi traje, pero ninguno da en el blanco sigo disparando una y otra vez.
-olvide presentarme, me llamo Akira Durden.
-me vale madres si te llamas Sirenita Ariel-le respondo
Vuelvo a disparar más y más veces esquiva el ataque es muy veloz, en ese momento ciento como mi espalda es arañada reacciono y volteo dando un golpe con el súper traje, sea quien sea se agacha y ataca hacia arriba con una espada brillante mi tronco en forma diagonal descendiente un pelirrojo vestido de un pantalón de deportivo escolar azul aterriza al lado.
Retrocedo mientras que salto a un lado para alejarme, mientras le disparo, el enemigo salta, peor el rayo alcanza la escopeta, este vuelve a estirar la mano y de ella sale una escopeta igual, mientras que Lunático aterriza al lado de el de un elegante salto.
-interesante- dice el pelirrojo
-llegas tarde Zhebas- dice Lunático
-perdona me entretuve con una bella Rubia, sangre tipo A negativo, es la que más me gusta
-¿tenía unas tetas grandes?- pregunta Lunático
-si y se ve muy golosa- responde Zhebas
-pudo tener Sida-
-los vampiros no tenemos problemas con el Sida- comienza a reírse.
Veo que ambos están volteados y ni me ven ahora o nunca, levantó los brazos y vuelvo a disparar los rayos, esperando ver cómo les desintegro las cabezas y acabo con ellos para siempre.
En ese momento ambos vampiros saltan y el disparo le da a un autobús que está mal estacionado de donde se han comenzado a bajar los pasajeros
Los pasajeros que están abajo en la calle se espantan de la explosión.
-¿y solo vino este?-pregunta Zhebas
-no vino otro un chico se metió al hospital- responde Akira mientras saca el celular y marca el teléfono.
-Lunático hay dos tu y Santky vayan por uno se metió al hospital, es un chico de lentes chaparrito-
Instintivamente me lanzo hacia un lado para ir al hospital pero el vampiro si es que lo es llamado Zhebas se pone en medio apuntándose directo a los ojos con el rifle.
-tu tumba será aquí- me dice mientras aprieta los gatillos, mientras que yo pongo mi brazo, mecánico en medio, la bala rebota en la palma del brazo mecánico extiendo el brazo mecánico y lo agarro de ambos brazos a Zhebas, estiro el otro brazo el izquierdo y disparo justo en la cabeza desintegrándolo.
Siento de nuevo el disparo en mi espalda mientras que caigo al piso el disparo me ha dolido, pero siento más disparos de esa extraña escopeta vampiro en mi espalda, ese vampiro está dispuesto a matarme.
Intento ponerme de pie peor siento un enorme pie sobre su nuca, no puedo ni levantar la mirada.
-Zhebas nunca me agrado, de hecho lo desprecio, pero no quiere decir que no lo respeto, y ese chico que aunque no me creas tiene veinte tres años merece algo mejor que morir con mierdas como tú, no sabes cuento quiero matarte, pero tengo órdenes de que alguien más lo haga, aunque me gustaría acabar con ese maldito traje, y quitártelo para ver cómo te orinas de miedo, pero no será así, tranquilo tu traje está intacto te dispare un dardo especial para adormecerte un poco en lo que llega, tu destino, mientras tanto espero que ese niño si llore de miedo.
Diogo
El chico comenzó a correr por el pasillo a toda velocidad esquivando gente y de vez en cuando empujándola moviendo camillas, pidiendo disculpas a sabiendas que nadie lo veía ni escuchaba, el paso corriendo hasta las escaleras de piso en piso, no debía tardarse mucho, cuatro pisos, ya debía estar cerca, la habitación estaba en el quinto piso cuando estaba a media docena de escalones de la puerta del quinto piso cuando, alguien apareció en ella un chico rapero poco mayor que el, el sujeto llevaba una escopeta y le disparó a Diogo, el chico salió disparado escaleras abajo al aterrizar siguió cayendo hasta la pared.
-justo como me dijeron un niño débil, esto será fácil- dijo el rapero vestido de negro bajando las escaleras volviendo a cargar su arma.
Diogo levanto la mirada viendo a su agresor, el chico sacó la pistola de la guantera sosteniéndola con ambas manos, tenía que disparar, sus manos temblaban mucho si fallaba y si le daba a otra cosa o a una persona.
Antes de poder disparar el rapero pateó la mano de Diogo provocando que la pistola equis saliera volando escaleras abajo, estaba desarmado, el rapero agarro a Diogo de las solapas del traje.
