Diogo Rangel Sáb Abr 18, 2015 10:55 pmCapítulo 4 Alíen Nelapa
Al día siguiente hablo directamente con Josué, claro Verónica también está conmigo, prometí que yo le diría lo del embarazo de Verónica.
En esos momentos Verónica está del otro lado de la habitación de pie mientras que Josué está sentado en sl sillón frente a la televisión y ya es tarde.
-Josué hace unos día hable con Verónica y está preocupada, ella se siente de verdad muy mal así que yo te lo diré está embarazada –
La reacción de Josué es muy fuerte, justo como la que describió Verónica, su rostro cambio de su actitud arrogante y despreocupada cara que hacía juego con su obeso y blanco cuerpo, ahora era una expresión de furia, este se puso de pie de golpe y dio un paso muy enérgico hacia Verónica, me pongo en medio de él y la chica.
-no te metas en esto Diego, está perra está desobedeciendo…
-a ver a ver… como que desobedeciendo, desobedeciendo a quien-
-a mi soy el rey de este sitio.- dice subiendo su tono de voz-¡dueño del coche y de lo que tenemos, así que ahora perra te vas de aquí!-nos grita ambos
Me acerco más a Josué, aunque es mayor que yo no es más que yo y dijo las cosas que Verónica le había dicho, que la echaría y que son sus reglas.
-Verónica no hagas caso y además no te vas, ya que el dueño del departamento soy yo, yo pongo más dinero que tú y con respecto al pinche coche, este lleva meses descompuesto y soy yo quien lo ha estado reparando mientras te vas de pinche ebrio a la cantina y si ella quiere quedarse se queda con todo y bebé.
La expresión de Josué se vuelve más dura y enérgica, este mira a Verónica, mientras me interpo9ngo en su mirada.
-¡fuiste tú verdad infeliz la dejaste panzona!- Se lanza sobre mí, cierra el puño y da un golpe pero este cabrón ni sabe dar golpes, ya que los da recto en lugar de girar el puño mientras golpea, era obvio que su golpe va para mí, adelanto mi mano hacia enfrente y agarro l muñeca de Josué y le doy un giro mientras que con el otro brazo le agarro el codo y le giro el brazo completo aplicándole una llave.
-mira no soy el padre de este niño ni menos pero está chica se queda ok y tu también.
Lo empujó hacia un lado liberándolo del brazo, Josué sigue con su mala cara pero al menos ya está bastante más tranquilo que hace un segundo.
-¿Cuánto tienes de embarazo?-pregunta con su voz levantada.
-dos meses- responde Verónica
-ya tenías dieciocho que pena podrías demandar al cerdo que te violo-
Sigo de pie frente a Josué en caso de que s ele ocurra lanzar otro golpe contra mí o lanzarse contra Verónica.
-en serio espero contar con la ayuda de ambos no llevo mucho trabajando y tampoco gano mucho- dice Verónica todavía nerviosa.
-tranquila también hablare con el padre- le digo
-no… eso lo hare yo-responde Verónica, ahora ya es tarde pero mañana que es Sábado se lo diré
Por fin fuimos a cenar Verónica se fue a la cama y Josué se fue a la cantina otra vez mientras murmuraba que regresaba hasta la mañana cuando.
En ese instante escuchó un sonido como se sirena en mi oído, no sé qué es ese sonido, se me hace familiar, entro en mi cuarto y apago las luces, solo me hace falta cambiarme pero…
En ese momento la habitación se vuelve más oscura.
Ricky se encontraba sentada en la mesa para cena, una vez más su insoportable abuela estaba presente una anciana medio delgada de cabellos risos y unos lentes redondos de color morado, llena de arrugas con ropas disque elegante, mientras cenaban una ensalada de brócoli con zanahorias y carne asada era un pedazo chico y ridículo bañado en una salsa de muy mal sabor.
La abuela no paraba de hablar y de hablar sobre el nuevo auto que papá debía comprarse, y tampoco de convencer a mamá de ese vestido, Ricky estaba por estallar de verdad estaba muy enojado tratando de disimularlo, mientras masticaba con fuerza las zanahorias que se metió en la boca, la cena seguía con ese ritmo.
-sabes Ricky ya hable con el director del instituto ya prácticamente estás dentro-
La mente de Ricky ya no estaba en la cena ya estaba en la pistola de la habitación de su cuarto, deseosa de ser utilizada, de querer sacarla y disparar.
