Capítulo 15 El escape
- Spoiler:
- -vamos chico porque no has puesto tú en peine detrás de tu nuca- dijo la instructora
Burai se encontraba justo en medio de una de muchas clases que daban en ese templo del aire control, en ese momento él era el único de los veinte maestros aire que entrenaban junto con el que no consiguió realizar ninguno de los ejercicios de estiramiento y flexibilidad que exigían en ese lugar, por más que Burai lo intentaba este no podía subir su pierna ni a la mitad de su espalda.
Tras varios minutos de intentos fallidos Burai se tropezó lo que provocó las risas de los demás chicos y chicas que si habían podido realizar todos los ejercicios de flexibilidad.
-grande tonto e idiota- dijo la chica más joven que debía tener unos diez años.
- yo lo logré en una semana- dijo el chico más joven
-yo en tres días-
Burai se levantó de verdad malhumorado miro la ropa que tría una ropa de elos nómadas aire idéntica a la que usaba Aang de niño, se sentía de verdad idiota pensar que tuviera que vestirse así y no conseguir nada, por otro lado vaya ejercicio tan más tonto tenía que hacer y la verdad no podía creer que tenía que hacer semejante estupidez, tres y semanas y unos días y no conseguía hacer ese tipo de ejercicios.
-bien basta todos- intervino la instructor cuando todos los chicos, que tenían entre diez y doce años de edad y según Burai uno de los chicos tenía siete años- todos de vuelta al entrenamiento y Burai está tarde vuelve a tener entrenamiento de castigo-
Fue hasta el final de la clase cuando Burai por fin se alejó del grupo para que no lo vieran hacer muecas de remordimiento y de dolor por las quince veces que se cayó al piso en una hora.
Ahora tenía otra hora de castigo para ese día, la primera era para entrenamiento de equilibrio, estar en un solo pie en una vara de cinco centímetros y hacer movimientos de golpes al aire.
En ese templo del aire los aprendices se despertaban a las cinco de la mañana, entrenaban los movimientos, seguido del desayuno vegetariano, después la meditación, seguido del equilibrio en las varas de cinco centímetros de diámetro, seguido de entrenamiento de correr, saltos y ejercicios, seguido de la comida, el entrenamiento de movimientos de aire control y al final de flexibilidad.
Era realmente injusto hasta los niños progresaban más rápido que el mismo avatar, el chico fue hacia el área donde estaban las varas donde debían equilibrarse.
-al mal paso darle buena cara- le dijo Luten que acaba de llegar desde el otro lado del área.
Burai se desilusiona más después del entrenamiento diario de aire control tenía que entrenar fuego control con Luten y por alguna extraña razón esa isla tenía algo que hacía que sacar fuego control fuese más difícil, quizás porqué tenían un clima más frío que la caverna volcánica de los guerreros del sol.
-si otras dos horas de castigo, una de flexibilidad y otra de equilibrio –respondió el chico
-y que no se te olvide la de aire control que debes del castigo de ayer, no has logrado sacar ni una sola ráfaga-dijo Luten con malicia mientras le ponía a Burai la vara delgada de unos cinco metro de alto.
- recuerda no llegues tarde a mi clase, ah y otra cosa, el sabio quiere tener otro duelo contigo-
A Burai se le cayó el mundo encima, desde que llego el sabio siempre lo retaba a un duelo donde Burai siempre perdía, los primeros cinco duelos Burai usaba fuego control y perdió de manera tan humillante y enfrente de todos, después de eso el sabio permitió que Burai cambiara de elemento fuego a tierra, aunque con tierra control Burai era mucho mejor que con fuego eso apenas le supuso cierta ventaja aunque termino perdiendo de todas formas, el sabio siempre le decía que su domino del fuego era de un aficionado y preguntaba si le había enseñado un animal salvaje y que su domino de tierra era el de un niño pequeño y que le daría asco ver a quien le enseño tierra control.
Lo primero molestaba a Luten y lo segundo seguramente molestó a Burai.
Cuando el Sabio se aburrió de humillar al avatar le permitió a Burai usar ambos elementos al mismo tiempo, lo que le trajo el placer de una victoria levemente más difícil, sin embargo Burai siempre terminaba muy golpeado y ese hombre completamente ileso, cosa que molestó a Burai y en un descuido donde Burai fingió hacer el muerto este se levantó por sorpresa e intentó darle un puñetazo en el abdomen, cosa que fue un error ya que fue como si Burai golpeara una roca muy dura, lo que hizo que a Burai le doliera la mano e instintivamente se tuvo que chupar el dedo.