-me llamo Lunático y tengo harta sed, aunque no soy de México la sangre mexicana sabe muy deliciosa y se ve por tu cara que la tuya sabrá muy dulce-
-pues…-Diogo recordó el chiste del dedo cortado-¡pues toma un vaso de agua y deja de molestar!-
Diogo agarró con ambas manos el brazo de Lunático, con la derecha la muñeca, el traje comenzó a inflarse para ganar fuerza y con la mano izquierda agarro el codo usando ambas manos doblo el brazo de Lunático agarró el brazo con fuerza, Diogo volvió al piso y le dio dos patadas en la entrepierna y con los dedos extendidos le dio un tajo en el hombro, derribando a Lunático contra el piso olvidando la técnica con el traje todavía con fuerza Diogo cerró el puño y golpeo el centro de la espalda de Lunático varias veces.
-Ya deberías saber que el mexicano siempre gana- le responde Diogo mientras que con la otra Guantera Diogo saca la pistola i griega y le apunta y dispara.
El triángulo de luz de neón atrapa a Lunático, Diogo vuelve a jalar los gatillos y Lunático comienza a ser transferido a quien sabe dónde.
Diogo bajó las escaleras de un salto para recoger la pistola equis del piso y guardársela en la guantera, de un salto vuelve a saltar y luego otro salto más para llegar al quinto piso, giro por el pasillo.
La habitación debía estar al final del pasillo, al momento de girar, Diogo retrocede por instinto casi no evita el disparo de otra escopeta, al parecer esos vampiros seguirán apareciendo infinitas veces, el chico desenfunda la pistola la coloca frente a él apuntando hacia arriba pensando que hacer, que había aprendido de las veces anteriores y que le enseño Diego, así que tenía un radar que le mostraba los objetivos y también que lo hacía invisible, el chico sacó el radar y comenzó a presionarlos botones.
-vamos ven a morir en manos de Stanky Gore-
-¡Que feo apodo!- le gritó Diogo mientras que activaba el radar, el chico veía que aliado había un elevador, podría asomarse y confirmar que si era invisible, tendría que correr el riesgo, Diogo salió de su escondite bajo tierra, Santky disparaba a la diestra y siniestra Diogo paso por debajo como si nada y llego al elevador frente al elevador la puerta metálica no lo reflejaba.
Diogo regresó gateando, peor antes de llegar al pasillo Santky salió de ese pasillo disparando, en ese momento el disparo destrozo la cabeza de una enfermera.
-vamos sé que te escondes en algún lugar mariquita- dice el vampiro que viste con una enorme toga negra de piel estaba bastante bisnr asurado y era bastante alto.
-no puedo verte pero se que estás aquí-
Diogo se levantó del piso apretó los puños y le dio un fuerte puñetazo a Santky en la noca derribándolo hacia el piso, después se subió encima de el y comenzó a golpearlo repetidamente sin detenerse.
-ustedes despertaron a esa cosa, los mato, todos murieron asesinos, ahora quieres atacar a gente herida e indefensa- Diogo siguió golpeando
Diogo preparó el último golpe pero Santky lo detuvo de repente.
-necesitamos comer y de ustedes ya hay muchos apestosas ratas.
Santky golpeó a Diogo con el otro brazo justo en la cara el chico sintió el impacto con el piso, hubo un corriente de electricidad que rodeo a Diogo.
-pero que pendejo soy olvidé que ustedes pueden hacerse invisibles con esos trajes y que se necesitan unos lentes, lo olvide también olvide que debí comprarlos.
Diogo comenzó a retroceder levantó el arma cuando escucho a una mujer gritar con fuerza, conocía ese grito Diogo volteó su madre corrió hacia la enfermera y no fue la única otra enfermera un doctor y un empleado de mantenimiento miraban horrorizados, se abrió la puerta de uno de los elevadores y entró un guardia muy obeso.
-¿Qué paso?-preguntó el guardia
En ese momento Santky cargo su escopeta y volvió a disparar destrozando la cabeza del guardia.
-¿Qué harás? Niño, vas a matarme hazlo antes de que mate a todo el edificio-
Diogo levantó el arma le temblaban las manos mientras que Santky volvía a disparar matando al empleado de mantenimiento, Diogo apretó ambos gatillos y salió una luz del arma.
Sanntky comenzó a reir con fuerza.
-Que divertido esas son las armas a las que debo temer Oscar es un imbécil si son solo juguetes también que la federación Japonesa está por desaparecer que imbécil-
Diogo volvió a levantar la pistola equis y disparo dos veces más mientras que Santky reía con más fuerza.