Tan pronto siguieron hablando antes de recoger las cosas, una vez con la mesa recogida el chico fue a su habitación deseoso de mover la cama y sacar la pistola, respiro varias veces una y otra vez apenas podía contenerse, vaya forma de pasar el sábado, al menos tenía todo el domingo sin tarea
-tranquilo, tranquilo – susurró, repitiendo lo mismo una y otra vez cuando escuchó un sonido en oído, el chico fue rápido hacia el interruptor de la pared para apagar las luces.
La habitación se manifiesta frente a mí la enorme esfera aparece ahora doy un paso la luz está encendida, veo alrededor Isabel, la anciana y Carlos ya llegaron.
-una semana y unos días esto sí que es al azar-digo mientras veo que detrás de la esfera hay tres personas nuevas.
-ya les han explicado en que consiste- miro a Isabel y a Carlos.
-si pero no nos quieren creer-responde Isabel
-yo si…-interviene una joven de cabello riso de color negro, la chica usa lentes negros ovalados-… soy Diana mucho gusto
-por favor no digan tonterías, eso es ciencia ficción- interviene un hombre ya bastante mayor su cabello es muy canoso, no está rasurado y usa bastón a su lado la vieja parece ser joven
En ese momento la esfera muestra de nuevo los rayos laser de colores mientras que Ricky se materializa en la habitación.
-al fin pensé que escucharía a mi abuela toda la noche, bueno que pasa cuando inicia la masacre de hoy-dice alegremente.
-oye esto de matar extraterrestres no es divertido, mucha gente ha muerto- responde Isabel mientras que la esfera comienza a transferir a alguien más.
Ahora llega un chavo, poco mayor que Ricky, es moreno de cabello negro no es muy alto pero se tambalea sus rodillas están algo flexionadas camina un poco, sus paso son deformes y tambaleantes, mientras balbucea.
-dios mío- dice un hombre adulto gordo de la misma edad de Carlos, que está detrás de la esfera, también es rubio pero su cabello es largo y lo tiene atado con una cola de caballo que le llega a una tercera parte de la espalda, también tiene un bigote y una barba rubia que le llega a la mitad del pecho, su camisa es color amarillo chillante y sus shorts de mezclilla son café, tiene muchos bello en los brazos y en las piernas.
-bueno… la muerte no avisa, pero se supone que hay programas de ayuda…
-ay por favor creo que sabes que de todo lo que la gente dona solo el uno por ciento llega a los discapacitados el resto va para la televisora, los impuestos y para el gobierno- interviene Carlos
-alguien podría decir algo que no sea tan obvio-dice Diana.
-entonces chico…- el viejo ahora se dirige a mí- me vas a decir que está esfera nos devolvió a la vida, y que nos va mandar a matar extraterrestres con unas armas y unos trajes-
-Si – le respondo de manera seca y cortante, no quiero volver a platicar todo lo que hemos pasado aquí-
En ese momento suena la canción del cielito lindo, mientras que la esfera comienza a mostrar letras verdes.
A v3r C4br0n3s SuS Vid4S h4n acav4d0
Y0 l3s di uNa vid4 nu3v4
C0m0 p4s4r4n sUs nu3v4s vid4s d3p3pnd3 d3 mi
Es4 es la t30ria 4l m3nos
Las letras cambian y aparece un nuevo letrero en letras verdes
D3BV3N ELIMIN4R A 3ST3 SUJ3t0
La pantalla vuelve a cambiar ahora aparece en blanco y negro una imagen , que parece caricatura, en ellas muestras primero lo que parece ser la cabeza de una máscara sonriente.
AlIEN N3l4p4
C4r4cteristic4as
Fu3rt3
B3l0Z
Frase f4v0rit4
Ki3r0 r3Lr
L3 Gust4
L4 d4nz4
L0s cukhLll0S
En ese momento se abre la esfera mostrando los compartimentos de las armas y los trajes.
-mujeres de un lado hombres del otro pónganse los trajes-
-bueno ahora si me han convencido
Ricky, Carlos y el barbudo agarramos los maletines donde están los trajes yo también agarro dos rifle s y una pistola por si acaso.
Isabel va con Diana y con la vieja al pasillo mientras, que Carlos agarra de las solapas al discapacitado a la habitación oscura una vez dentro comienzo a quitarme la ropa para poder ponerme el traje, ajustado como siempre, Carlos hace lo mismo el único que no está dentro es Ricky.
