hitem98 Mar Oct 22, 2013 3:38 amhola a todos...
esto es una especie de analisis que vi en alguna pagina cuando estaba buscando algo porno lesbico... un analisis del manga desde otro punto de vista, sin mas preambulos les dejo lo que este tipo piensa del manga y como se desarrollo, es algo largo pero interesante.
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Para aquellos que no lo saben, Gantz nos cuenta la historia de Kei Kurono, un joven que muere atropellado por un tren cuando intenta salvar, contra su voluntad, a un indigente. Tras esto, su cuerpo es reformado por una misteriosa esfera negra que se hace llamar “Gantz” y obligado a luchar junto a un grupo de gente una y otra vez contra poderosisimas y monstruosas criaturas. Aunque lo primero que llama la atención y que nos captura es la intriga y el misterio que existe detrás de la situación, las ganas de saber que está ocurriendo en realidad y cual es la naturaleza de la extraña esfera, pronto nos vemos también atrapados por las tensas escenas de acción (tanto que incluso me hicieron gritar de emoción en varias ocasiones), y si, por sus gráficas y super explícitas escenas de sexo y violencia (Hey! comencé a leerlo cuando tenía 16 años! obvio que me llamó la atención por el sexo y la violencia).
Pero a medida que iba avanzando la trama, que Kurono y sus compañeros de batalla enfrentaban con armamento más avanzado a criaturas cada vez más peligrosas y extrañas, me iba dando cuenta de lo mucho que se escondía tras una trama que parecía ser simplemente de acción y sci-fi, y especialmente detrás de su protagonista.
Cuando conocemos a Kei Kurono este no es más que un chico egoísta, pervertido y cobarde que no se lleva bien con su familia y a quién podría importarle menos lo que ocurre alrededor de el siempre y cuando no le afecte, todo lo contrario de su amigo de la infancia. En la primera escena del manga, en que el indigente cae a las vías del metro, incluso parece emocionado de poder ver morir a alguien... cuando un joven trata de ayudar al indigente incluso lo trata de estúpido, pero este joven es su amigo de infancia Masaru Kato, que parece recordar a Kurono de una forma muy diferente, como un chico valiente, protector de sus amigos y sin miedo a nada.
A medida que avanzan las misiones, que Kurono ve a sus compañeros morir y sacrificarse, algo cambia en él. Se convierte “contra su voluntad” en un héroe y protector, se enamora, se da cuenta de que tiene cosas importantes en su vida... y sin embargo, para la sociedad sigue siendo una basura, rechazado por su familia y objeto de las burlas de sus compañeros y una carga para la sociedad que se rehusa a ver que Kurono tiene talentos, que puede triunfar por si mismo, porque esta demasiado ocupada en su propio egoísmo y voyeurismo. Esta sociedad, tal como se muestra en Gantz no es muy diferente a la nuestra (sobre todo a la sociedad Japonesa actual): obsesionada con el sexo y la apariencia, violenta por el gusto de ser violenta, carente consideración por lo demás, con personas incapaces de ayudar a alguien en necesidad que antes sacan un teléfono móvil para tomarles una foto y publicarla en Internet... y no comencemos con la cultura de los foros en Internet, que en Gantz se muestran deseosos de animar a otros a suicidarse, burlarse de las muertes y sufrimiento de los demás, completamente nihilistas y despreocupados de la realidad detrás de las pantallas. Incluso muchos de los que han sido invocados por Gantz aprovechan el poder ganado en sus armas y trajes para abusar de los demás, matar y violar sin consideración alguna.
Así como Kurono, otros “cazadores” de Gantz se sentían miserables con sus vida en esta sociedad; Joichiro Nishi fue víctima de abusos y burlas que lo llevaron a convertirse en un criminal juvenil, y una vez adquirió poder gracias a el traje, se apoderó de el un complejo de superioridad que lo llevó a despreciar a todos los demás e incluso a cometer una masacre en sus propia escuela. Shion Izumi se sentía tan miserable y aburrido en su vida tras dejar a los cazadores que asesinó cientos de personas buscando volver, Hiroto Sakurai había sido abusado sexualmente, lo que lo llevó primero a intentar suicidarse, y luego a buscar venganza... incluso Takeshi no es más que un bebé que murió a causa de los golpes del novio de su descuidada madre.