En ese momento la rodilla de Santky explotó y Diogo continuó disparando sin cesar, Santky dejo de reir y se hizo a un lado y apunto con la escopeta a la madre de Diogo el chico se puso justo en medio para recibir el impacto de la escopeta, el chico retrocedió hacia atrás, mientras se inclinaba hacia abajo y las demás explosiones destrozaban a Stanky.
Diogo se levantó un poco y comenzó a caminar hacia su madre, sabía que no lo podía ver ni escuchar, Diogo se levantó un poco más quedando de rodillas a unos centímetros de ella estiro su manos y acaricio a su madre del cabello.
La madre de Diogo sintió su esencia, la mujer volteo hacia atrás pero no había nadie, la señora sintió mucha intranquilidad era muy supersticiosa pareció que vio un fantasma.
En ese momento Diogo novio pasar a otro hombre que paso por detrás y se detuvo a unos pasos.
-ya entiendo entonces que pasará si…mato al otro-
Diogo volteo instintivamente mientras que otro hombre al que vio de espaldas disparo con la escopeta y abría la puerta de la habitación, los presentes reaccionaron al escuchar el disparo mientras que más guardias de seguridad y policías llegaban corriendo, el hombre abrió la puerta de una patada y entró a la habitación
Dos de los policías entraron en la habitación con las armas en mano, Diogo no pudo reaccionar, el pobre chico intentó levantarse, no eran heridas las que le evitaban reaccionar era el miedo, Diogo se puso de pie, y comenzó a trotar hacia la habitación se escucharon disparos, los dos policías cayeron al piso muertos justo en la entrada de la habitación
Al entrar a la habitación está tenía una docena de camas donde yacían los hospedados en coma, uno por uno aquel hombre que llevaba una máscara los fue asesinando dejando al Diogo Rangel original para el final.
-¡detente!-
Diogo levantó la pistola dando pasos hacia enfrente mientras jalaba ambos gatillos repetidas veces, el disparo del rifle saco un potente rugido, todo ocurrió en cámara lenta, la bala de la escopeta voló en dirección a Diogo y está le dio en la cabeza matándolo mientras que el sujeto le explotaba la cabeza.
Diego
Akira retira su bota de mi cabeza, lo sé por qué ya no siento su peso en mi nuca pero siento algo diferente en todo el cuerpo, no puedo moverme, esas sustancia ha recorrido todo mi cuerpo y lo ha profanado, mis brazos, mis piernas nada responde no siento anda que será, que tipo de anestesia me habrán inyectado.
-Ya pasó el tiempo ese niño ya debe estar muerto, bueno se supone que debo esperar a que mueras antes de robar el banco de sangre, vaya mataste a Zhebas a Hilda y a Ruby con tus disparos.
-¿Quiénes son Ruby y Hilda?-preguntó
-dos niñas idiotas qué más da no soy su niñera y ellas sabían en que se metían.
Sonó el celular de Akira y este contestó para hablar con el la conversación fue larga.
-muy bien- colgó el celular –tu muerte llego por fin ¿recuerdas al jinete?, yo se que sí, su mascota vino por ti ¡ya es toda tuya!-
Aunque mi cuerpo está adormecido siento con un grueso tentáculo me jala hacia a atrás y aferrándose a mi pierna me jala con brusquedad por el piso y luego soy levantado viendo hacia abajo, de mi boca sale un estúpida sonrisa de verdad voy a morir y Diogo también el en sueños podrá con el caballo sirena.
Mis brazos cuelgan y veo la piel verde y escamosa de la criatura que al parecer ya se ha recuperado de las heridas que le hicieron mis compañeros le provocaron.
Otro tentáculo me sostiene de la cadera y de la vuelta ahora puedo ver bien al caballo sirena, aunque tengo la impresión de que es más alto de lo que lo recuerdo.
Más tentáculos salen y agarran mis extremidades superiores e inferiores, parezco ser el prisionero odiado y seleccionado para ser sacrificio humano.
El caballo sirena abre la boca y muerde el brazo mecánico derecho y lo destroza después de unos segundos, y hace lo mismo con el izquierdo.
En ese momento, se siente un fuerte golpe en el piso y algo golpea al caballo sirena en la cabeza es un puño mecánico muy potente que derriba al extraterrestre hacia un lado los tentáculos me sueltan y caigo a metros de distancia al pavimento.
Estoy boca arriba veo a Akira acercándose a mi sacando su arma este la carga y dispara una vez, dos, veces.
-tuviste suerte pero tu vida solo duros unos segundos.