-ah si tu pubertad, tranquilo cuando tengas quince ya no sentirás lo mismo- interviene Carlos. Mientras que el hombre greñudo comienza desvestirse para ponerse el traje desde afuera se escucha al viejo refunfuñando.
Una vez que termino de ponerme el traje respiro en lo personal no tengo ganas de ponerle el traje a este joven discapacitado.
-esto será difícil- digo dando un respiro.
-déjame ayudarte, no creo que este haga nada pero si sobrevive será ganancia- interviene Carlos-¡Ricky agarra contigo todas las armas que puedas!-
Agarro el suéter azul del chavo y lo jalo hacia arriba pero este no sale Carlos pasa el cuello del suéter para pasarlo por su cabeza, ahora estiro los brazos del chico mientras le quito las mangas las manos es lo más difícil ya que la mueve y las dobla a cada rato.
Ahora Carlos abre el maletín y le pone la camisa del traje abre el cuello del traje y le mate la cabeza dentro, mientras levanto su pie y comienzo a desamarrarle las agujetas para quitarle los zapatos.
Quitarle los pantalones no es fácil pero ponérselos es peor, seguimos vistiéndolo hasta que tiene el traje puesto.
En ese momento todo se vuelve oscuro y la habitación desparece, un segundo después todo se queda oscuro de nuevo, espero ver otro parque diferente pero en lugar de eso enfrente de mi hay una pared de concreto apenas se puede distinguir, enfrente a unos metros están Isabel, la vieja y Diana, en la pared poco arriba están unas luces fosforescentes de color morado que nos alumbra levemente, el discapacitado pasa caminando a mi lado, aplaudiendo y Ricky se acerca tiene en sus brazos varias armas.
-toma una-
Agarro el rifle y Carlos agarra también otro rifle, ahora el hombre greñudo agarra una de las pistolas, Ricky va hacia las mujeres, Isabel agarra el rifle la vieja agarra la pistola pero ya no hay armas para Diana, ni el viejo, ni para el discapacitado
-bien estas armas tienen dos gatillos deben presionar ambos para que dispare, un disparo y unos segundos después explota así que deben tener cuidado a que le apuntan.
-tomamos unas de estas- continua Isabel mientras le daba a Ricky a Diana, a Carlos y a mí las espadas.
-¿y qué hay de está?-pregunta Diana mostrando una pistola bastante más delgada que la que normalmente usamos, pero está tiene cuatro cañones uno en medio y otros tres alrededor que está conectados a la pieza original con un cable.
-nunca la había visto Isabel…- volteo a verla
-nunca la he usado creo que s mejor probarla y que mejor ahora-
-oye niño toma está la revise por curiosidad-
El viejo le lanzó a Ricky una de las pistolas que agarró, el chico apenas logro agarrarla.
-bien estamos retrasados- Isabel sacó el radar de su traje-
-aquí no hay nada, seguimos hacia la derecha
Comenzamos a andar por el pasillo, no es pasillo es un tunel que será aquel lugar por todo el tunel hay luces fosforescentes de color morado.
-definitivamente esto no es el metro-murmura Carlos- y tampoco el sistema de drenajes-
En ese momento se escucha un sonido detrás de nosotros.
-quizás un gato callejero-
- esto te parece una calle-
Se escuchan los pasos todo está oscuro, agarro el radar de mi traje y veo que ene estamos marcados nosotros y ...
El objetivo está ahí atrás a unos pasos de nosotros, pero no puedo ver nada, veo el radar hay más objetivos junto con él.
-mierda están ahí atrás…- les digo.
-¡todos disparen!-
Los que tenemos armas levantan sus rifles y sus pistolas y comienzan a disparar, la única que no escucho que dispara es Diana, pasan varios segundos en silencio antes de que se escucha como una cuerpo explota frente a nosotros choreando litro de sangre seguidos de otros cuerpos más explotando.
Doy unos pasos haciendo una seña con la mano para que no me sigan, gracias a luz del traje puedo ver que hay al menos unos cuatro cadáveres.
-espero que no hayan sido personas-interviene la vieja rompiendo el silencio.
-¡quiero reír!-se escucha un ruido.
Un cuerpo sale de la oscuridad saltando mostrando una silueta por los focos de las luces y aterriza del otro lado en la dirección a dónde íbamos.
-¡quiero reír!- vuelve a gritar.
Por un segundo creo que s una persona pero no lo es su cuerpo es de poco menos mi estatura, y es delgado no puedo distinguir el color de su ropa, pero sé que trae ropa puesta.