Como pueden darse cuenta, Oku Hiroya, el autor, no ahorra esfuerzos a la hora de mostrar lo horrible que es el mundo, tanto en los momentos más dramáticos como en los más “relajados”, y eso es lo que hace a Kurono un héroe tan interesante para mi, este era un hombre que no valía absolutamente nada en un mundo que no merecía ser salvado, pero pudo ver que, entre la maldad, el egoísmo y el desinterés de la humanidad había personas buenas, almas amables que merecían vivir y que él podía hacer algo por ellas pese a que el mismo mundo constantemente le decía que no. Su relación con Tae es una de las más románticas que he visto en un manga, y una que me hizo sufrir y llorar constantemente. Ver capítulo a capítulo como este chico evoluciona de un adolescente desagradable y pervertido a alguien tan enamorado y valiente que pone su vida en el riesgo más absoluto por su amada es realmente conmovedor (o más aún cuando se niega a acostarse con Reika, la chica más hermosa del manga, por serle fiel a Tae... pese a que la deseaba demasiado).
En los últimos capítulos del manga, no solo está en riesgo la vida de los protagonistas, sino de la humanidad, y aún enfrentando la posibilidad de la extinción, se nos siguen mostrando a los seres humanos como criaturas capaces de las mayores atrocidades y perversiones. El destino de todos queda en las manos de Kurono, y a pesar de que la raza humana no lo merecía, el decidió luchar... por Tae, por Kato, por todos los que han luchado a su lado y por todos los que murieron. Kurono solo se había enfrentado a insultos y rechazos, aún en el último momento, y a pesar de todo decidió luchar. Yo me sentí realmente conmovido, yo ya me imaginaba un final en que los protagonistas huían mientras la tierra era destruida.
Por eso, por mostrarme a lo largo de 13 años, en un manga lleno de sexo y violencia, de horror y perversión, que la humanidad vale la pena así sea por unos pocos, yo le agradezco a usted, señor Mangaka Oku Hiroya, y a su Kei Kurono, que me enseñó que todos podemos ser heroes
esto es una especie de analisis que vi en alguna pagina cuando estaba buscando algo porno lesbico... un analisis del manga desde otro punto de vista, sin mas preambulos les dejo lo que este tipo piensa del manga y como se desarrollo, es algo largo pero interesante.
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Para aquellos que no lo saben, Gantz nos cuenta la historia de Kei Kurono, un joven que muere atropellado por un tren cuando intenta salvar, contra su voluntad, a un indigente. Tras esto, su cuerpo es reformado por una misteriosa esfera negra que se hace llamar “Gantz” y obligado a luchar junto a un grupo de gente una y otra vez contra poderosisimas y monstruosas criaturas. Aunque lo primero que llama la atención y que nos captura es la intriga y el misterio que existe detrás de la situación, las ganas de saber que está ocurriendo en realidad y cual es la naturaleza de la extraña esfera, pronto nos vemos también atrapados por las tensas escenas de acción (tanto que incluso me hicieron gritar de emoción en varias ocasiones), y si, por sus gráficas y super explícitas escenas de sexo y violencia (Hey! comencé a leerlo cuando tenía 16 años! obvio que me llamó la atención por el sexo y la violencia).
Pero a medida que iba avanzando la trama, que Kurono y sus compañeros de batalla enfrentaban con armamento más avanzado a criaturas cada vez más peligrosas y extrañas, me iba dando cuenta de lo mucho que se escondía tras una trama que parecía ser simplemente de acción y sci-fi, y especialmente detrás de su protagonista.
Cuando conocemos a Kei Kurono este no es más que un chico egoísta, pervertido y cobarde que no se lleva bien con su familia y a quién podría importarle menos lo que ocurre alrededor de el siempre y cuando no le afecte, todo lo contrario de su amigo de la infancia. En la primera escena del manga, en que el indigente cae a las vías del metro, incluso parece emocionado de poder ver morir a alguien... cuando un joven trata de ayudar al indigente incluso lo trata de estúpido, pero este joven es su amigo de infancia Masaru Kato, que parece recordar a Kurono de una forma muy diferente, como un chico valiente, protector de sus amigos y sin miedo a nada.