En ese momento Akira hace un ruido mudo mientras que de su boca sale esa sustancia negra que tiene en lugar de sangre.
-no si te logro atravesar-dice una voz gruesa y gangosa
Quien atravesó al vampiro saca la espada y deja caer al vampiro al piso antes de darle un tajo para decapitarlo, detrás de Akira aparece un joven hombre alto y muy narizon, de complexión musculosa y piel muy morena.
El cadáver del vampiro se convierte en espuma mientras que otra chica de cabello, creo que s rubio llega a su lado.
-¿Adriana ya la mataste?-pregunta el joven
-Si acabe con las dos recuerda que tenemos que revivir a Morales, ¿Quién es el Charlie?-
Sigo mareado no estoy seguro de que pueda hablar.
-no es miembro de la esfera quizás un extraterrestre-
-¿Qué no viste estaban a punto de matarlo? Dudo que sea un extraterrestre-
No puedo hablar el suero que me han inyectado es demasiado fuerte parece que estoy perdiendo el conocimiento.
-¡oye cómo te llamas!-grita el hombre dándome cachetas.
-déjalo esperemos a que se recupere y hablemos con Seito- dice la mujer.
-bien como digas, vayamos al interior del hospital, el radar marcaba muchos objetivos está vez- dice Charlie con su acento bien alto
-¿pero que hacemos con el?, crees que los extraterrestres lo maten- dice la mujer
El hombre se agacha y agarra mi radar y comienza a jugar con el una corriente de electricidad me rodea y ahora nadie puede verme.
-listo es mejor que nada- dice el hombre que comienza a revisar el radar.
-ya perdimos mucho tiempo, pero al menos el estacionamiento está despejado- dice la mujer- espero que Francisco y Marta estén bien.
Hubo una explosión detrás de los tres escuchamos un sonido desgarrador de metal acompañado de un potente rugido del caballo sirena.
-mierda ya perdió el primer brazo, pero le saco un ojo al monstruo-
-yo digo que está ganado- dice la mujer.
-¡oigan!-grito alguien más
Ambos voltean hacia un lado, para ver a tres personas caminar hacia ellos, acompañados de un cuarto, no puedo distinguir quien es quien.
-¿Ya terminaron?-preguntó la mujer
-yo elimine a dos- dijo una voz de niña- Jaime eliminó a Tres, Daniel elimino a uno y Monserrat Elimino a dos para ser un total de ocho ¿Qué tal ustedes?-
-ya elimine a dos y Charlie a tres-
En ese momento alguien más llega parece estar forcejeando con alguien que lleva al hombro.
-ya estrás aquí- dice una voz muy ronca y con un acento que me recuerda al cangrejo de la película de la sirena.
-lo tenía controlado- dice Diogo
-esos dos iban a matarle me dio las gracias el chico pero quería veni por más- dijo
-¿y este quién es?-pregunta la chica
-tiene un nomble raro-
-me llamo Diogo Rangel soy de la esfera de Kuxtal del Distrito Federal-responde Diogo
Charlie voltea hacia abajo y vuelve a jugar con mi radar tras tantear un poco en el piso.
La corriente de electricidad me rodea y reaparezco.
-¿chico lo conoces?-
Diogo se acerca a mi mientras se agacha.
-algo me disce que si-dice el hombretón negro con tono de costeño
-es Diego es líder de mi grupo-
-pues no parece un buen líder- dice Charlie
-¿y lo demás miembros de tu escuadra?-pregunta el grandote.
-murieron hace un mes luchando con eso- señala hacia el caballo sirena mientras que el robot es desmembrado y una nave sale volando de el mientras que un disparo del cañón destroza la cabeza del caballo sirena
En ese momento me acerco a Diogo lo agarró de los hombros y lo zarandeo un poco el chico parece estar asustado, mientras le grito una y otra vez, Diogo por fin reacciona y sale corriendo por el estacionamiento directo hacia el interior del hospital.
-¡lo siento mis papás!- grita mientras corres derribando a una joven mujer
Levanto la mano estoy listo para gritar e indicarle que se detenga.
-¿ese niño no es muy inteligente o sí?-pregunta una voz que está a mi lado- te hablo a ti el de los brazos mecánicos- continua
Me doy la vuelta veo a un tipo barbudo vestido de ejecutivo con corbata y todo, tiene una melena negra de cabello quebrado.
Este sujeto saca de sus brazos un humo negro que se convierte en una escopeta negra.