Lo único que se ve es su cara, una máscara blanca con una sonrisa burlona, puedo ver sus afiladas uñas largas y una cola que sale de su cintura.
-¡quiero reír!- volvió a gritar mientras sacaba una botella y la arroja al piso.
-explosivo cuidado-
Me lanzó hacia atrás para aterrizar en el piso, volteó no hay explosión, solo una nube de humo que se expande, Ricky, el hombre barbudo, Isabel y Diana pasan a mi lado sin mirar si estoy inconsciente o no mientras que comienza a haber una risa, es de un hombre mayor debe ser el viejo y también, las risas de una mujer mayor es de una vieja.
Hay otro grito este vienen de donde se han ido los que pasaron a mi lado lo que significa que también hay más extraterrestres detrás.
-¡quiero reír!-grita de nuevo.
Me pongo de pie, veo como un humo claro comienza a desvanecer mientras que el viejo y la vieja se retuercen en el piso dando horribles carcajadas.
-¡quiero reír!- vuelve a gritar.
No hay tiempo apuntó con el rifle al alíen, que me mira con su sonrisa burlona entonces su cabeza explota.
-gracias por distraerlo- dice Carlos con el rifle arriba, el discapacitado está a un lado de él aplaudiendo.
Ambos nos damos la vuelta a revisar a ambos viejos que no paran de reírse como locos, me agacho sobre ellos, para intentar detenerlos, pero estos siguen riéndose.
-¿Qué les pasa?-pregunta Carlos, examinando los restos de la botella
-debe ser gas de la risa les provoca una risa interminable que terminará matándolos- respondo pensando en una de las películas de Batman, donde el guasón mata a un vendedor con gas de la risa
-rápido, debemos ayudarles-
Me gustaría quedarme y ayudar como se posible a estos viejos, pero tiene razón por desgracia contra este gas de la risa el traje no funciona.
Me pongo de pie, con el arma apuntando mientras que comienzo a correr al lado de Carlos por el pasillo, la poca luz no nos es de ayuda, pero seguimos adelante no hay señal de los otros, lo cual me preocupa ya que si se salen del área, seguimos corriendo por el pasillo, con nuestros trajes y las lámparas alumbrándonos aunque sea poco.
-para la próxima traigo linternas- susurró sin dejar de correr.
-cadáver al frente-dice Carlos mientras se detiene a revisar el piso, este cuerpo es de menor estatura, por un momento pienso en Ricky, pero ese no es cuerpo y en la cara hay una máscara, la levantó para verla a contraluz de la lámpara morada, ahí puedo ver la máscara, espero ver la cara burlona de ese alíen pero, la máscara no es burlona parece ser que llanto.
-sigamos, los demás deben estar peleando.
Es cierto me pongo de pie mientras reanudamos la marcha por el largo tunel, lo que me hace recordar algo.
-Carlos esto me preocupa, el tunel es demasiado largo, definitivamente no estamos en el metro, ni en las cloacalas debajo de la ciudad-
-y eso que tiene que ver, con esto…-
-en mi primera batalla, los ancianitos que salieron del parqué les explotó la cabeza, en la cacería pasada nos dijeron que tuviésemos cuidado con salirnos del área-
- ¿Cuál es tu punto?-
Me detengo en seco, Carlos también se detiene frente a mí me voltea a ver, miro hacia atrás y luego hacia enfrente.
-que el área es de un kilómetro cuadrado- miro el radar, para ver el tiempo que queda- han pasado cuarenta minutos de la misión, hemos recorrido más de un kilómetro, si no te has dado cuenta la velocidad a la que vamos y otra cosa…
Me adelanto unos pasos más y me agacho en el suelo para levantar la máscara que tiene la cara entristecida.
-mira-
Le muestro la máscara.
-no puede ser, eso significa que estamos dando vueltas en círculos, pero… si estamos en línea recta y si estamos en círculos… porque no hemos encontrado al discapacitado o al resto de los cadáveres.
Carlos saca s su radar para ver si hay algún objetivo alrededor.
-nada no hay nada.
Se acerca a la pared mientras me pongo de pie y Carlos comienza a tantear en ellas sin dejar de ver el mapa.
-para salir de un laberinto necesitas rodear toda la pared y así recorrerás todo el laberinto, de esa forma encontraremos el punto donde están los demás.
Me quedo pensando un poco en la solución que acaba de proponer, pienso en un laberinto pintado, y como todo el mundo se pierde cuando este se vuelve difícil ya que pasan el lápiz entre las dos líneas dibujadas.
