Bienvenidos al bar mas grande de todos, donde su dinero desaparecera mas rápido que el alcohol en sus vasos
La publicidad parecia muy interesante, ademas de graciosa, solo mejoraba mi estado de animo luego de esa salida tan misteriosa.
Lentamente me levante de mi cama, tomando mi celular para llamar a mis compañeros de combate, killer y diego.
Camine hasta el baño y moje mi rostro, cansado de tanto trabajo y sufrimiento, deseando acabar todo, con un disparo, pero seguia vivo solo por una persona, esa persona me daba felicidad, alegria y amor, ella era la que debia proteger, esa persona me daba ganas de seguir viviendo.
Me dirigi hasta la puerta y tome mi chaqueta, dirigiendome a aquel bar, donde hablariamos de nuestros antiguos combates y victorias.
-Espero que esto me sirva para relajarme-