-bien qué tal si jugamos-
Me cubro con los brazos mecánicos cuando el comienza a disparar, me lanzó hacia un lado los disparos salen volando hacia una ambulancia estacionada, corro alrededor del pero el giro ágilmente, salto detrás de un automóvil, uno de los disparos rompe el vidrio.
Me doy la vuelta para quedar boca abajo en el piso, si pudiera atacarlo por sorpresa son demasiado feroces y ese niño que se fue corriendo que no está cuando se le necesita.
Pongo fuerza en los pies y preparo el salto, el hombre aterriza en el techo del automóvil mientras que salto en el aire doy una maroma en el aire, las balas ni si quieran me rozan y aterrizó encima de otro automóvil, levanto los brazos y disparo contra el enemigo.
El enemigo se lanza hacia un lado, esquivando el disparo, vuelvo a disparar con ambos brazos en tiempos y direcciones diferentes, ambulancias y automóviles son desintegrados por los rayos de mi traje, pero ninguno da en el blanco sigo disparando una y otra vez.
-olvide presentarme, me llamo Akira Durden.
-me vale madres si te llamas Sirenita Ariel-le respondo
Vuelvo a disparar más y más veces esquiva el ataque es muy veloz, en ese momento ciento como mi espalda es arañada reacciono y volteo dando un golpe con el súper traje, sea quien sea se agacha y ataca hacia arriba con una espada brillante mi tronco en forma diagonal descendiente un pelirrojo vestido de un pantalón de deportivo escolar azul aterriza al lado.
Retrocedo mientras que salto a un lado para alejarme, mientras le disparo, el enemigo salta, peor el rayo alcanza la escopeta, este vuelve a estirar la mano y de ella sale una escopeta igual, mientras que Lunático aterriza al lado de el de un elegante salto.
-interesante- dice el pelirrojo
-llegas tarde Zhebas- dice Lunático
-perdona me entretuve con una bella Rubia, sangre tipo A negativo, es la que más me gusta
-¿tenía unas tetas grandes?- pregunta Lunático
-si y se ve muy golosa- responde Zhebas
-pudo tener Sida-
-los vampiros no tenemos problemas con el Sida- comienza a reírse.
Veo que ambos están volteados y ni me ven ahora o nunca, levantó los brazos y vuelvo a disparar los rayos, esperando ver cómo les desintegro las cabezas y acabo con ellos para siempre.
En ese momento ambos vampiros saltan y el disparo le da a un autobús que está mal estacionado de donde se han comenzado a bajar los pasajeros
Los pasajeros que están abajo en la calle se espantan de la explosión.
-¿y solo vino este?-pregunta Zhebas
-no vino otro un chico se metió al hospital- responde Akira mientras saca el celular y marca el teléfono.
-Lunático hay dos tu y Santky vayan por uno se metió al hospital, es un chico de lentes chaparrito-
Instintivamente me lanzo hacia un lado para ir al hospital pero el vampiro si es que lo es llamado Zhebas se pone en medio apuntándose directo a los ojos con el rifle.
-tu tumba será aquí- me dice mientras aprieta los gatillos, mientras que yo pongo mi brazo, mecánico en medio, la bala rebota en la palma del brazo mecánico extiendo el brazo mecánico y lo agarro de ambos brazos a Zhebas, estiro el otro brazo el izquierdo y disparo justo en la cabeza desintegrándolo.
Siento de nuevo el disparo en mi espalda mientras que caigo al piso el disparo me ha dolido, pero siento más disparos de esa extraña escopeta vampiro en mi espalda, ese vampiro está dispuesto a matarme.
Intento ponerme de pie peor siento un enorme pie sobre su nuca, no puedo ni levantar la mirada.
-Zhebas nunca me agrado, de hecho lo desprecio, pero no quiere decir que no lo respeto, y ese chico que aunque no me creas tiene veinte tres años merece algo mejor que morir con mierdas como tú, no sabes cuento quiero matarte, pero tengo órdenes de que alguien más lo haga, aunque me gustaría acabar con ese maldito traje, y quitártelo para ver cómo te orinas de miedo, pero no será así, tranquilo tu traje está intacto te dispare un dardo especial para adormecerte un poco en lo que llega, tu destino, mientras tanto espero que ese niño si llore de miedo.
Diogo
El chico comenzó a correr por el pasillo a toda velocidad esquivando gente y de vez en cuando empujándola moviendo camillas, pidiendo disculpas a sabiendas que nadie lo veía ni escuchaba, el paso corriendo hasta las escaleras de piso en piso, no debía tardarse mucho, cuatro pisos, ya debía estar cerca, la habitación estaba en el quinto piso cuando estaba a media docena de escalones de la puerta del quinto piso cuando, alguien apareció en ella un chico rapero poco mayor que el, el sujeto llevaba una escopeta y le disparó a Diogo, el chico salió disparado escaleras abajo al aterrizar siguió cayendo hasta la pared.