-tu ve de ese lado y yo voy por este otro-
Asiento con la cabeza y me pego a la otra pared.
Al día siguiente hablo directamente con Josué, claro Verónica también está conmigo, prometí que yo le diría lo del embarazo de Verónica.
En esos momentos Verónica está del otro lado de la habitación de pie mientras que Josué está sentado en sl sillón frente a la televisión y ya es tarde.
-Josué hace unos día hable con Verónica y está preocupada, ella se siente de verdad muy mal así que yo te lo diré está embarazada –
La reacción de Josué es muy fuerte, justo como la que describió Verónica, su rostro cambio de su actitud arrogante y despreocupada cara que hacía juego con su obeso y blanco cuerpo, ahora era una expresión de furia, este se puso de pie de golpe y dio un paso muy enérgico hacia Verónica, me pongo en medio de él y la chica.
-no te metas en esto Diego, está perra está desobedeciendo…
-a ver a ver… como que desobedeciendo, desobedeciendo a quien-
-a mi soy el rey de este sitio.- dice subiendo su tono de voz-¡dueño del coche y de lo que tenemos, así que ahora perra te vas de aquí!-nos grita ambos
Me acerco más a Josué, aunque es mayor que yo no es más que yo y dijo las cosas que Verónica le había dicho, que la echaría y que son sus reglas.
-Verónica no hagas caso y además no te vas, ya que el dueño del departamento soy yo, yo pongo más dinero que tú y con respecto al pinche coche, este lleva meses descompuesto y soy yo quien lo ha estado reparando mientras te vas de pinche ebrio a la cantina y si ella quiere quedarse se queda con todo y bebé.
La expresión de Josué se vuelve más dura y enérgica, este mira a Verónica, mientras me interpo9ngo en su mirada.
-¡fuiste tú verdad infeliz la dejaste panzona!- Se lanza sobre mí, cierra el puño y da un golpe pero este cabrón ni sabe dar golpes, ya que los da recto en lugar de girar el puño mientras golpea, era obvio que su golpe va para mí, adelanto mi mano hacia enfrente y agarro l muñeca de Josué y le doy un giro mientras que con el otro brazo le agarro el codo y le giro el brazo completo aplicándole una llave.
-mira no soy el padre de este niño ni menos pero está chica se queda ok y tu también.
Lo empujó hacia un lado liberándolo del brazo, Josué sigue con su mala cara pero al menos ya está bastante más tranquilo que hace un segundo.
-¿Cuánto tienes de embarazo?-pregunta con su voz levantada.
-dos meses- responde Verónica
-ya tenías dieciocho que pena podrías demandar al cerdo que te violo-
Sigo de pie frente a Josué en caso de que s ele ocurra lanzar otro golpe contra mí o lanzarse contra Verónica.
-en serio espero contar con la ayuda de ambos no llevo mucho trabajando y tampoco gano mucho- dice Verónica todavía nerviosa.
-tranquila también hablare con el padre- le digo
-no… eso lo hare yo-responde Verónica, ahora ya es tarde pero mañana que es Sábado se lo diré
Por fin fuimos a cenar Verónica se fue a la cama y Josué se fue a la cantina otra vez mientras murmuraba que regresaba hasta la mañana cuando.
En ese instante escuchó un sonido como se sirena en mi oído, no sé qué es ese sonido, se me hace familiar, entro en mi cuarto y apago las luces, solo me hace falta cambiarme pero…
En ese momento la habitación se vuelve más oscura.
Ricky se encontraba sentada en la mesa para cena, una vez más su insoportable abuela estaba presente una anciana medio delgada de cabellos risos y unos lentes redondos de color morado, llena de arrugas con ropas disque elegante, mientras cenaban una ensalada de brócoli con zanahorias y carne asada era un pedazo chico y ridículo bañado en una salsa de muy mal sabor.
La abuela no paraba de hablar y de hablar sobre el nuevo auto que papá debía comprarse, y tampoco de convencer a mamá de ese vestido, Ricky estaba por estallar de verdad estaba muy enojado tratando de disimularlo, mientras masticaba con fuerza las zanahorias que se metió en la boca, la cena seguía con ese ritmo.
-sabes Ricky ya hable con el director del instituto ya prácticamente estás dentro-
La mente de Ricky ya no estaba en la cena ya estaba en la pistola de la habitación de su cuarto, deseosa de ser utilizada, de querer sacarla y disparar.