-si mi abdomen es de acero- se quitó la toga mostrando el paquete de ocho- y tus puños casi tan delicados como los de un bebe- se burló el sabio enfrente de todos.
-eso no te servirá Luten, el sabio ha salido ah no sé qué junta…-
-regresó está mañana su junta se canceló, está enojado y se desahogará contigo, humillándote por vigésima vez-
- Spoiler:
- En una prisión ubicada en los calabozos más profundos del palacio real de la nación del fuego era usada para retener a los diez criminales más peligrosos de todo el mundo, en una de esas celdas se encontraba un prisionero muy especial, este prisionero estaba completamente atado de pies a cabeza con fuertes vendas elásticas a una camilla, sus manos estaban fuertemente sujetos con una camisa de fuerza y esposas, en cada dedos de sus pies tenía almohadillas para que no pudiera moverlos, su boca también estaba tapada con un bozal y su cabeza fuertemente asegurada contra esa camilla blanca.
La luz de la luna llena iluminó por completo la cara de aquel sujeto, la única parte de su cuerpo que estaba descubierto eran su nariz y sus ojos.
Pasaron segundos en lo que parecía ser que sus ojos se habían vuelto blancos o algo parecido, cuando sus ojos volvieron a ser normales, uno de los guardias pasó enfrente de su celda.
-para mí no es grato- susurró el malhumorado guardia- me enliste para darle de comer a este retrasado mental-El hombre atado dio una risa irónica.
-no te burles también te pondrías si pasaras cuatro años de entrenamiento y servicio para alimentarte- dijo mientras sacaba la cuchara y la metía en la boca de aquel sujeto.
-sabes la verdad siempre me ha dado curiosidad por saber qué hiciste-dijo el guardia cuando ya terminó de darle de comer al prisionero.
En ese instante el loco hombre dejo de reírse de manera tan desquiciada, su sonrisa se borró por completo e incluso la desorbitada forma en la que giraban sus ojos se detuvo.
-si tanto te interesa saber por qué me tiene aquí, es porqué juré matar al señor del fuego y porqué atenté en acabar con la vida de la chica avatar y por todo su legado empezando por hoy - respondió con una voz aguda y arrastrada
El guardia que esperaba una voz muy diferente, el asustado guardia se levantó, retrocedió varios pasos antes de ponerse en guardia.
-intenta algo o…
-¿Qué acaso vas a lanzarme fuego, sabiendo que so me liberará?-preguntó el prisionero.
-bueno…
-mejor te presentó a un nuevo amigo
Se escuchó un rugido como el de una bestia felina en ese momento desde el piso salió un enorme tigre de unos cinco metros de alto, el guardia retrocedió más y resbalo cayendo al piso quedando asustado.
Se trataba de un tigre que en lugar de tener piel y cabello tenía un cuerpo hecho a base de luz de un color azul fosforescente con rayas moradas.
-¡ayuda!-grito el guardia mientras salía corriendo por ayuda
El gigantesco tigre dio un rugido y su tamaño disminuyó considerablemente hasta quedar del tamaño de un tigre normal, este levantó sus garras y de un zarpazo rompió las cadenas y vendas que sujetaban al prisionero.
El prisionero dio un salto de unos treinta centímetros fuera del a camilla que lo aprisionaba y aterrizó en el piso, sus piernas se tambalearon un poco al aterrizar debido al tiempo en inactividad.
-bueno tiemblan un poco pero eso se puede corregir, vámonos raja-
El tigre se acostó sobre el piso y el prisionero se montó en él, el tigre volvió a levantarse en cuatro patas y a crecer hasta medir cinco metros de alto.
-¿tu amigo ya llego?-
En ese momento sonó la alarma, el animal salió de la celda destrozando la pared, al final del pasillo aparecieron una docena de guardias, la criatura emitió un potente rugido que provoco un ataque sonoro que hizo que los guardias se agacharan.
-¡que hacen fuego!-gritó el jefe de los guardias.
Hubo otro chillido en ese momento un cuerpo más delgado que el del tigre pero mucho más veloz, apareció de la nada entre los guardias, este nuevo espíritu era de un color morado, tenía cabeza de águila y medía tres metro de alto
El espíritu con cabeza de águila dio un salto mientras giraba y daba una voltereta en el aire, golpeando a los guardias.