-justo como me dijeron un niño débil, esto será fácil- dijo el rapero vestido de negro bajando las escaleras volviendo a cargar su arma.
Diogo levanto la mirada viendo a su agresor, el chico sacó la pistola de la guantera sosteniéndola con ambas manos, tenía que disparar, sus manos temblaban mucho si fallaba y si le daba a otra cosa o a una persona.
Antes de poder disparar el rapero pateó la mano de Diogo provocando que la pistola equis saliera volando escaleras abajo, estaba desarmado, el rapero agarro a Diogo de las solapas del traje.
-me llamo Lunático y tengo harta sed, aunque no soy de México la sangre mexicana sabe muy deliciosa y se ve por tu cara que la tuya sabrá muy dulce-
-pues…-Diogo recordó el chiste del dedo cortado-¡pues toma un vaso de agua y deja de molestar!-
Diogo agarró con ambas manos el brazo de Lunático, con la derecha la muñeca, el traje comenzó a inflarse para ganar fuerza y con la mano izquierda agarro el codo usando ambas manos doblo el brazo de Lunático agarró el brazo con fuerza, Diogo volvió al piso y le dio dos patadas en la entrepierna y con los dedos extendidos le dio un tajo en el hombro, derribando a Lunático contra el piso olvidando la técnica con el traje todavía con fuerza Diogo cerró el puño y golpeo el centro de la espalda de Lunático varias veces.
-Ya deberías saber que el mexicano siempre gana- le responde Diogo mientras que con la otra Guantera Diogo saca la pistola i griega y le apunta y dispara.
El triángulo de luz de neón atrapa a Lunático, Diogo vuelve a jalar los gatillos y Lunático comienza a ser transferido a quien sabe dónde.
Diogo bajó las escaleras de un salto para recoger la pistola equis del piso y guardársela en la guantera, de un salto vuelve a saltar y luego otro salto más para llegar al quinto piso, giro por el pasillo.
La habitación debía estar al final del pasillo, al momento de girar, Diogo retrocede por instinto casi no evita el disparo de otra escopeta, al parecer esos vampiros seguirán apareciendo infinitas veces, el chico desenfunda la pistola la coloca frente a él apuntando hacia arriba pensando que hacer, que había aprendido de las veces anteriores y que le enseño Diego, así que tenía un radar que le mostraba los objetivos y también que lo hacía invisible, el chico sacó el radar y comenzó a presionarlos botones.
-vamos ven a morir en manos de Stanky Gore-
-¡Que feo apodo!- le gritó Diogo mientras que activaba el radar, el chico veía que aliado había un elevador, podría asomarse y confirmar que si era invisible, tendría que correr el riesgo, Diogo salió de su escondite bajo tierra, Santky disparaba a la diestra y siniestra Diogo paso por debajo como si nada y llego al elevador frente al elevador la puerta metálica no lo reflejaba.
Diogo regresó gateando, peor antes de llegar al pasillo Santky salió de ese pasillo disparando, en ese momento el disparo destrozo la cabeza de una enfermera.
-vamos sé que te escondes en algún lugar mariquita- dice el vampiro que viste con una enorme toga negra de piel estaba bastante bisnr asurado y era bastante alto.
-no puedo verte pero se que estás aquí-
Diogo se levantó del piso apretó los puños y le dio un fuerte puñetazo a Santky en la noca derribándolo hacia el piso, después se subió encima de el y comenzó a golpearlo repetidamente sin detenerse.
-ustedes despertaron a esa cosa, los mato, todos murieron asesinos, ahora quieres atacar a gente herida e indefensa- Diogo siguió golpeando
Diogo preparó el último golpe pero Santky lo detuvo de repente.
-necesitamos comer y de ustedes ya hay muchos apestosas ratas.
Santky golpeó a Diogo con el otro brazo justo en la cara el chico sintió el impacto con el piso, hubo un corriente de electricidad que rodeo a Diogo.
-pero que pendejo soy olvidé que ustedes pueden hacerse invisibles con esos trajes y que se necesitan unos lentes, lo olvide también olvide que debí comprarlos.
Diogo comenzó a retroceder levantó el arma cuando escucho a una mujer gritar con fuerza, conocía ese grito Diogo volteó su madre corrió hacia la enfermera y no fue la única otra enfermera un doctor y un empleado de mantenimiento miraban horrorizados, se abrió la puerta de uno de los elevadores y entró un guardia muy obeso.