Tan pronto siguieron hablando antes de recoger las cosas, una vez con la mesa recogida el chico fue a su habitación deseoso de mover la cama y sacar la pistola, respiro varias veces una y otra vez apenas podía contenerse, vaya forma de pasar el sábado, al menos tenía todo el domingo sin tarea
-tranquilo, tranquilo – susurró, repitiendo lo mismo una y otra vez cuando escuchó un sonido en oído, el chico fue rápido hacia el interruptor de la pared para apagar las luces.
La habitación se manifiesta frente a mí la enorme esfera aparece ahora doy un paso la luz está encendida, veo alrededor Isabel, la anciana y Carlos ya llegaron.
-una semana y unos días esto sí que es al azar-digo mientras veo que detrás de la esfera hay tres personas nuevas.
-ya les han explicado en que consiste- miro a Isabel y a Carlos.
-si pero no nos quieren creer-responde Isabel
-yo si…-interviene una joven de cabello riso de color negro, la chica usa lentes negros ovalados-… soy Diana mucho gusto
-por favor no digan tonterías, eso es ciencia ficción- interviene un hombre ya bastante mayor su cabello es muy canoso, no está rasurado y usa bastón a su lado la vieja parece ser joven
En ese momento la esfera muestra de nuevo los rayos laser de colores mientras que Ricky se materializa en la habitación.
-al fin pensé que escucharía a mi abuela toda la noche, bueno que pasa cuando inicia la masacre de hoy-dice alegremente.
-oye esto de matar extraterrestres no es divertido, mucha gente ha muerto- responde Isabel mientras que la esfera comienza a transferir a alguien más.
Ahora llega un chavo, poco mayor que Ricky, es moreno de cabello negro no es muy alto pero se tambalea sus rodillas están algo flexionadas camina un poco, sus paso son deformes y tambaleantes, mientras balbucea.
-dios mío- dice un hombre adulto gordo de la misma edad de Carlos, que está detrás de la esfera, también es rubio pero su cabello es largo y lo tiene atado con una cola de caballo que le llega a una tercera parte de la espalda, también tiene un bigote y una barba rubia que le llega a la mitad del pecho, su camisa es color amarillo chillante y sus shorts de mezclilla son café, tiene muchos bello en los brazos y en las piernas.
-bueno… la muerte no avisa, pero se supone que hay programas de ayuda…
-ay por favor creo que sabes que de todo lo que la gente dona solo el uno por ciento llega a los discapacitados el resto va para la televisora, los impuestos y para el gobierno- interviene Carlos
-alguien podría decir algo que no sea tan obvio-dice Diana.
-entonces chico…- el viejo ahora se dirige a mí- me vas a decir que está esfera nos devolvió a la vida, y que nos va mandar a matar extraterrestres con unas armas y unos trajes-
-Si – le respondo de manera seca y cortante, no quiero volver a platicar todo lo que hemos pasado aquí-
En ese momento suena la canción del cielito lindo, mientras que la esfera comienza a mostrar letras verdes.
A v3r C4br0n3s SuS Vid4S h4n acav4d0
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Es4 es la t30ria 4l m3nos
Las letras cambian y aparece un nuevo letrero en letras verdes
D3BV3N ELIMIN4R A 3ST3 SUJ3t0
La pantalla vuelve a cambiar ahora aparece en blanco y negro una imagen , que parece caricatura, en ellas muestras primero lo que parece ser la cabeza de una máscara sonriente.
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Fu3rt3
B3l0Z
Frase f4v0rit4
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L4 d4nz4
L0s cukhLll0S
En ese momento se abre la esfera mostrando los compartimentos de las armas y los trajes.
-mujeres de un lado hombres del otro pónganse los trajes-
-bueno ahora si me han convencido
Ricky, Carlos y el barbudo agarramos los maletines donde están los trajes yo también agarro dos rifle s y una pistola por si acaso.
Isabel va con Diana y con la vieja al pasillo mientras, que Carlos agarra de las solapas al discapacitado a la habitación oscura una vez dentro comienzo a quitarme la ropa para poder ponerme el traje, ajustado como siempre, Carlos hace lo mismo el único que no está dentro es Ricky.
-ah si tu pubertad, tranquilo cuando tengas quince ya no sentirás lo mismo- interviene Carlos. Mientras que el hombre greñudo comienza desvestirse para ponerse el traje desde afuera se escucha al viejo refunfuñando.