A medida que avanzan las misiones, que Kurono ve a sus compañeros morir y sacrificarse, algo cambia en él. Se convierte “contra su voluntad” en un héroe y protector, se enamora, se da cuenta de que tiene cosas importantes en su vida... y sin embargo, para la sociedad sigue siendo una basura, rechazado por su familia y objeto de las burlas de sus compañeros y una carga para la sociedad que se rehusa a ver que Kurono tiene talentos, que puede triunfar por si mismo, porque esta demasiado ocupada en su propio egoísmo y voyeurismo. Esta sociedad, tal como se muestra en Gantz no es muy diferente a la nuestra (sobre todo a la sociedad Japonesa actual): obsesionada con el sexo y la apariencia, violenta por el gusto de ser violenta, carente consideración por lo demás, con personas incapaces de ayudar a alguien en necesidad que antes sacan un teléfono móvil para tomarles una foto y publicarla en Internet... y no comencemos con la cultura de los foros en Internet, que en Gantz se muestran deseosos de animar a otros a suicidarse, burlarse de las muertes y sufrimiento de los demás, completamente nihilistas y despreocupados de la realidad detrás de las pantallas. Incluso muchos de los que han sido invocados por Gantz aprovechan el poder ganado en sus armas y trajes para abusar de los demás, matar y violar sin consideración alguna.
Así como Kurono, otros “cazadores” de Gantz se sentían miserables con sus vida en esta sociedad; Joichiro Nishi fue víctima de abusos y burlas que lo llevaron a convertirse en un criminal juvenil, y una vez adquirió poder gracias a el traje, se apoderó de el un complejo de superioridad que lo llevó a despreciar a todos los demás e incluso a cometer una masacre en sus propia escuela. Shion Izumi se sentía tan miserable y aburrido en su vida tras dejar a los cazadores que asesinó cientos de personas buscando volver, Hiroto Sakurai había sido abusado sexualmente, lo que lo llevó primero a intentar suicidarse, y luego a buscar venganza... incluso Takeshi no es más que un bebé que murió a causa de los golpes del novio de su descuidada madre.
Como pueden darse cuenta, Oku Hiroya, el autor, no ahorra esfuerzos a la hora de mostrar lo horrible que es el mundo, tanto en los momentos más dramáticos como en los más “relajados”, y eso es lo que hace a Kurono un héroe tan interesante para mi, este era un hombre que no valía absolutamente nada en un mundo que no merecía ser salvado, pero pudo ver que, entre la maldad, el egoísmo y el desinterés de la humanidad había personas buenas, almas amables que merecían vivir y que él podía hacer algo por ellas pese a que el mismo mundo constantemente le decía que no. Su relación con Tae es una de las más románticas que he visto en un manga, y una que me hizo sufrir y llorar constantemente. Ver capítulo a capítulo como este chico evoluciona de un adolescente desagradable y pervertido a alguien tan enamorado y valiente que pone su vida en el riesgo más absoluto por su amada es realmente conmovedor (o más aún cuando se niega a acostarse con Reika, la chica más hermosa del manga, por serle fiel a Tae... pese a que la deseaba demasiado).
En los últimos capítulos del manga, no solo está en riesgo la vida de los protagonistas, sino de la humanidad, y aún enfrentando la posibilidad de la extinción, se nos siguen mostrando a los seres humanos como criaturas capaces de las mayores atrocidades y perversiones. El destino de todos queda en las manos de Kurono, y a pesar de que la raza humana no lo merecía, el decidió luchar... por Tae, por Kato, por todos los que han luchado a su lado y por todos los que murieron. Kurono solo se había enfrentado a insultos y rechazos, aún en el último momento, y a pesar de todo decidió luchar. Yo me sentí realmente conmovido, yo ya me imaginaba un final en que los protagonistas huían mientras la tierra era destruida.
Por eso, por mostrarme a lo largo de 13 años, en un manga lleno de sexo y violencia, de horror y perversión, que la humanidad vale la pena así sea por unos pocos, yo le agradezco a usted, señor Mangaka Oku Hiroya, y a su Kei Kurono, que me enseñó que todos podemos ser heroes