-¿Qué paso?-preguntó el guardia
En ese momento Santky cargo su escopeta y volvió a disparar destrozando la cabeza del guardia.
-¿Qué harás? Niño, vas a matarme hazlo antes de que mate a todo el edificio-
Diogo levantó el arma le temblaban las manos mientras que Santky volvía a disparar matando al empleado de mantenimiento, Diogo apretó ambos gatillos y salió una luz del arma.
Sanntky comenzó a reir con fuerza.
-Que divertido esas son las armas a las que debo temer Oscar es un imbécil si son solo juguetes también que la federación Japonesa está por desaparecer que imbécil-
Diogo volvió a levantar la pistola equis y disparo dos veces más mientras que Santky reía con más fuerza.
En ese momento la rodilla de Santky explotó y Diogo continuó disparando sin cesar, Santky dejo de reir y se hizo a un lado y apunto con la escopeta a la madre de Diogo el chico se puso justo en medio para recibir el impacto de la escopeta, el chico retrocedió hacia atrás, mientras se inclinaba hacia abajo y las demás explosiones destrozaban a Stanky.
Diogo se levantó un poco y comenzó a caminar hacia su madre, sabía que no lo podía ver ni escuchar, Diogo se levantó un poco más quedando de rodillas a unos centímetros de ella estiro su manos y acaricio a su madre del cabello.
La madre de Diogo sintió su esencia, la mujer volteo hacia atrás pero no había nadie, la señora sintió mucha intranquilidad era muy supersticiosa pareció que vio un fantasma.
En ese momento Diogo novio pasar a otro hombre que paso por detrás y se detuvo a unos pasos.
-ya entiendo entonces que pasará si…mato al otro-
Diogo volteo instintivamente mientras que otro hombre al que vio de espaldas disparo con la escopeta y abría la puerta de la habitación, los presentes reaccionaron al escuchar el disparo mientras que más guardias de seguridad y policías llegaban corriendo, el hombre abrió la puerta de una patada y entró a la habitación
Dos de los policías entraron en la habitación con las armas en mano, Diogo no pudo reaccionar, el pobre chico intentó levantarse, no eran heridas las que le evitaban reaccionar era el miedo, Diogo se puso de pie, y comenzó a trotar hacia la habitación se escucharon disparos, los dos policías cayeron al piso muertos justo en la entrada de la habitación
Al entrar a la habitación está tenía una docena de camas donde yacían los hospedados en coma, uno por uno aquel hombre que llevaba una máscara los fue asesinando dejando al Diogo Rangel original para el final.
-¡detente!-
Diogo levantó la pistola dando pasos hacia enfrente mientras jalaba ambos gatillos repetidas veces, el disparo del rifle saco un potente rugido, todo ocurrió en cámara lenta, la bala de la escopeta voló en dirección a Diogo y está le dio en la cabeza matándolo mientras que el sujeto le explotaba la cabeza.
Diego
Akira retira su bota de mi cabeza, lo sé por qué ya no siento su peso en mi nuca pero siento algo diferente en todo el cuerpo, no puedo moverme, esas sustancia ha recorrido todo mi cuerpo y lo ha profanado, mis brazos, mis piernas nada responde no siento anda que será, que tipo de anestesia me habrán inyectado.
-Ya pasó el tiempo ese niño ya debe estar muerto, bueno se supone que debo esperar a que mueras antes de robar el banco de sangre, vaya mataste a Zhebas a Hilda y a Ruby con tus disparos.
-¿Quiénes son Ruby y Hilda?-preguntó
-dos niñas idiotas qué más da no soy su niñera y ellas sabían en que se metían.
Sonó el celular de Akira y este contestó para hablar con el la conversación fue larga.
-muy bien- colgó el celular –tu muerte llego por fin ¿recuerdas al jinete?, yo se que sí, su mascota vino por ti ¡ya es toda tuya!-
Aunque mi cuerpo está adormecido siento con un grueso tentáculo me jala hacia a atrás y aferrándose a mi pierna me jala con brusquedad por el piso y luego soy levantado viendo hacia abajo, de mi boca sale un estúpida sonrisa de verdad voy a morir y Diogo también el en sueños podrá con el caballo sirena.
Mis brazos cuelgan y veo la piel verde y escamosa de la criatura que al parecer ya se ha recuperado de las heridas que le hicieron mis compañeros le provocaron.