Una vez que termino de ponerme el traje respiro en lo personal no tengo ganas de ponerle el traje a este joven discapacitado.
-esto será difícil- digo dando un respiro.
-déjame ayudarte, no creo que este haga nada pero si sobrevive será ganancia- interviene Carlos-¡Ricky agarra contigo todas las armas que puedas!-
Agarro el suéter azul del chavo y lo jalo hacia arriba pero este no sale Carlos pasa el cuello del suéter para pasarlo por su cabeza, ahora estiro los brazos del chico mientras le quito las mangas las manos es lo más difícil ya que la mueve y las dobla a cada rato.
Ahora Carlos abre el maletín y le pone la camisa del traje abre el cuello del traje y le mate la cabeza dentro, mientras levanto su pie y comienzo a desamarrarle las agujetas para quitarle los zapatos.
Quitarle los pantalones no es fácil pero ponérselos es peor, seguimos vistiéndolo hasta que tiene el traje puesto.
En ese momento todo se vuelve oscuro y la habitación desparece, un segundo después todo se queda oscuro de nuevo, espero ver otro parque diferente pero en lugar de eso enfrente de mi hay una pared de concreto apenas se puede distinguir, enfrente a unos metros están Isabel, la vieja y Diana, en la pared poco arriba están unas luces fosforescentes de color morado que nos alumbra levemente, el discapacitado pasa caminando a mi lado, aplaudiendo y Ricky se acerca tiene en sus brazos varias armas.
-toma una-
Agarro el rifle y Carlos agarra también otro rifle, ahora el hombre greñudo agarra una de las pistolas, Ricky va hacia las mujeres, Isabel agarra el rifle la vieja agarra la pistola pero ya no hay armas para Diana, ni el viejo, ni para el discapacitado
-bien estas armas tienen dos gatillos deben presionar ambos para que dispare, un disparo y unos segundos después explota así que deben tener cuidado a que le apuntan.
-tomamos unas de estas- continua Isabel mientras le daba a Ricky a Diana, a Carlos y a mí las espadas.
-¿y qué hay de está?-pregunta Diana mostrando una pistola bastante más delgada que la que normalmente usamos, pero está tiene cuatro cañones uno en medio y otros tres alrededor que está conectados a la pieza original con un cable.
-nunca la había visto Isabel…- volteo a verla
-nunca la he usado creo que s mejor probarla y que mejor ahora-
-oye niño toma está la revise por curiosidad-
El viejo le lanzó a Ricky una de las pistolas que agarró, el chico apenas logro agarrarla.
-bien estamos retrasados- Isabel sacó el radar de su traje-
-aquí no hay nada, seguimos hacia la derecha
Comenzamos a andar por el pasillo, no es pasillo es un tunel que será aquel lugar por todo el tunel hay luces fosforescentes de color morado.
-definitivamente esto no es el metro-murmura Carlos- y tampoco el sistema de drenajes-
En ese momento se escucha un sonido detrás de nosotros.
-quizás un gato callejero-
- esto te parece una calle-
Se escuchan los pasos todo está oscuro, agarro el radar de mi traje y veo que ene estamos marcados nosotros y ...
El objetivo está ahí atrás a unos pasos de nosotros, pero no puedo ver nada, veo el radar hay más objetivos junto con él.
-mierda están ahí atrás…- les digo.
-¡todos disparen!-
Los que tenemos armas levantan sus rifles y sus pistolas y comienzan a disparar, la única que no escucho que dispara es Diana, pasan varios segundos en silencio antes de que se escucha como una cuerpo explota frente a nosotros choreando litro de sangre seguidos de otros cuerpos más explotando.
Doy unos pasos haciendo una seña con la mano para que no me sigan, gracias a luz del traje puedo ver que hay al menos unos cuatro cadáveres.
-espero que no hayan sido personas-interviene la vieja rompiendo el silencio.
-¡quiero reír!-se escucha un ruido.
Un cuerpo sale de la oscuridad saltando mostrando una silueta por los focos de las luces y aterriza del otro lado en la dirección a dónde íbamos.
-¡quiero reír!- vuelve a gritar.
Por un segundo creo que s una persona pero no lo es su cuerpo es de poco menos mi estatura, y es delgado no puedo distinguir el color de su ropa, pero sé que trae ropa puesta.
Lo único que se ve es su cara, una máscara blanca con una sonrisa burlona, puedo ver sus afiladas uñas largas y una cola que sale de su cintura.