Uno de los guardias se dio la vuelta y le lanzó una ráfaga de fuego control al águila, se agachó para esquivar el ataque de fuego control, se dio la vuelta y dio un salto con giro hacia atrás y pateo al guardia.
Raja comenzó a correr hacia el resto de los distraídos guardias y los embistió de frente tirándolos contra el piso.
La alarma sonó a todo volumen por esa prisión y por el palacio real del fuego, mientras que el prisionero, el águila y el tigre salían del subsuelo mediante un agujero de tierra control que el prisionero había cavado con tierra control.
-Takuma lo hiciste bien- dijo el prisionero desde el lomo de Raja
La enorme águila extendió sus tres pares de alas haciéndola parecer más grande y más feroz.
Ambos espíritus emprendieron el vuelo mientras que decenas de guardias salían a toda prisa armados con armas de fuego que comenzaron a dispararles, otros guardias que eran maestros fuego se asomaron de entre las murallas del castillo y comenzaron a lanzar fuego control contra los espíritus que se lazaban a gran velocidad y se alejaban del palacio real.
El prisionero se dio la vuelta, aún montado sobre el tigre mientras reía pero ahora de una manera más cuerda.
-años esperando por este momento y ahora Shiori mi preciosa avatar, nuestras almas volverán a ser una- se volteó hacia enfrente.
-¡muy bien Raja Takuma al norte!, un portal nos espera, y en el mundo de los espíritus…. sabré como recuperarte hija mía.
- Spoiler:
- En ese momento el señor del fuego se despertó unos segundos antes de que sus sirvientes fueran a despertarlo, las balas, los cañonazos y las ráfagas de fuego control provocaron el ruido suficiente para despertarlo a él y a la reina.
El señor del fuego se puso la bata y las pantuflas, salió de su habitación acompañado de su mujer que caminaba a su lado, ambos fueron recibidos por los agentes de seguridad vestidos de negro con corbatas rojas.
Tan pronto el señor del fuego se salió de su habitación las luces del pasillo se encendieron de par en par
-¿Qué sucedió?-preguntó el señor del fuego a los agentes
-el prisionero de las celdas especiales número quince- respondió el agente
-¿Cómo pudo escapar?-preguntó la reina
-con la ayuda de dos espíritus-respondió el otro agente
Los cuatro llegaron al balcón por donde se podía ver el lugar de donde había salido el prisionero quince, el agente le pasó los binoculares al señor del fuego que los uso para ver a los dos espíritus que se alejaban
-sus órdenes señor-
-manden a refuerzos a las celdas resguarden a los demás prisioneros, que ninguno escape-
-si señor- dijo el agente mientras que se retiraba
-quiero que use la línea telefónica de emergencia debe informar al regente de la tribu del norte y también que usa la línea segura, infórmenle al comandante Kagui lo sucedido y que pida refuerzos a la rebelión y a los resurgistas para que mantengan protegida a Shiori-
-si señor- dijo el otro agente mientras que se retiraba.
-no le dirás nada al emperador- propuso su preocupada esposa.
-con respecto a eso cariñó- se volteó hacia su mujer y la agarró por los hombros- ese hombre no sabe que Shiori no es el avatar, le informaremos de este incidente al chico solo si es necesario- dijo y le dio una beso a su esposa.
- Spoiler:
- Ya había amanecido desde hacía varias horas, la luz del medio día resplandecía en el hielo del polo norte, donde tras recibir la advertencia del señor del fuego, el regente de la tribu del norte dio la orden a su ejército y este comenzó a movilizar a sus tropas de inmediato.
Los soldados se colocaron en puntos estratégicos de todo el polo norte únicamente para atacar a esos tres objetivos
-¿y todo este recibimiento solo por mí?-preguntó el prisionero cuando él y sus dos espíritus llegaron al polo norte y se encontraba encima de una montaña de hielo observando la movilización de los soldados.
-muy bien Takuma ya sabes que hacer, Raja por qué no me muestras uno de tus bailecitos.
Ambos espíritus obedientes se pusieron de pie y se agrandaron para saltar hacia la muralla de hielo que tenía enfrente.
Ambos espíritus abrieron sus bocas y de ellas salieron lo que parecían ser llamas moradas que chocaron contra el piso destrozando el hielo pero sin quemarlo o derretirlo.
El prisionero que estaba montado de pie sobre el lomo del águila, mantenía sostenida una enorme roca mediante su tierra control.