Otro tentáculo me sostiene de la cadera y de la vuelta ahora puedo ver bien al caballo sirena, aunque tengo la impresión de que es más alto de lo que lo recuerdo.
Más tentáculos salen y agarran mis extremidades superiores e inferiores, parezco ser el prisionero odiado y seleccionado para ser sacrificio humano.
El caballo sirena abre la boca y muerde el brazo mecánico derecho y lo destroza después de unos segundos, y hace lo mismo con el izquierdo.
En ese momento, se siente un fuerte golpe en el piso y algo golpea al caballo sirena en la cabeza es un puño mecánico muy potente que derriba al extraterrestre hacia un lado los tentáculos me sueltan y caigo a metros de distancia al pavimento.
Estoy boca arriba veo a Akira acercándose a mi sacando su arma este la carga y dispara una vez, dos, veces.
-tuviste suerte pero tu vida solo duros unos segundos.
En ese momento Akira hace un ruido mudo mientras que de su boca sale esa sustancia negra que tiene en lugar de sangre.
-no si te logro atravesar-dice una voz gruesa y gangosa
Quien atravesó al vampiro saca la espada y deja caer al vampiro al piso antes de darle un tajo para decapitarlo, detrás de Akira aparece un joven hombre alto y muy narizon, de complexión musculosa y piel muy morena.
El cadáver del vampiro se convierte en espuma mientras que otra chica de cabello, creo que s rubio llega a su lado.
-¿Adriana ya la mataste?-pregunta el joven
-Si acabe con las dos recuerda que tenemos que revivir a Morales, ¿Quién es el Charlie?-
Sigo mareado no estoy seguro de que pueda hablar.
-no es miembro de la esfera quizás un extraterrestre-
-¿Qué no viste estaban a punto de matarlo? Dudo que sea un extraterrestre-
No puedo hablar el suero que me han inyectado es demasiado fuerte parece que estoy perdiendo el conocimiento.
-¡oye cómo te llamas!-grita el hombre dándome cachetas.
-déjalo esperemos a que se recupere y hablemos con Seito- dice la mujer.
-bien como digas, vayamos al interior del hospital, el radar marcaba muchos objetivos está vez- dice Charlie con su acento bien alto
-¿pero que hacemos con el?, crees que los extraterrestres lo maten- dice la mujer
El hombre se agacha y agarra mi radar y comienza a jugar con el una corriente de electricidad me rodea y ahora nadie puede verme.
-listo es mejor que nada- dice el hombre que comienza a revisar el radar.
-ya perdimos mucho tiempo, pero al menos el estacionamiento está despejado- dice la mujer- espero que Francisco y Marta estén bien.
Hubo una explosión detrás de los tres escuchamos un sonido desgarrador de metal acompañado de un potente rugido del caballo sirena.
-mierda ya perdió el primer brazo, pero le saco un ojo al monstruo-
-yo digo que está ganado- dice la mujer.
-¡oigan!-grito alguien más
Ambos voltean hacia un lado, para ver a tres personas caminar hacia ellos, acompañados de un cuarto, no puedo distinguir quien es quien.
-¿Ya terminaron?-preguntó la mujer
-yo elimine a dos- dijo una voz de niña- Jaime eliminó a Tres, Daniel elimino a uno y Monserrat Elimino a dos para ser un total de ocho ¿Qué tal ustedes?-
-ya elimine a dos y Charlie a tres-
En ese momento alguien más llega parece estar forcejeando con alguien que lleva al hombro.
-ya estrás aquí- dice una voz muy ronca y con un acento que me recuerda al cangrejo de la película de la sirena.
-lo tenía controlado- dice Diogo
-esos dos iban a matarle me dio las gracias el chico pero quería veni por más- dijo
-¿y este quién es?-pregunta la chica
-tiene un nomble raro-
-me llamo Diogo Rangel soy de la esfera de Kuxtal del Distrito Federal-responde Diogo
Charlie voltea hacia abajo y vuelve a jugar con mi radar tras tantear un poco en el piso.
La corriente de electricidad me rodea y reaparezco.
-¿chico lo conoces?-
Diogo se acerca a mi mientras se agacha.
-algo me disce que si-dice el hombretón negro con tono de costeño
-es Diego es líder de mi grupo-
-pues no parece un buen líder- dice Charlie
-¿y lo demás miembros de tu escuadra?-pregunta el grandote.
-murieron hace un mes luchando con eso- señala hacia el caballo sirena mientras que el robot es desmembrado y una nave sale volando de el mientras que un disparo del cañón destroza la cabeza del caballo sirena