-¡quiero reír!- volvió a gritar mientras sacaba una botella y la arroja al piso.
-explosivo cuidado-
Me lanzó hacia atrás para aterrizar en el piso, volteó no hay explosión, solo una nube de humo que se expande, Ricky, el hombre barbudo, Isabel y Diana pasan a mi lado sin mirar si estoy inconsciente o no mientras que comienza a haber una risa, es de un hombre mayor debe ser el viejo y también, las risas de una mujer mayor es de una vieja.
Hay otro grito este vienen de donde se han ido los que pasaron a mi lado lo que significa que también hay más extraterrestres detrás.
-¡quiero reír!-grita de nuevo.
Me pongo de pie, veo como un humo claro comienza a desvanecer mientras que el viejo y la vieja se retuercen en el piso dando horribles carcajadas.
-¡quiero reír!- vuelve a gritar.
No hay tiempo apuntó con el rifle al alíen, que me mira con su sonrisa burlona entonces su cabeza explota.
-gracias por distraerlo- dice Carlos con el rifle arriba, el discapacitado está a un lado de él aplaudiendo.
Ambos nos damos la vuelta a revisar a ambos viejos que no paran de reírse como locos, me agacho sobre ellos, para intentar detenerlos, pero estos siguen riéndose.
-¿Qué les pasa?-pregunta Carlos, examinando los restos de la botella
-debe ser gas de la risa les provoca una risa interminable que terminará matándolos- respondo pensando en una de las películas de Batman, donde el guasón mata a un vendedor con gas de la risa
-rápido, debemos ayudarles-
Me gustaría quedarme y ayudar como se posible a estos viejos, pero tiene razón por desgracia contra este gas de la risa el traje no funciona.
Me pongo de pie, con el arma apuntando mientras que comienzo a correr al lado de Carlos por el pasillo, la poca luz no nos es de ayuda, pero seguimos adelante no hay señal de los otros, lo cual me preocupa ya que si se salen del área, seguimos corriendo por el pasillo, con nuestros trajes y las lámparas alumbrándonos aunque sea poco.
-para la próxima traigo linternas- susurró sin dejar de correr.
-cadáver al frente-dice Carlos mientras se detiene a revisar el piso, este cuerpo es de menor estatura, por un momento pienso en Ricky, pero ese no es cuerpo y en la cara hay una máscara, la levantó para verla a contraluz de la lámpara morada, ahí puedo ver la máscara, espero ver la cara burlona de ese alíen pero, la máscara no es burlona parece ser que llanto.
-sigamos, los demás deben estar peleando.
Es cierto me pongo de pie mientras reanudamos la marcha por el largo tunel, lo que me hace recordar algo.
-Carlos esto me preocupa, el tunel es demasiado largo, definitivamente no estamos en el metro, ni en las cloacalas debajo de la ciudad-
-y eso que tiene que ver, con esto…-
-en mi primera batalla, los ancianitos que salieron del parqué les explotó la cabeza, en la cacería pasada nos dijeron que tuviésemos cuidado con salirnos del área-
- ¿Cuál es tu punto?-
Me detengo en seco, Carlos también se detiene frente a mí me voltea a ver, miro hacia atrás y luego hacia enfrente.
-que el área es de un kilómetro cuadrado- miro el radar, para ver el tiempo que queda- han pasado cuarenta minutos de la misión, hemos recorrido más de un kilómetro, si no te has dado cuenta la velocidad a la que vamos y otra cosa…
Me adelanto unos pasos más y me agacho en el suelo para levantar la máscara que tiene la cara entristecida.
-mira-
Le muestro la máscara.
-no puede ser, eso significa que estamos dando vueltas en círculos, pero… si estamos en línea recta y si estamos en círculos… porque no hemos encontrado al discapacitado o al resto de los cadáveres.
Carlos saca s su radar para ver si hay algún objetivo alrededor.
-nada no hay nada.
Se acerca a la pared mientras me pongo de pie y Carlos comienza a tantear en ellas sin dejar de ver el mapa.
-para salir de un laberinto necesitas rodear toda la pared y así recorrerás todo el laberinto, de esa forma encontraremos el punto donde están los demás.
Me quedo pensando un poco en la solución que acaba de proponer, pienso en un laberinto pintado, y como todo el mundo se pierde cuando este se vuelve difícil ya que pasan el lápiz entre las dos líneas dibujadas.
-tu ve de ese lado y yo voy por este otro-
Asiento con la cabeza y me pego a la otra pared.