Algunos soldados comenzaron a levantarse el impacto de esas llamas los golpeaban con fuerza pero no los lastimaban.
Los soldados comenzaron a disparar con cañones y proyectiles de hielo.
-vaya no lo hacen nada mal-
El prisionero comenzó a bailar y hacer estiramiento de sus breaos sobre la espalda del águila y la roca comenzó a desprenderse lanzando diminutos proyectiles de tierra contra el suelo.
Los proyectiles cayeron con fuerza contra los soldados que estaba en el hielo, los proyectiles eran de punta redonda cosa que no les causaría muerte pero si fuertes golpes, mientras que los espíritus seguían disparando ese extraño fuego y pasaron la primera línea de defensa.
El tigre dio un leve gruñido de descontento.
-tranquilo Raja ya viene la ayuda- dijo el prisionero.
En ese momento de la parte subterránea de la ciudad empedrada en hielo salió un gigantesco espíritu de color azul rey con líneas verdes en forma de sapo , este espíritu abrió su boca segundos después del interior de su boca y de sus ojos amarillos salieron ráfagas de fuego amarillo que golpearon a los soldados que seguían disparando contra Takuma y Raja que seguían disparando contra los soldado en tierra.
En eses momento los maestros agua rodearon al espíritu en forma de rana dos tres de los maestros usaron látigos de agua control para sujetar al espíritu.
-mi turno- dijo el soldado que quedó libre
El soldado comenzó a hacer girar agua alrededor del espíritu, esa agua no era normal, el agua brillaba de color dorado mientras rodeaba al espíritu.
Un proyectil de tierra golpeo en la nuca al soldado que intentaba purificar al espíritu y un segundo después el agua dorada cayó al piso.
El prisionero lanzó más proyectiles hacia los soldados que sostuvieron a ese espíritu para que los soltaran.
-ya tuvimos suficiente por ahora, nuestro objetivo no es este país-
El espíritu en forma de sapo comenzó a volar junto con los demás, junto atravesaron la tribu y pasaron al hielo del polo norte hasta llegar a lo más profundo.
Se trataba de un pequeño bosque ubicado bastante lejos de la tribu el bosque no era muy frondoso y daba la impresión de que ningún alma lo había habitado en años quizás hasta décadas pudieron haber pasado desde la última vez que alguien estuvo ahí.
El prisionero se aproximó, una vez que los espíritus descendieron al suelo, a lo que parecía ser el centro del polo norte y de aquel bosque antiguo.
En esa parte se encontraban una serie de árboles congelados que rodeaban algo en su interior, el prisionero caminó alrededor de ese círculo natural de árboles, dio unas dos o tres vueltas hasta que encontró una apertura por donde entrar.
Este des deslizo poco a poco por esa apertura hasta su interior, donde el piso estaba hecho completamente de hielo, la oscuridad sería casi total de no ser por una luz naranja que estaba en el centro debajo de ese grueso hielo que lo sostenía sin hacer el más mínimo ruido.
El hombre se acercó hasta llegar a ese hielo y se puso en cunclillas sobre el hielo a continuación este cerró los ojos y comenzó a meditar sin ponerse en aquella pose que usaban los nómadas aire para meditar, cerró los ojos y los mantuvo cerrados y un segundo después los volvió a abrir, ahora brillaban de un color entre rosa y rojo chillante.
El hombre fue impulsado por una poderosa fuerza cuando este toco la parte del hielo donde brillaba esa luz.
La luz se intensificó y de ella salió un gigantesco pilar de luz naranja que llegaba hasta los cielos.
El hombre se puso de pie, esa energía lo empujo tan lejos que incluso rompió los troncos de los árboles que rodeaban la zona.
Cuando se levantó los espíritus que lo ayudaron se acercaron a él.
-bien es hora de volver-
El hombre ya de pie pasó caminando hacia el portal seguido de los espíritus y cruzaron al mundo de los espíritus.
Se encontraban en una zona desértica con muy poca iluminación, muchas rocas puntiagudas, un cielo negro interminable sin estrellas y a lo lejos se podía ver un árbol enorme de madera rojiza que daba la impresión de ser muy viejo.
El hombre se dio la vuelta y una vez que sus tres espíritus pasaron al mundo, volvió a concentrarse, los ojos le volvieron a brilla y el portal se cerró minutos después.
-no queremos interferencias después de esto ¿verdad chicos?-
No hubo respuestas los espíritus se quedaron callado este hombre hizo como si no importara se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el árbol que se encontraba justo en medio, los espíritus los siguieron hasta que llego a la base del árbol y este se metió en un agujero que estaba dentro de él, una vez ahí se dio la vuelta y se sentó.
-¿esperarás ahí a que llegue?-preguntó Koh
A un lado del prisionero apareció un cien pies que medio diez metros de largo y unos tres metros der alto.
-tiempo es lo que me sobre Koh y tu ayuda es lo que me hace falta-
-¿Qué ganaré si te ayudo?-preguntó el espíritu mientras tomaba la cara de un chimpancé
-la cara del actual avatar luminoso, ella vendrá de un modo u otro- dijo el prisionero- además tengo tiempo suficiente para prepararme, solo necesito saber cuántos elementos ha dominado-
-solo dos, mis fuentes me lo han informado , espero que cumplas tu promesa avatar oscuro- respondió Koh
-dos es decepcionante
- Spoiler:
- En el momento en que el avatar oscuro entró en estado avatar para abrir el portal, la energía fue tan poderosa que Burai sintió una poderosa sacudida en su interior y sin darse cuenta sus ojos se iluminaron levemente por algunos segundos.
El chico perdió el equilibrio y cayó de la vara al piso con un fuerte golpe.
-no puede ser ya había conseguido equilibrarme durante tres minutos y aún aguantaba- replicó el chico mientras que sus compañeros comenzaron a señalarlo una vez más.
-arriba Burai, la clase aún no termina, ya casi lo tienes dominado-le dijo el joven y delgado maestro que instruía la clase de equilibrio en aquellas varas.
Burai se puso de pie, ya lo tenía dominado al fin había podido comprender en qué consistía pero no tuvo que tener un espasmo muscular, aunque no estaba seguro de que era un espasmo muscular en esos momentos, pero acaso importaba.
Burai puso la vara de nuevo en su lugar y una vez que la tuvo bien asegurada se subió en ella de un brinco y se colocó sobre ella.
En ese momento sintió de nuevo esa poderosa sensación que le recorrió todo el cuerpo, aunque está duró más tiempo pero fue menos fuerte, Burai sentía como el equilibrio lo traicionaba de nuevo y poco a poco fue perdiendo su equilibrio iba a caerse hacia atrás.
El chico giraba los brazos como loco intentando no caerse, entonces su cuerpo comenzó a hacerse hacia enfrente volviendo a ganar terreno, cuando estuvo en una posición más recta ahora comenzó a hacerse hacia enfrente, Burai ni se daba cuenta de que sus ojos brillaban.
Burai dio un golpe hacia enfrente con ambas manaos y de ellas salió una ráfaga potente de aire control.
El instructor dio un salto hacia arriba para evitar el impacto, la ráfaga de aire control fue tan potente que hizo caer varias hojas cuando pasó entre unos árboles que estaban en medio del templo, le levantó el quimono a unas maestras aire que paseaban en el templo de visita, cuando las mujeres se bajaron el quimono vieron a unos jóvenes maestros aire que pasaban por ahí.
-¡insensatos!- gritaron ambas mujeres lanzándoles una ráfaga de aire control a esos jóvenes para derribarlos al piso.
Mientras que la ráfaga de aire control pasó volando con toda potencia hasta donde terminaba la isla y estaba el remolino golpeando el agua y atravesando la fuerte corriente del remolino que un segundo después se volvió a cerrar sin alterar su velocidad ni un segundo.
Burai siendo testigo de lo que acabó de pasar se quedó impresionado tanto que ni prestó atención de cómo se quedó de pie perfectamente balanceado en una sola pierna en la vara.
Los ojos de Burai dejaron de brillar, pero el chico ni lo supo creyó que él lo había hecho, el pobre miro sus manos pensando en que lo había hecho, pero como, bueno puede que no importaba por fin tenía una novedad desde que llegó a ese templo.
Burai levantó la vista ya sin sentir esa energía que recorría su cuerpo y sin pensarlo volvió a estirar sus manos concentrándose en su golpe y en aire, dio el golpe pero el aire no salió de sus manos, de hecho no pasó nada.
El sabio que en ese momento miraba la clase se rasco la barbilla por un segundo, la verdad no podía creer lo que acababa de ver, el chico hizo aire control, pero no uso su poder uso el poder del estado avatar, pero entrar en ese modo por voluntad propia al nivel de ese chico era imposible y hacerlo por defensa propia también era imposible esos ejercicios no tenían esa función, algo más debió haber pasado.